La Minicopa ACB es, sin ningún tipo de duda, uno de los eventos más mediáticos y genuinos del baloncesto formativo en España. Los equipos de categoría infantil de las mejores canteras del país se miden en un torneo espectacular que cautiva a numerosos aficionados a este deporte. Los highlights, los jóvenes talentos y el trabajo de sus técnicos son el foco de atención. Por ello, conocer lo que se vive en un torneo de estas características de la mano de un profesional como Adam Alarcón es un lujo para el seguidor afín de este juego. El entrenador de uno de los equipos revelación de la competición, CB Gran Canaria, desvela para Solobasket los entresijos del campeonato.

“Les quitamos los teléfonos móviles, no les dejamos ver los highlights”

A pesar de haber tenido ya experiencias en dinámicas de baloncesto formativo del máximo nivel, Adam Alarcón reconocía estar realmente impresionado: “ha sido mi primera Minicopa ACB, la primera también de mi equipo y la verdad que impresiona. Impresiona a nivel de la magnitud que tiene, a nivel del servicio y toda la gente que está trabajando que te da unas facilidades y te hacen vivir una experiencia como si fueras prácticamente jugador profesional”.

El técnico del combinado insular no esconde el respeto que genera la competición, pero tienen sus métodos para mantener algo al margen a los chicos: “Les quitamos los teléfonos móviles, no les dejamos ver los highlights que han subido, de ellos mismos o de los otros equipos, los comentarios, etc. Tratamos de que estén en una burbuja, que estén con el equipo concentrados”. Eso sí, parece tener claro que difícilmente se puede tapar la magnitud mediática que genera la Minicopa ACB: “Es cierto que es imposible negarles la realidad de todo lo que están viviendo y poco a poco se van enterando de cosas. Ellos se hacen los tontos, como que no han visto nada, pero todos sabemos que lo que se mueve ahí es mucho contenido”.

A pesar de que la trascendencia en medios es grande, en su experiencia, los niños ven el torneo como lo que es, un juego: “Tratamos de lidiar con eso, pero son niños pequeños que van allí, disfrutan del baloncesto, de los amigos y se nota que es una fiesta. Al final es una fiesta con otros clubes, hablan con otros jugadores, hay convivencia y es muy bonito”.

Uno de los temas más debatidos en los entornos de baloncesto formativo es ese equilibrio entre competitividad y aprendizaje. El punto entre aprender fallando y al mismo tiempo practicar un deporte eminentemente competitivo. En este sentido Adam Alarcón lo tiene claro, nada de recetas mágicas, ver cada caso y empatía: “Cada jugador es diferente, no hay una regla, ni una forma de medir el nivel de exigencia, de cercanía, etc. (…) Es algo más a nivel humano”.

En el caso de su equipo, el CB Gran Canaria, se hizo muy viral un discurso que dio Adam Alarcón, en él repetía la frase “Porque nos conocemos”. El entrenador ha arrojado más luz sobre lo que quería decirles con ese mensaje ciertamente cifrado: “aquí en la isla tenemos una desventaja y es que competimos poco. Hay muy pocos equipos durante el año con los que podemos competir (…) y mi discurso con los chicos va por ahí, ¡Ey! que nosotros competimos y esta es nuestra zona de confort y esto es lo que nos gusta. Transmitirles que cuando lleguen esos momentos importantes, cuando el partido está caliente, el balón quema y todo se complica, recordarles que eso es lo que nos gusta”.

CB Gran Canaria clasificó para el torneo por ser anfitrión, sin haber vencido en la fase previa. A pesar de ello, fueron uno de los equipos revelación. Lograron vencer a buenas canteras como Joventut o Unicaja. Por ello, el discurso que Adam Alarcón tuvo con sus jugadores para afrontar la Minicopa ACB, a posteriori, parece que cobra más relevancia: “El resto de equipos se habían ganado esa plaza y nosotros no. El discurso que traíamos era más bien de examen. Vamos a ver si podemos competir contra estos equipos que sí que se lo han ganado. Vamos a medirnos, a ver si nuestros jugadores están preparados, vamos a ver qué cosas hacemos bien, que cosas hacemos mal, donde tenemos que mejorar… Y luego, sobre todo, que los jugadores vayan adquiriendo unas experiencias”.

Sobre las sorpresas de la Minicopa ACB: “No es lo mismo cuando los ves en YouTube que en persona…”

No sorprenderá a muchos la opinión del entrevistado sobre el excelso nivel de jugadores en esta Minicopa ACB: “Todos los jugadores que se ven, cuando los ves jugando en sus ligas, pues son estrellas y luego las juntas a todas en un solo torneo y te salen estos partidos que son tan bonitos de ver”. El técnico del cuadro canario deja nombres como Chris Echezuría “No es lo mismo cuando los ves en YouTube que en persona (…) Cuando le ves (a Chris Echezuría) en persona con ese físico, con esas piernas dices wow” o Pau Gil. Sin embargo, en este caso, Adam Alarcón ha querido romper una lanza por perfiles mucho más allá de los números: “Todos los jugadores que están ahí está claro que son buenos, pero hay muchos jugadores que tienen mucho impacto y no solo a la hora de anotar”.

Adam Alarcón ha incidido en la importancia de labores como la intimidación, generar juego o abrir la pista. Por ejemplo, perfiles diferentes como el de Leon Bosnic (CB Canarias) y su capacidad de anotar de tres puntos: “llegó a tirar 16 triples, que son muchos para categoría infantil y a nosotros nos costó mucho defender” o su jugador Pablo Viera: “Yo tenía alguna duda sobre cómo se iba a desenvolver con estos físicos, porque es el base, es más pequeñito, pero es inteligente y ha hecho un torneazo”.

El jugador de la MiniCopa que más valora Adam Alarcón

Cuando es preguntado por un jugador en este sentido, se deshace en elogios del ya mencionado Pablo Viera. Adam Alarcón no tuvo dudas al ser preguntado por algún talento con habilidades menos tangibles: “Pablo Viera, Pablo Viera del Granca, seguro”. Sus habilidades no se rigen por métricas, pero seguro que hace las delicias de los más avezados en táctica: “Es un base que parece senior, sabe todo lo que pasa en el campo, sabe dónde están sus compañeros, sabe quién es quién, sabe dónde tiene que ir el balón… Además, es un jugador muy pequeñito, que maneja el juego a la perfección, que sabe hacerse un hueco en el juego entre todos esos cuerpos tan atléticos y tan físicos. Luego es un jugador que maneja todo lo que envuelve el baloncesto, es decir, no solo dentro de la pista, también fuera de la pista sabe contra quien juega, sus tres o cuatro jugadores buenos… Es un loco del baloncesto y se nota mucho, se nota que no solo juega, que también ve baloncesto. Tiene basket, tiene basket”.

El conjunto canario, además, también recibió un galardón más allá del juego. Su jugador Mateo Osorio obtuvo el premio al fair play en el torneo. Una condecoración que también llevan con orgullo, aunque parece que a Adam Alarcón no le sorprende en exceso: ”A mí no me ha sorprendido, porque lo que hizo en la Minicopa es lo que hace todos los días. (…) Al final es un reflejo del espíritu, del alma, que queremos que tenga nuestro equipo.

El tío cuando sale a pista da una chispa que contagia. Por ejemplo, contra Canarias jugando el tercer y cuarto puesto Mateo juega cero minutos en la primera parte, vamos 10 abajo, 8 abajo y yo necesito encender el partido como sea y lo que sé que tengo ahí es Mateo y cuando sale Mateo la gente se anima, el banquillo está a tope, contagia a sus jugadores… Da una energía, todos los días, todos los entrenos y yo no recuerdo haber entrenado a un jugador con este carisma, que contagie, que se tire al suelo… Como hace Mateo. Estamos súper contentos con él”.

“Nosotros al final lo que somos es creadores de jugadores”

Más allá de esta experiencia y la interminable lista de nombres que la Minicopa ACB ha regalado, jugadores y staff trabajan arduo, temporada tras temporada, en estructuras realmente exigentes a nivel físico y mental. Por ello, a pesar de que en este torneo se puedan ver destellos, solo es la punta del iceberg. En este sentido, Adam Alarcón descubre al gran público la filosofía que siguen en Gran Canaria: “Nosotros al final lo que somos es creadores de jugadores”. Los resultados están ahí, grandes piezas han emergido en los últimos años: “Lo que nos interesa es ir sacando jugadores, como Khalifa Diop, Olek Balcerowski y demás jugadores que poco a poco van saliendo”.

Sus jugadores aún están realmente lejos del baloncesto senior y justo por ello, la filosofía se lleva aún más a rajatabla: “La categoría infantil es muy diferente a si llevas un junior o al LEB Plata. Nosotros a la hora de entrenar no hacemos un análisis tan detallado de los rivales, ni estudiamos tanto a los otros equipos (…) Nosotros en el caso del infantil tratamos de preparar lo mejor posible a nivel técnico, a nivel de lecturas, a nivel físico”. 

Eso sí, la competición está ahí y es el propio Adam Alarcón el que deja claro que a pesar de esta filosofía, siempre tratan de competir al máximo nivel: “A ver, que no se malinterprete, porque claro que nosotros queremos ganar, entrenamos para ganar y jugamos para ganar, pero no es el objetivo principal”.

“Nosotros tratamos de generar un grupo, que aprenda a jugar al baloncesto y que sean un equipo. También que los jugadores vayan quemando etapas acorde a su categoría y siendo coherentes con el juego, sin saltarse pasos y jugando a lo que realmente les corresponde según la edad que tengan”.

El técnico del plantel canario de la Minicopa ACB también tiene claro que Barça y Real Madrid son “super equipos”, pero enfrentarse a ellos le parece enriquecedor “En esos equipos hay jugadores muy grandes, que es muy complicado jugar contra ellos, pero les viene bien también”. Adam Alarcón, que en este último torneo salió derrotado con su equipo por unos 50pts contra los dos transatlánticos, saca varias lecturas positivas de ello: “No solo el hecho de ganar o perder, cuando no puedes tirar a canasta o cuando te cuesta dar tres o cuatro pases seguidos para que el balón se mueva que es lo que estás acostumbrado a hacer todos los fines de semana y ves que no puedes, pues ahí llegan frustraciones de jugadores. Ahí aparecen frustraciones tipo “no puedo, no me sale”, pero es bueno, es enriquecedor para los niños. Se van curtiendo, se dan cuenta de la realidad que hay, que no somos tan buenos cuando ganamos ni somos tan malos cuando perdemos”.