El Real Madrid baloncesto afronta su segundo compromiso en Turquía dentro de una semana clave en la Euroliga y lo hará sin Mario Hezonja, sancionado con un partido de suspensión y una multa de 5.000 euros tras su expulsión en el duelo ante el AS Mónaco. Una ausencia que deja un hueco importante en la rotación de Chus Mateo, pero que al mismo tiempo se presenta como una gran oportunidad para Hugo González.

HUGO GONZÁLEZ: OPORTUNIDAD EN EL MEJOR ESCAPARATE EUROLIGA

La sanción de Mario Hezonja llega en un momento clave para Hugo González, que ya brilló en el último partido contra Anadolu Efes con 11 puntos y 20 minutos en pista, demostrando su talento y progresión. A sus 17 años, el alero madridista ha ido ganándose la confianza del cuerpo técnico y sumando cada vez más protagonismo en una plantilla repleta de estrellas.

El joven talento español ha sabido aprovechar cada minuto en cancha y, con la baja de Hezonja y la lesión de tobillo de Dzanan Musa, tendrá una oportunidad de oro para consolidar su buen estado de forma en el segundo partido de la doble jornada en Estambul, donde el Madrid buscará resarcirse de la derrota sufrida ante Anadolu Efes (79-73).
 
El duelo ante el Fenerbahçe será una prueba de fuego tanto para el equipo como para Hugo González, que podría tener su mayor cuota de protagonismo en lo que va de temporada por disponibilidad en la rotación . El Real Madrid necesita reaccionar tras dos derrotas consecutivas en Euroliga, y el talento emergente del canterano blanco podría ser esencial para ayudar de Estambul.

DEL VESTUARIO AL PARQUÉ: LA MADUREZ DE HUGO GONZÁLEZ

Después de un inicio duro y sin demasiadas oportunidades, Hugo González ha vivido un ascenso notable en este tramo de su primera temporada con el primer equipo y está demostrando que tiene el carácter necesario para competir al máximo nivel. Sus propias palabras reflejan lo asentado que está en el grupo: “La experiencia está siendo muy gratificante, me lo estoy pasando muy bien día a día y aprendiendo de mis compañeros”.

El joven madridista ha pasado en muy poco tiempo de idolatrar a sus compañeros a compartir vestuario con ellos y, sobre todo, a demostrar que puede ser una pieza útil en los esquemas de Chus Mateo. “Cuando pisas tu primera pretemporada con el primer equipo te puedes hacer un poco a la idea de que esto va más en serio. Pasa de ser un juego al 100% y no quieres desentonar. Ese fue el punto de inflexión que tuve para saber que me podría dedicar profesionalmente a esto”.