El último capítulo del culebrón entre Nunnally y Partizan de Belgrado todavía no está escrito y la tensión entre las partes continúa siendo alta. El caso, que podría acabar en los tribunales, sigue abierto y ahora es el jugador estadounidense quien reclama una indemnización al club serbio por difamación e incumplimiento del contrato.

LA CANTIDAD QUE EXIGE NUNNALLY AL PARTIZAN

El Partizan de Belgrado decidió separar los caminos con Nunnally por la polémica que tuvo el americano con Lazarevic al final de la temporada pasada. El club serbio no permite este tipo de comportamientos y decidió rescindir su vinculación con el jugador. De hecho, en la presentación del equipo, que se celebró la semana pasada, el alero estadounidense no estuvo presente.
 
La situación no ha acabado aquí, ahora es Nunnally quien se ha puesto en manos de abogados para demandar al Partizan. Los motivos, tal y como ha avanzado el medio serbio Sportklub, se deben a difamar sobre su persona, exigiendo 600.000 dólares por daños y prejuicios, y por incumplir el contrato reclama 110.000 dólares. En total, la cantidad asciende a 710.000 dólares.
 

EL PROBLEMA DE NUNNALLY CON EL PARTIZAN

Para contextualizar el caso Nunnally con el Partizan cabe recordar cómo fue la historia. En los playoffs de la Liga ABA, el alero estadounidense tuvo un enfrentamiento con Lazarevic, jugador del Estrella Roja. Después del incidente, Obradovic decidió apartarlo del equipo y no volver a contar con él, algo que molestó al jugador. Además, la situación se acrecentó cuando el presidente del club serbio, Ostoja Mijailovic, arremetió contra el americano: “Los jugadores firman unas normas disciplinarias que deben ser respetadas”.

Estas declaraciones hicieron estallar a Nunnally y publicó un mensaje en redes dirigido al presidente: “Esto es difamación, yo actué en defensa propia. Vamos, no hables de reglas y normas. No se puede decir esto, pero no me ha pagado a tiempo durante dos años. ¡¿Supongo que las normas y contratos sólo se aplican si los jugadores no siguen?! Pararé aquí”.

El Partizan de manera inmediata despidió al jugador y los caminos se separaron para siempre, aunque las consecuencias todavía siguen su curso y ahora Nunnally les va a demandar.