En un entorno del baloncesto profesional con cada vez calendarios más cargados de partidos, el riesgo de lesión es más alto y en este sentido, la preparación física es cada vez más relevante, con una exigencia en el físico de los jugadores también en su punto álgido. En este sentido, merece la pena echar un vistazo al trabajo de los expertos en esta área, con figuras como las del español Pablo López.
López ha trabajado en equipos de Euroliga como el Real Madrid o el Bayern de Múnich, al que llegó de la mano de Pablo Laso. En este último, ha sido preparador físico del primer equipo, pero también se ha encargado de la preparación de los jóvenes, y que nos lleva también a conocer cómo se lleva a cabo la transición entre cantera y primer equipo.
Pablo López: “Con los jóvenes se realiza un trabajo físico más intenso y más extenso”
Pablo López se ha ocupado esta temporada 24-25 de la preparación física de jugadores como Carsen Edwards o Devin Booker, que han sido de los más destacados del Bayern de Múnich y que han sido dos de las salidas también que se han producido en el equipo, dentro de la Euroliga. Sin embargo, su principal ocupación ha sido la de jefe de rendimiento físico de los jóvenes.
De hecho, la misión del español ha sido unir la preparación física de los jóvenes con la del primer equipo, como nos contaba en una charla exclusiva con Solobasket: “Así cuando el primer equipo necesita un jugador de las categorías jóvenes, estos están preparados para soportar la carga que se requiere”, nos contaba.
En su día a día, López se dedicaba a la rehabilitación y previsión, así como entrenamiento y gimnasio de distintos jugadores y de los equipos jóvenes, donde se incluyó la preparación de los que compitieron en el Adidas Next Generation, uno de los principales retos teniendo en cuenta los cuatro partidos seguidos que se juegan.
A la hora de entrenar a los más jóvenes, Pablo López comenta que la principal diferencia es que con ellos se realiza “un trabajo físico más intenso, y más extenso porque no tienen la carga de partidos de lo que tiene un equipo Euroliga, al jugar uno o dos partidos máximos a la semana” con el objetivo de que disputen la carga necesaria “sin tener ninguna lesión, que puedan llegar a disputar 20 minutos sin ningún problema”.
“Ivan Karchenkov es como un Hugo González, pero con menos carácter”
Entre los más jóvenes, el preparador físico español ha encontrado como mayor necesidad en Alemania en “la deficiencia de cosas básicas, de elementos motrices, que se van desarrollando con tiempo, como hacer una sentadilla, por ejemplo, me he encontrado algunos que no son capaces porque la cadera no les da”, por eso uno de sus objetivos era el que llegaran a alcanzar las rutinas de entrenamiento básico.
Dentro de esto, Pablo López considera que “es muy importante que empiecen a saber por qué realizan estos ejercicios para hacerlo sin que lo diga el entrenador” y así lo tengan interiorizado para mantener un buen trabajo físico durante toda su carrera profesional.
El trabajo de preparación física de la perla alemana, Ivan Karchenkov
De entre los jugadores jóvenes con los que ha trabajado Pablo López en Alemania está una de las perlas del baloncesto germano, Ivan Karchenkov, al que define como “un animal” a nivel físico y al que de su etapa en el Real Madrid compara con Hugo González. “Me parece un Hugo, pero con menos carácter”, comenta a Solobasket.
“Lo ves y por su disciplina, su manera de trabajar, te das cuenta de que va unido a su talento, es un jugador que también es muy trabajador. Es un chico que llega a las ocho de la mañana cuando el entrenamiento es las once, se tira una hora lanzando a canasta, luego va al fisio y luego al entrenamiento y a veces vuelve por la tarde a entrenar”, nos cuenta sobre la rutina de Ivan Karchenkov, que cambia el Bayern por la NCAA la próxima temporada.
Un jugador que al tener una familia conectada al baloncesto ya tiene “ganada esa disciplina o la idea de lo que es, a pesar de que el tema físico es lo que más ha evolucionado de cuando, por ejemplo, jugaba su padre”, opina el preparador físico, que para él la mayor diferencia es la competencia que hay entre los jóvenes debido a las redes sociales.
“Eso antes no se veía, ni tampoco sabías que alguien era conocido hasta que a lo mejor no debutaba. Y ahora ya hay nombres que salen en torneos como el que dices el Adidas o Minicopa, por ejemplo, en España, salen a la luz. El fomento de creación de torneos entre los talentos y los más jóvenes también ha hecho que evolucione su preparación física”, explica Pablo López.
“El baloncesto español se ha establecido como el que hay que imitar con los más jóvenes”
Tanto es así que nos desvela cómo la carga es bastante parecida al nivel de equipos que no disputan competición europea: “Se está intentando imitar el nivel profesional, de los que disputan un partido por semana”, nos asegura durante su experiencia con Bayern de Múnich y Real Madrid. Pablo López lo que más destaca de las condiciones de su trabajo en Alemania es el respeto y lo que se ofrece: “Si necesitas este equipamiento para realizar este trabajo, o si necesitas esto para algún jugador, se te favorece mucho para realizarlo de manera eficiente”.
Además, el preparador físico ha podido conocer de más a fondo la próxima generación de jugadores alemanes con un trabajo que se mira hacia España: “Se ha establecido como un lugar a imitar y creo que eso es porque estamos haciendo algo bastante bien, tanto con el desarrollo de talento joven como en la prevención y trabajo con profesionales”.
Las mayores diferencias entre el baloncesto en Alemania y España a nivel físico
También, de su tiempo en Alemania, el preparador comenta que se ha dado cuenta y se ha fijado más en “cómo funcionan las canteras a nivel europeo y qué podemos introducir de ellas, o qué estamos haciendo bien”, y para él una de las grandes diferencias entre las canteras germanas y, por ejemplo, la del Real Madrid, que conoce bien, es el “carácter ganador”.
“No vas a aprender a ganar si no te enseñan a ganar. Y en Alemania es un baloncesto más pragmático, falta garra, actitud y carácter, y es un trabajo esencial con los jóvenes, para ayudarlos a ser mejores y necesitan obtener esa mentalidad ganadora y eso intento enseñar. Que añadan un poquito de emoción y que se dejen llevar un poco por sus emociones”, comenta el preparador.
“Cuando sufren una primera lesión que es más grave de lo normal, no entienden el riesgo”
Para Pablo López, el momento de inflexión en un jugador es “la primera vez que ven un cambio en su cuerpo, por ejemplo, en su forma de juego, en cómo puede favorecer” y es entonces “cuando entienden el proceso, cuando se agradece lo que estás haciendo y con los jóvenes es esencial marcarles objetivos para que lleguen a ello”.
En esto juega un papel esencial cuando llega, por ejemplo, una primera lesión grave, donde la preparación física llega a un punto fundamental. “Cuando son jugadores muy jóvenes no entienden lo que es el dolor con el cansancio a veces. Entonces cuando sufren una primera lesión que es más grave de lo normal, no entienden el riesgo en ocasiones. Tienes que hacerle entender que este período es un momento en el que no vas a poder hacer algo, pero puedes hacerles ver que puedes enfocar trabajo para mejorar en otro lugar”.
Esto también tiene que ver con la gestión de los hábitos, por lo que para Pablo López es más complicado el trabajo con los jóvenes y la cantera que con un equipo profesional. “Al final estas trabajando con jugadores a los que tienes que imponer unos hábitos, unas rutinas para que en el futuro puedan llegar a ser profesionales y hasta que se crean, es lo más difícil”, confirma el preparador físico.
El trabajo como preparador físico de Carsen Edwards y Devin Booker
Su trabajo como jefe de rendimiento físico de los más jóvenes, Pablo López lo ha combinado con el primer equipo y en esta temporada 24-25 a nivel individual con Carsen Edwards y Devin Booker, con los que asegura su papel es más sencillo porque “son jugadores que se dan cuenta que necesitan su físico para seguir jugando”. Pablo López comenta el ejemplo de Devin Booker, que ha realizado una de sus mejores temporadas en la pasada Euroliga con el Bayern Munich que le ha valido para fichar por Olimpia Milano: “A sus 33 años pasó todo el pasado verano entrenando, y eso se ha visto reflejado en su rendimiento”.
Para el preparador físico, el mayor reto con los profesionales del primer equipo es mantener la motivación tras las Navidades. “Cuando pasas la fecha de enero, la segunda mitad de la temporada, debes seguir motivando para que trabajen, que siguen en temporada, porque hay una desconexión enorme, mentalmente no están, desconectan totalmente. Uno de los objetivos es encontrar ese punto de conexión o que se encuentren bien situados para seguir trabajando”.
“Si lo ves desde fuera tú piensas que se va a lesionar cada partido”, Pablo López sobre Carsen Edwards
Así, en un calendario cada vez más lleno, Pablo López explica que desde la preparación física se hace una combinación de “carga de prevención, carga de mejoría y mantenimiento”, que cuando hay más de dos partidos a la semana se limita directamente a carga de prevención y mantenimiento porque no hay hueco lo que hace “el entrenamiento físico muy complicado”. Esto se conecta directamente con el hecho también que haya más sorpresas en una liga como la alemana: “Con la desconexión que hay, más la carga física, te hace llegar a perder partidos que no piensas jamás en perder”.
En cuanto a lo que demandan a nivel de preparación física los jugadores de Euroliga, Pablo López destaca que hay dos tipos, los que no juegan y “te piden una demanda de carga más alta”, y los que juegan, que “piden trabajar más prevención o ayuda a fortalecer algunas articulaciones, partes del cuerpo”. A su vez, explica que en el caso de los más veteranos en muchas ocasiones es un entrenamiento que les ayude a no sentirse tan pesados, “volver a recuperar forma”, pero al final “cada jugador es especial en lo suyo y hay que tener en cuenta su posición y su rol”.
De Carsen Edwards, el preparador físico comenta que “es un jugador que, si lo ves desde fuera tú piensas que se va a lesionar cada partido, pero también le pone mucha motivación, muchas ganas. Se lo pasa muy bien jugando, disfruta muchísimo y es un tipo genial. Le gusta también entrenar. Al final, los Euroliga se enfrentan a los mejores en sus posiciones. Y evidentemente yo creo que al final eso es suficiente motivación”.
La experiencia personal de Pablo López en la preparación física en el baloncesto
Sobre su experiencia personal, Pablo López se queda con el haber aprendido de trabajar con “el mejor talento de Europa” en el Real Madrid, “con una de las mejores organizaciones fuera de la NBA”, a su vez que en el Bayern con Booker o Edwards ha sabido cómo manejar a veteranos, y cómo “los jugadores profesionales necesitan a alguien con quien hablar, no con quien entrenar. Parece una tontería, pero el hecho de que sea joven a veces hace que me vean como una persona más fácil de acceder”.
Como un ejemplo a seguir, Pablo López coloca a Serge Ibaka, del que habla que “se tiraba entre 10 y 15 horas enteras cada día. Una persona con una rutina de estar 45 minutos antes del entrenamiento, 45 minutos después del entrenamiento, una hora antes del partido, tres horas después del partido, es otro tipo de profesional de los pies a la cabeza. Es lo que hace la diferencia”.
Además de ello, López ve a Serge Ibaka, cuyo futuro tiene en plena incertidumbre, como un ejemplo a seguir por los jóvenes: “La motivación o ese tipo de hábitos son los que hacen la diferencia. Al fin y al cabo, es un tipo de persona, un jugador que necesitas tener un equipo para que enseñe a los jóvenes lo que se debe hacer para llegar a lo más alto”.