Llegó para aportar físico, versatilidad y futuro en el proyecto azulgrana. Sin embargo, apenas ha encontrado minutos ni impacto en la rotación del Barça Basket. ¿Qué hay detrás del inicio irregular de este fichaje en el Palau? Entre contratos de un año, adaptación táctica y expectativas silenciosas, su caso inquieta al entorno del club.

¿Promesa o incógnita? El rol de Norris en el Barça Basket aún está por definir

Miles Norris se unió al Barça el 22 de agosto de 2025, con un contrato de una temporada. Mide 2,06 metros y llega desde el entorno de la G-League. El Barça Basket lo incorporó como un ala‑pívot versátil, con buen tiro exterior y capacidad física para dar profundidad al juego interior. Sin embargo, a pesar de esas expectativas, su adaptación está siendo más lenta de lo previsto y los minutos están lejos de una implicación inmediata.

En la plantilla del Barça, Norris compite por minutos con jugadores como Willy Hernangómez, Jan Vesely y sobretodo Tornike Shengelia, que esta siendo imprescindible para Joan Peñarroya en este inicio de competición. Esta competencia limita su tiempo en pista y su capacidad para integrarse plenamente en el sistema de juego del equipo. Además, la presión por obtener resultados inmediatos en competiciones como la Euroliga y la Liga ACB, sumado al mal inicio del equipo aumenta la exigencia sobre todos los jugadores, incluyendo a los recién llegados como Miles Norris.

Competencia feroz y minutos limitados: el desafío de Miles Norris en el Palau

Hasta la fecha, en la temporada 2025‑26 de la Euroliga, Norris ha disputado solo 5 partidos. Además, sin ser titular. Acumula un total de 48:56 minutos en pista, lo que promedia 9:47 por encuentro. Ha anotado 15 puntos en total, con 4/6 en tiros de dos y 2/9 en triples, además de 12 rebotes (1 ofensivo y 1,4 defensivos por partido). Su valoración media es de 3,4. Estos datos muestran que su impacto estadístico es limitado. La plantilla del Barça cuenta con la presión por el rendimiento en la Liga ACB y la Euroliga, cosa que limita el margen para un proceso largo de adaptación. En ese contexto, su rol está más concebido como apuesta de futuro que como solución inmediata.

Si logra adaptarse al ritmo europeo y comprender el sistema defensivo colectivo del Barça Basket, Norris podría ver incrementados sus minutos a medida que avance la temporada, especialmente en encuentros con cargas físicas altas o rotaciones más amplias. Su versatilidad para jugar tanto de ala-pívot como de “cuatro abierto” le permite encajar en distintos esquemas ofensivos, lo que podría traducirse en más participación y mejores números.