Una marca imbatible, un partido con incidentes y una declaración explosiva. Todo eso sucedió en la última jornada de la semana 26 de la Euroliga que comienza a definir a los equipos clasificados. Este es el resumen de la Euroliga viral.

El récord imbatible de Nick Calathes

El encuentro entre Panathinaikos y Fenerbahce tuvo como momento más destacado el récord alcanzado por Nick Calathes, uno de los guardias más importantes de la historia del baloncesto europeo.

El greco-estadounidense que pasó por el Barca entre 2020 y 2022, alcanzó las 2.000 asistencias en la Euroliga. Lo hizo en el partido que su equipo cayó ante Panathinaikos en el que jugó casi 27 minutos y dio 5 asistencias.

El base de 35 años disputó un total de 342 partidos en la Euroliga y promedia 5,8 asistencias por partido. Todo un hito para un jugador que quedará en la historia del torneo europeo.

enojo de los simpatizantes del Estrella Roja

Estrella Roja perdió su segundo partido consecutivo en la Euroliga, y el tercero sumando la goleada que sufrió contra el Buducnost, por la Liga ABA. Los simpatizantes del conjunto serbio están molestos y lo demostraron.

En el encuentro contra el Zalgiris en Belgrado, algunos simpatizantes del Estrella Roja arrojaron objetos a la cancha apuntándole a los jugadores rivales, y también contra los rojiblancos.

Lo más llamativo, obviando la gravedad del hecho, fue que los seguidores del Estrella Roja arrojaron objetos cuando el partido transitaba el último cuarto, y cuando el equipo visitante llevaba solo dos puntos de ventaja.

Ioannis Sfairopoulos teme que Estrella Roja sea castigado

El entrenador del Estrella Roja, Ioannis Sfairopoulos, habló tras la derrota contra el Zalgiris y dejó una contundente frase que puede generar un problema para el equipo. Dejó a entrever que los árbitros podrían tomar represalias si habla mal de ellos.

“A veces la defensa es buena, a veces no es suficiente. Estoy de acuerdo en que cuando el rival anota 93 puntos es difícil ganar”, explicó el entrenador griego, antes de realizar una dura denuncia.

Sfairopoulos expresó: “Nunca comento las decisiones de los árbitros, porque si lo hiciera me castigarían. Además, no puede ser un error algo que 20.000 aficionados presenciaron”, cerró.