El Real Madrid Baloncesto ha dejado claros y oscuros en este inicio de temporada. Los blancos incorporaron muchas piezas, como Theo Maledon, Chuma Okeke, David Kramer… Por ello, en parte, el proceso para que todos los fichajes se aclimaten al esquema de Sergio Scariolo tiene sus tiempos. No obstante, parecen no ser iguales para todos.
David Kramer, un ejemplo en el Real Madrid Baloncesto
En este arranque competitivo, los dos fichajes que más focos están captando son Chuma Okeke y Trey Lyles. La espectacularidad de sus acciones, así como su caudal de puntos, impresiona. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y en algunos planos del juego aún están verdes. En el caso de David Kramer, de una forma muy orgánica, está demostrando ser ese jugador que tanto necesita el Real Madrid Baloncesto.
En un roster como el madridista, el valor de un perfil que siempre antepone lo colectivo y que no necesita balón para sumar, pero que si tiene que tenerlo lo asume con entereza, es crucial. En ese sentido, David Kramer se ha convertido en esa pieza. Las lesiones marcaron su inicio en el Real Madrid Baloncesto, pero eso no ha hecho que su adaptación se ralentice. Hasta el momento, ha sabido adaptarse a lo que necesitaba el equipo. Se le ha visto implicado en la defensa de estrellas, asumiendo un rol de tirador y tratando de darle sentido a los sistemas. Siempre correcto, siempre serio.
¿Qué le aporta distinto David Kramer al Real Madrid que no tienen otras piezas del perímetro?
En el mundo del baloncesto se habla mucho del ‘combo’, ese 1/2, y del 3.5, ese alero/ala-pívot. Sin embargo, poco se aborda la utilidad del perfil del nuevo fichaje del Real Madrid. El 2.5, ese escolta con complexión de 3 y lateralidad de ‘pequeño’ es un rara avis del basket europeo. No obstante, es toda una navaja multiusos para un equipo.
El alemán permite al Real Madrid Baloncesto jugar con su rol para adaptarse a las dificultades del oponente. La gran capacidad de David Kramer es frenar un small-ball rival, sin perder el modelo de juego propio. Es decir, permite no tener que meter un escolta extra que rompa la estructura de posiciones propia, solo para no sufrir con el ataque rival. También puede ayudar, jugando desde la posición de escolta, a problemas de inferioridad física en otras posiciones, una bendición para Scariolo.