Seguimos con el serial dentro del serial. La semana pasada comenzamos dentro de “Aquellos maravillosos 90” con el primer artículo dedicado a jugadores que solo brillaron una temporada dentro de esa fantástica década de nuestro baloncesto. Si comenzamos hablando de grandes nombres como George Gervin y Alexander Belostenny, acompañados de dos de los jugadores más espectaculares que pasaron por nuestro país como Dallas Comegys y David Benoit, en esta nueva entrega tenemos otra vez leyendas históricas, cifras irrepetibles en el baloncesto actual y otra ración de mates y espectáculo con marcado cariz NBA.
Abrimos el artículo con la que es posiblemente la mejor temporada individual de la historia del basket en España firmada por un anotador imparable como Walter Berry, para luego cerrarlo con un Henry Turner que luchó por hacer olvidar su recuerdo en el Collado Villalba. Por el medio agrupamos a la pareja de americanos del Real Madrid de la temporada 90/91, Stanley Roberts y Carl Herrera, que parecía que podían comerse la vieja Europa a bocados baloncestísticos pero que tuvieron sus mejores momentos en el nuevo continente.
WALTER BERRY: LA TEMPORADA CON MAYÚSCULAS
¿Cómo explicar a quién no lo vivió la temporada de Walter Berry? Parece un sueño de una noche de verano, un recuerdo fantasioso o una elaborada novela de ciencia ficción. De lo que no cabe duda es que, contado ahora, parece guionizado. Un grupo de rebeldes, un villano que estaba en la propia casa y que algunos tildarán más bien de antihéroe al estilo castizo y español, y que sin ninguna duda podría ser el personaje principal de alguna película de la saga “Torrente”, más un guerrero solitario buscando la redención. El final feliz fue la histórica clasificación de ese fugaz Atlético de Madrid baloncestístico, dentro de un poco más duradero Collado Villalba, para competición europea gracias a su octavo puesto y la entrada del protagonista en la historia de la ACB con letras de oro, ya que sus números probablemente no sean nunca superados.
Jesús Gil cumplió su capricho baloncestístico al convertir a los de Villalba en una sección de su Atlético. Como todo buen antojo, solo duró una temporada, pero ello permitió vivir un año mediático, surrealista en ocasiones y que dejó grandes momentos. A pesar de que hubo otros protagonistas, como Shelton Jones, con su inicio de temporada y su concurso de mates, o jugadores como Javi García Coll y Quique Ruiz Paz, el héroe absoluto de esta película de los 90 fue Walter Berry. El Atlético de Madrid Villalba vivía y moría con el zurdo de Harlem que aún hoy ostenta el récord de la temporada con mayor valoración media de toda la historia de la ACB con 36’9 y también la mejor media anotadora con 33’4 puntos.
Una forma de contestar a la pregunta con la que hemos iniciado el texto es que decir que no hay nada mejor que poder ver directamente alguna muestra del talento que atesoraba Walter Berry, así que aquí tenéis un vídeo de un partido contra Huesca La Magia donde se fue a los 39 puntos:
youtube://v/J0dk-dr5lVw
Otras respuestas a ese como explicar lo que fue esa temporada las encontramos en lo que ya se ha escrito sobre el paso de Walter Berry por España. En estos dos artículos encontraréis como Igor Minteguia nos relata magistralmente lo que fue el paso de Gil y Berry por la ACB y como Quique Ruiz Paz, el base encargado de suministrarle balones, nos cuenta como fue convivir con él y nos describe su talento y facultades:
-Historias de (Solo)Basket: ¡El Atlético de Madrid de Jesús Gil llega a la ACB!
-¿Por qué era tan bueno Walter Berry? Por Quique Ruiz Paz
Para añadir algo más y poner aún más en relevancia la temporada de Walter Berry basta con diseccionar un poco sus números. Sumó 26 partidos con 30 o más puntos, 5 con 40 o más y su tope fueron los 52 de su estreno contra el Real Madrid. Sus topes en otras áreas fueron de 18 rebotes, 6 tapones y 59 de valoración, cifra que sumó dos veces. En solo dos partidos bajó de la veintena en valoración (18 y 19), sumando hasta 11 con 40 o más y 4 de más de 50. Vamos que podríamos hablar de las cifras de Walter Berry durante siglos, no solo porque eso será lo que perdurará en la historia si no porque cada partido suyo era una exhibición matemática sin parangón. Pero otra vez lo mejor es verlo y hemos dejado lo mejor para el final. Su estreno fue contra el Real Madrid, en otro día para el recuerdo, cuando su Atlético de Madrid estuvo a punto de ganar a los blancos si Carlos Gil hubiera acertado con uno de sus tiros libres para impedir la prórroga. Ese fue el día de los 52 puntos y tenía como rivales a los dos jugadores de los que hablaremos a continuación:
youtube://v/0SzaqmstjpQ
Walter Berry se despidió de nuestra liga con una derrota en playoffs contra el mejor equipo de ese momento, el Joventut de Lolo Sainz, que acabaría siendo el campeón de liga. Sus números fueron de 30’5 puntos y 35 de valoración pero la Penya de aquellos años era demasiado para un solo jugador, por bueno que fuese. Después de eso se fue a Grecia, donde pasó la mayor parte de su carrera aunque también jugó en Italia y Eslovenia. En el país heleno fue dos veces campeón de liga con Olympiacos, ganó la Copa Korac con PAOK, equipo con el que también se llevo el título de Copa. Fue el MVP de la final de este último título, así como el mejor jugador extranjero y el MVP general con Iraklis.
STANLEY ROBERTS Y CARL HERRERA: LA PAREJA QUE PUDO REINAR PERO NO LO HIZO
En la temporada 90/91 el Real Madrid llevaba sin ganar la competición desde el año 1986. Su eterno rival blaugrana estaba en pleno dominio con los cuatro últimos títulos para el fantástico Barça de los Epi, Solozabal, Sibilio, Jiménez y Norris. Y además el Joventut venía pisando fuerte, habiendo sido finalista de la 89/90 y campeón de la Copa Korac con Pedro Martínez al mando, tras sustituir a Herb Brown. Además los verdinegros habían fichado a un mito de la casa blanca como Lolo Sainz para dar ese paso definitivo para ganar títulos. El fichaje de George Karl no había funcionado en cuanto a títulos y, el que luego sería finalista NBA con Seatlle SuperSonics y mejor entrenador en la temporada 12/13 con Denver Nuggets, se fue de vacío de la capital de España. Wayne Brabender asumía el timón con el respeto ganado por ser una leyenda madridista y del baloncesto español como jugador.
El Real Madrid había puesto los cimientos para volver a ser un grande con la vuelta de Fernando Martín y el fichaje de Drazen Petrovic pero la marcha del genio de Sibenik a la NBA y el desgraciado fallecimiento del mito español fueron dos acontecimientos muy difíciles de superar y de los que no se recuperaría hasta la llegada de Arvydas Sabonis. Había una buena base con jugadores de nivel como Chechu Biriukov, Antonio Martín, Jose Luis Llorente, Fernando Romay, Pep Cargol y Quique Villalobos y se apostó fuerte por contratar a dos jóvenes jugadores americanos con unas condiciones espectaculares para el baloncesto: Stanley Roberts (20 años) y el venezolano Carl Herrera (24).

La forma más sencilla de describir a Stanley Roberts es decir que es lo más parecido a Shaquille O’Neal, con el que compartió equipo en Louisiana State, que se ha visto en el baloncesto europeo. De hecho, el propio Shaq declaró en alguna ocasión que Roberts era el único jugador capaz de enfrentarse a él en el cuerpo a cuerpo. El de Carolina del Sur era un voluminoso y potente pívot de 2.13 y unos 130 kilos que abandonó la universidad por problemas académicos, tras promediar 14’1 puntos y 9’8 rebotes, y por eso recalo en el Real Madrid. Tras su temporada con los blancos fue seleccionado en el puesto 23 del draft por Orlando Magic, con los que fue nominado en el segundo mejor quinteto de rookies gracias a sus 10’4 puntos y 6’1 rebotes. Los problemas con las lesiones, la dificultad para controlar su peso (llegando a 160 kg en varias ocasiones), una cuestionable IQ y también alguna sanción por consumo de sustancias prohibidas provocaron que no tuviera una gran carrera NBA, pero tuvo grandes momentos como sus 11’3 puntos y 6’2 rebotes con los Clippers en la 92/93. En estos dos artículos de Remember podéis leer de forma más personalizada sobre la historia de Stanley Roberts, su etapa con Shaquille, la polémica de su sálida del Real Madrid, su conexión con Wayne Brabender y el final de su carrera.
Tenía el potencial de ser un jugador notable en la liga de las estrellas y sin duda de arrasar en Europa como es fácil comprobar viendo este vídeo de uno de sus mejores partidos NBA contra nada menos que los Chigago Bulls y donde llega a taponar a Michael Jordan.
youtube://v/vJ5OxcoEUko
Como decíamos, Stanley Roberts compartía muchas de las características del gran Shaq. Tenía un buen salto y rapidez en relación con su altura y peso, con una buena coordinación para su tamaño, era un culminador implacable en las cercanías del aro, acabando la mayoría de las veces en mates salvajes, además de ser un gran intimidador. Se trataba de un jugador de zona al cien por cien, sin mano exterior ni movimientos de fuera adentro y con un porcentaje de tiros libres en ACB del 47’7%. Su temporada en números se plasmó en 11’7 puntos, 8’7 rebotes, 2’6 tapones, 2 mates y 16’9 de valoración. En el aspecto colectivo el Real Madrid fue cuarto en cuanto a victorias antes de playoff tras Joventut, Barça y Estudiantes pero perdió contra el Taugrés en cuartos de final, sumando otro sonoro fracaso. Llegó a la final de la Copa Korac que perdieron contra el Clear Cantu de Pace Mannion, marcados por el infarto de Ignacio Pinedo que finalmente acabaría con el fallecimiento del entrenador.
Los números y sobre todo los resultados colectivos no mienten. Está claro que el paso de Roberts por la capital de España no tuvo el rendimiento esperado. Pero hay que destacar algunas cifras que marcan claramente el potencial del gigantesco pívot. Fue segundo en tapones y empató en mates, pero jugando muchos menos minutos que sus rivales. Si extrapolamos las estadísticas a cuarenta minutos hubiera sido el líder destacado en ambas clasificaciones, así como el sexto en rebotes. En general fue otro de esos jugadores que alcanzó las expectativas que habría sobre él, pero que nos dejó para el recuerdo acciones tan espectaculares como este duelo europeo con un jugador que acabó siendo All Star en la NBA como Antonio Davis.
youtube://v/FmjWC-Vwf6s
Carl Herrera fue el otro joven fichaje del Real Madrid. El venezolano, que fue el primer jugador de esa nacionalidad en jugar en la NBA, había sido elegido en el puesto 30 del draft por los Houston Rockets en ese verano del 90 pero finalmente acabó firmando por los blancos. Herrera era un interior moderno para la época, muy versátil, con gran potencia física y 2.08 de estatura pero con capacidad para defender a varias posiciones, de poner el balón en el suelo, jugar de fuera a dentro y correr la pista con velocidad. Era fuerte y fibrado pero espigado, rápido y con buena envergadura y un salto potente, y lo único que le faltaba para tener las condiciones de un interior actual era su tiro de tres, que era muy deficiente. El venezolano no tenía ni de lejos el mismo potencial que Roberts, pero de haber seguido en Europa podría haber tenido una gran carrera en nuestro baloncesto. Sus números fueron muy similares a los de su compañero: 13’2 puntos, 7’6 rebotes, 1’4 asistencias y 16’6 de valoración en 30 minutos por partido. En el siguiente vídeo podéis ver un partido de ese Real Madrid contra Montigala Joventut, el equipo de ese momento y que ganó la liga esa temporada con múltiples jugadores que pasarán por nuestros serial:
youtube://v/rzYYBAlG-yE
Carl Herrera fichó la temporada siguiente por los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon, donde realizó un buen papel como jugador de rol y especialista defensivo y reboteador. Fue su momento cumbre ya que formó parte de la plantilla que ganó los anillos del 94 y 95. Luego jugaría tres años en San Antonio para sumar aún tres temporadas NBA más con Raptors, Nuggets y Grizzlies. Nunca se salió de ese papel de jugador de equipo, pero echar un vistazo a los higthlights de su etapa en Houston nos da idea del papel que podría haber tenido en Europa solo por su gran mezcla de potencia física y coordinación.
youtube://v/sv6sqRW-Yj0
HENRY TURNER: OTRO METEPUNTOS DE PROFESIÓN EN VILLALBA
Henry Turner firmó por Collado Villalba en la temporada 1991/92. Era imposible sustituir al Walter Berry de la mejor temporada de la historia en ACB, pero los madrileños tuvieron la suerte de fichar a un jugador que casi podía intentar igualarla, especialmente en el apartado de anotación. Henry Turner era otro metepuntos de profesión, que se volvía realmente imparable cuando entraba en racha. Se trataba de un alero de 2.01 con una gran capacidad atlética, lo que le permitía realizar grandes mates y tirar a canasta en cada jugada que se lo proponía. No se cortaba un pelo a la hora de lanzar desde más allá de la línea de tres, como demuestran sus 60 de 181 durante los 42 partidos que disputó. No era un triplista regular pero tenía la capacidad de enganchar varios aciertos seguidos para romper cualquier partido. Después de su temporada en Villalba siguió anotando en Italia, Turquía y Grecia durante una larga carrera. Aquí podéis ver algunas de sus mejores jugadas en Grecia.
youtube://v/vj5GAPn4ACM
La temporada de Henry Turner se tradujo en 27’7 puntos por partido, 6’2 rebotes, 2’8 asistencias, 2’1 robos y 26’6 de valoración. No logró llevarse el título de máximo anotador porque delante tuvo a otro mítico francotirador como Jeff Lamp (29’1) y fue quinto en valoración tras Arvydas Sabonis (31’1), Darryl Middleton (30’6), Jeff Lamp (30’2) y Joe Arlauckas (26’7). Collado Villalba tenía una plantilla bastante floja, que sufrió muchos cambios a lo largo de la liga, entrenador incluido, y tuvo que jugar el playoff por la permanencia tras quedar colistas. En primera ronda se enfrentó al Unicaja Ronda de Rafa Vecina, Valery Tikhonenko y Joaquín Ruiz Lorente, perdiendo 3 a 2 y con los malagueños consiguiendo frenar la anotación de Turner. La eliminatoria decisiva fue contra de Greg Stewart y Norris Coleman, y ahí si que dió el do de pecho Turner con 28’4 puntos y 30 de valoración, siendo absolutamente decisivo en el quinto partido con 31 puntos, 9 rebotes y 38 de valoración.
Para terminar esta segunda parte del serial y el apartado dedicado a Henry Turner, no hay nada mejor que ver una de las mejores actuaciones individuales de la historia de la ACB. Collado Villalba jugaba contra todo un Barcelona y este fue el partido por excelencia de Turner. No cabe duda que este tipo de jugones se motiva especialmente contra los grandes equipos, como demuestra que los 52 de Berry fueron contra el Real Madrid. El partido se disputó en la jornada 22 y los madrileños iban colistas. Turner disputó los cuarenta minutos y tuvo su día más acertado con una espectacular tarjeta de tiro de 18 de 23 en tiros de dos, 3 de 6 en triples y 7 de 7 en libres. Collado Villalba se impuso al Barça por 89 a 86 con Turner anotando los últimos 4 puntos de su equipo, siendo la última canasta un espectacular mate para cerrar una actuación legendaria.
youtube://v/pGwfpEAC_vM