El Coviran Granada estuvo cerca de dar la sorpresa en la jornada 11 de la Liga Endesa ACB frente a un Baskonia de Euroliga. A pesar del esfuerzo y el buen papel del equipo, la rueda de prensa posterior dejó un sabor agridulce. Pablo Pin, entrenador del conjunto granadino, compareció visiblemente nervioso y con respuestas a la defensiva ante las preguntas de los periodistas locales.

El partido: La mejor versión competitiva del Coviran Granada

La jornada 11 de la Liga Endesa ACB dejó un duelo vibrante entre el Coviran Granada y un equipo de la élite europea como el Baskonia. El conjunto granadino, que ha atravesado una temporada llena de dificultades, mostró en casa una de sus versiones más sólidas y competitivas.

Durante los 40 minutos, el equipo de Pablo Pin plantó cara a los vascos con carácter y buen juego, manteniendo el marcador ajustado y obligando al Baskonia a dar lo mejor de sí. Coviran Granada tuvo opciones reales de llevarse la victoria, pero pequeños detalles y el peso de la calidad rival inclinaron la balanza a favor de los visitantes en los instantes finales.

El público que llenó el Palacio de Deportes de Granada reconoció el esfuerzo de los suyos, conscientes de que habían presenciado uno de los partidos más destacados de la temporada para el equipo nazarí.

Nerviosismo y actitud defensiva de Pablo Pin

Lo que debía ser un análisis sereno del encuentro se transformó en una rueda de prensa marcada por el nerviosismo y las respuestas a la defensiva. Ante preguntas sobre la gestión de los minutos finales y el rendimiento de algunos jugadores, Pablo Pin reaccionó con cierta irritación, sintiéndose cuestionado.

En uno de los momentos más tensos, el entrenador respondió de forma contundente. Al ser preguntado sobre los errores que pudieron haberles costado el partido, Pin volvió a mostrar su frustración:

“Estamos jugando contra un equipo de Euroliga, con jugadores de un nivel altísimo. Hemos competido hasta el último segundo. Si alguien esperaba que domináramos el partido, es que no sabe de qué estamos hablando… La última jugada es algo que tenemos entrenado, queríamos robar el balon y lo hemos hecho pero se nos ha escapado, son cosas que pasan.”

En ese instante, la tensión en la sala fue palpable. Las respuestas de Pablo Pin reflejaron el posible desgaste emocional de un técnico que siente la presión de una temporada complicada, pero también la incomodidad ante lo que él percibió como críticas injustas, críticas que se han verido sobre su figura desde que se hizo cargo de la Fundación CB Granada hace más de una década, pero que ha ido acallando con su trabajo y sus resultados.

¿Preguntas justificadas o exceso de presión mediática?

La rueda de prensa dejó sobre la mesa un debate interesante: ¿fueron las preguntas de los periodistas excesivas o justificadas? La situación de Coviran Granada, peleando por alejarse de los puestos de descenso en la Liga Endesa, genera una presión evidente tanto en el vestuario como en el cuerpo técnico.

Mientras algunos periodistas buscaban respuestas concretas a decisiones técnicas, Pablo Pin defendió el esfuerzo de sus jugadores con firmeza:

Por un lado, es legítimo que los medios locales analicen con detalle los momentos clave de un partido tan igualado. Por otro, la reacción del técnico pone de manifiesto el peso de las expectativas y el desgaste emocional de competir semana tras semana al máximo nivel. Pablo Pin no es ajeno a los retos que supone dirigir a un equipo que lucha por consolidarse en la élite del baloncesto español, además siendo profeta en su tierra, una Granada que no es fácil. Su posible frustración es comprensible, pero también puede ser el primer síntoma de desgaste del técnico granadino. Fuera lo que fuese, pese a las dificultades, su Coviran Granada sigue luchando con orgullo y carácter.