Santi Yusta (2.00m/1997) es uno de los jugadores de moda en la Liga Endesa. En una competición donde el talento siempre está presente, el alero madrileño ha demostrado ser, a sus 22 años, uno de los jugadores con más proyección del campeonato. Su rendimiento no es fruto de la casualidad. Desde sus inicios en el Real Madrid ha dejado muestra de su calidad, algo de lo que Rio Natura Monbus Obradoiro e Iberostar Tenerife pueden dar constancia. En su último partido, victoria en la difícil pista del Andorra, fue decisivo con 19 puntos, 6 rebotes y 5 triples en poco más de 27 minutos de juego.

Este año, a las órdenes de Txus Vidorreta, está convirtiéndose en un jugador a tener en cuenta, promediando 8,4 puntos y 2,3 rebotes por partido con un más que reseñable 48,7% en tiros de dos y un 38% en triples en 16.1 minutos de juego. Sin duda, un motivo de alegría para los aurinegros, que marchan cuartos (8-5) en la clasificación. Si bien sus estadísticas dejan entrever su gran capacidad ofensiva, las buenas actuaciones que ha realizado en lo que va de temporada terminan de demostrar su calidad. Entre ellas, destaca la vivida hace algo más de un mes frente al Baxi Manresa, donde consiguió su máximo de carrera con 21 puntos y 28 de valoración. Su fichaje por Iberostar Tenerife este verano ha resultado fructífero para ambas partes, ya que Yusta ha encontrado en el equipo canario un lugar en el que explotar su potencial.

Su paso por el Obradoiro

La temporada 15-16 sería un punto de inflexión en la carrera del jugador formado en las filas del Real Madrid. Por aquel entonces, un jovencísimo Santi Yusta abandonaba la que, hasta ese momento, había sido su casa para poner rumbo a Santiago de Compostela. Allí, el Rio Natura Monbus Obradoiro esperaba con ansias la incorporación de esta joven promesa dispuesta a aprender y ayudar al equipo con su talento. Su estancia en el equipo gallego sería un primer paso para explotar todo el potencial escondido en su interior.

Luego de dos temporadas defendiendo la camiseta del Obra, en las que el equipo consiguió el objetivo de salvar la categoría, el alero contó con la continuidad deseada, llegando a jugar 34 partidos en el curso 15-16 y 32 en el 16-17. En ese tiempo, promedió 7,1 y 4,9 puntos por partido, respectivamente. Luego de su etapa en el Fontes do Sar volvería al Real Madrid, donde pudo seguir creciendo bajo las indicaciones de Pablo Laso. 

ADN ganador

Su segunda etapa en el Real Madrid estuvo plagada de títulos a nivel colectivo. Luka Doncic lideraba aquella plantilla para la historia. En la temporada 17-18, se proclamaron campeones de la Copa del Rey, Liga Endesa y Euroliga. Yusta disputó 33 partidos en el campeonato nacional, en los que consiguió promediar 4,7 puntos y 1,5 rebotes por partido. La siguiente temporada conseguiría su tercera Liga Endesa (sumada a la conseguida en la temporada 14-15). En su último año como jugador blanco, anotó 6,1 puntos en 20 partidos, con los que consiguió llamar de equipos como el Iberostar Tenerife o el Baskonia, aunque su decisión final de convertirse en jugador aurinegro terminó de descartar la opción de jugar en el Buesa Arena. Una decisión que, de momento, parece acertada.

Su fichaje por el Iberostar Tenerife no le cierra la puerta a volver al conjunto blanco. El acuerdo que le une con el equipo tinerfeño llega a su fin en 2021, fecha en la que Real Madrid puede volver a recuperar sus servicios siempre que iguale cualquier oferta que reciba de otro conjunto de la Liga Endesa. De este modo, Yusta tiene la oportunidad de regresar a su casa consolidado como uno de los jugadores referentes a nivel nacional, lo que desvela la importancia que tiene su nueva etapa en tierras canarias.