Unicaja vive una de sus semanas más bonitas. Por delante el reto de revalidar el título de Campeón de la BCL que consiguió el año pasado. Todas las miradas están centrada en el equipo de la capital de la Costa del Sol. En este foco mediático, el exjugador Mindaugas Kuzminskas y miembros de la directiva del Unicaja han ofrecido declaraciones exclusivas al diario local Málaga Hoy que reflejan el momento único que vive el club, su proyección internacional y los desafíos que enfrenta como entidad deportiva consolidada.

Unicaja Málaga, un primer amor que no se olvida

Mindaugas Kuzminskas, alero lituano que militó en el Unicaja entre 2013 y 2016, no esconde el vínculo que mantiene con la ciudad y el club:
“Málaga fue la primera ciudad donde viví fuera de mi país. Es como mi primer amor, que siempre recordaré de una manera bonita”, reconoció desde Atenas, donde milita actualmente en el AEK, rival del Unicaja en la Final Four de la BCL.

Años después de su etapa en el Carpena, sigue elogiando la experiencia:
“Todavía lo recuerdo como el mejor lugar en que he jugado. El club fue muy agradable. Empezando por el entrenador, terminando con el presidente y con toda la gente que trabajaba allí”.

Un club que creció desde el suelo

El presidente Antonio Jesús López Nieto y el director deportivo Juanma Rodríguez también repasaron el proceso de reconstrucción del Unicaja en una extensa conversación con el periódico.
“No imaginábamos que tres años y medio después estuviéramos ante la posibilidad de tener un sexto título en este ciclo. Hemos normalizado lo extraordinario y eso es un peligro”, advirtió López Nieto.

Rodríguez remarcó el origen humilde del ciclo actual:
“Cuando construimos este equipo, vimos que habíamos acertado en la idea y en muchos jugadores. Pero nadie imaginaba que ganaríamos tanto”.

Identidad, estructura y cultura de club

Uno de los pilares de este Unicaja moderno es su transformación institucional. Rodríguez lo explicó con claridad:
“Antes era un club muy de entrenador, ahora se sabe quién manda. Eso es clave. No podemos estar a los delirios del entrenador de turno”.

López Nieto, por su parte, destacó la importancia de separar lo técnico de lo institucional:
“Aquí tenemos muy claro qué es el club y qué es el equipo. No se pueden confundir nunca. Si un club confunde eso, está perdido”.

La fidelización como ventaja estratégica

El modelo de estabilidad y continuidad del Unicaja también fue subrayado por ambos directivos:
“Hemos pasado de 2.500 a 9.000 abonados. Y eso se logra con jugadores que la gente reconoce. Ahora preguntas por Kalinoski o Perry y todos los niños los conocen”, dijo López Nieto.

Rodríguez amplió la idea:
“Yo le decía a Kravish: ‘Me gustaría que cuando tu hijo tenga 20 años, volváis al Carpena y se dé cuenta de lo que hiciste aquí’. Eso es lo que se construye en este club”.

Un equipo que se mira en el espejo con orgullo

El propio Kuzminskas reconoce que el nivel actual del Unicaja impresiona desde fuera:
“No es el mejor oponente para jugar en semifinales. Han ganado la Copa del Rey y están jugando muy bien”.

Y lo dice alguien que compartió vestuario con el actual capitán:
“Alberto Díaz era el chico joven y ahora es el capitán. Espero que juegue toda su carrera allí, porque lo ha merecido. Es un chico muy bueno, su ética de trabajo le ha llevado hasta donde está”.

Con los pies en la tierra: realismo y ambición

Aunque el club vive uno de los mejores momentos de su historia reciente, la directiva insiste en mantener la calma.
“Hemos convertido lo extraordinario en rutinario. Y eso no es normal. Hay que recordarlo, porque volver a construir esto no será sencillo”, concluyó Juanma Rodríguez.