Vídeos: Magee y su bombo, imagen icónica de la Copa del Rey

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El 1 de diciembre de 1983 se produjo uno de esos momentos mágicos por los que la Copa del Rey es algo especial. Se enfrentaban en la final CAI Zaragoza y FC Barcelona, que habian dejado en la cuneta a Joventut y Real Madrid. Los maños jugaban en casa, con la afición de su lado, volcado con los hermanos Arcega, Indio Díaz, Charly López-Rodríguez, Jimmy Allen y el que sería el máximo protagonista de aquel partido, Kevin Magee.

Esta auténtica pantera negra había recalado en el equipo aragonés con la temporada ya iniciada, tras un primer año en el pallacanestro simplemente espectacular (25 puntos y 15 rebotes de media en Varese). A pesar de que el propio equipo azulgrana le había tentado en verano, Magee apuró hasta otoño sus opciones para poder lograr un puesto en la NBA, pero finalmente, tuvo que aceptar volver a Europa sin que su sueño se viera cumplido. Firmó por el CAI y su impacto fue inmediato. Se convirtió en la sensación de aquella temporada y su legado aún está muy presente en la memoria colectiva. En aquella final de Copa, su fiereza fue imposible de parar por los Starks, Davis, De la Cruz y compañía. Lideró al equipo maño a dar una de las mayores sorpresas en la historia del torneo del KO, venciendo a los blaugranas por 104-100 y alzándose con la Copa del Rey. En pleno éxtasis y llevado en volandas por compañeros y afición, Magee no dudó en aporrear con fuerza el bombo de una de las peñas del CAI ofreciendo una de las imágenes más icónicas de la historia reciente del basket español.

Fallecido en accidente de tráfico en 2004, Kevin Magee encuentra su nombre escrito en oro en el libro de la historia del basket español.