Aunque solo se trataba de un partido de pretemporada, los Lakers dejaron sensaciones que van más allá del marcador. Ante su público, el equipo angelino firmó una actuación sólida y convincente frente a unos Warriors sin Stephen Curry, un contexto que sirvió para medir algo más que la eficacia ofensiva: la cohesión, el rol de las nuevas piezas y la confianza en los jóvenes.
Austin Reaves scores 21 on 7-10 shooting to guide the @Lakers to the preseason dub 👏 pic.twitter.com/vELhtFZUhJ
— NBA (@NBA) October 13, 2025
Dominio del juego interior
Con LeBron James y Luka Dončić aún ausentes, fue Austin Reaves quien asumió el liderazgo desde el primer minuto. El escolta marcó el tono con una mezcla de acierto y serenidad que contagió al resto del grupo. A su lado, Deandre Ayton y Rui Hachimura impusieron su presencia en la pintura, un área en la que los Lakers parecen querer recuperar dominio y consistencia.
El partido sirvió también para comprobar cómo el equipo gestiona su rotación interior: Ayton mostró automatismos naturales en su nuevo entorno, mientras que Hachimura ofreció su versión más agresiva y Vanderbilt añadió energía y lectura en el momento justo. El resultado fue una primera mitad de superioridad clara, con un 63% en tiros y una sensación de control que no se mide en estadísticas.
Podziemski sobresale
Enfrente, Brandin Podziemski aprovechó la ausencia de las grandes figuras de Golden State para mostrar su carácter competitivo. Con 23 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes, el escolta confirmó que puede ser mucho más que una promesa en el sistema de Steve Kerr.
🏀 SUNDAY'S FINAL SCORES 🏀
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Austin Reaves' 21 pts on 7-10 fgm secures the @Lakers preseason win at home!
Rui Hachimura: 16 pts, 3 3pm
Dalton Knecht: 16 pts, 3 reb
Deandre Ayton: 14 pts, 8 reb, 5 ast, 6-8 fgm
Brandin Podziemski: 23 pts, 8 ast https://t.co/5RkniiOWIp pic.twitter.com/p70qYXae87
Final controlado
Más allá del resultado final, el partido dejó una idea de continuidad: los Lakers parecen haber entendido que la pretemporada no se trata solo de ganar, sino de reconstruir identidad. Las apariciones de jugadores como Bronny James, Dalton Knecht o el recién llegado Nick Smith Jr. refuerzan esa sensación de renovación controlada.
Dos días después, el marcador ya es anécdota, pero la lectura permanece: los Lakers empiezan a parecer un equipo con propósito, y Reaves ha demostrado que puede ser el punto de equilibrio entre las estrellas y el resto del grupo.
Este artículo es una adaptación de un artículo publicado por nuestro socio Basket USA.