En una temporada NBA en la que la grandísima novedad ha sido la incursión de Victor Wembanyama para acaparar horas y horas de tertulia televisiva y ‘highlights’ en las redes, surgen ramificaciones alrededor de su figura que todavía hacen más interesante la manera en la que se desarrollarán las nuevas narrativas que están por venir en la liga.
 
Chet Holmgren ocupa uno de los grandes epígrafes en este año rookie de Wemby y protagoniza en paralelo un camino al estrellato similar por sus condiciones físicas, pero totalmente distinto por su contexto. El otro unicornio de Oklahoma City Thunder no pudo debutar el curso pasado al lesionarse en el verano anterior durante un partido Pro-Am.
Con un historial de lesiones impoluto antes de su año en blanco, su estilizada figura no inspiraba demasiada confianza a un gran sector de los seguidores por el riesgo de volver a caer lesionado, así como las desventajas que sufriría en una liga tan física como la NBA. En su estreno, Holmgren ha demostrado todo lo contrario, sin perderse un solo partido, potenciando sus características e ilustrando que tiene lo necesario para liderar el cúlmen de la evolución del baloncesto.

SHAI GILGEOUS-ALEXANDER UN LÍDER EJEMPLAR

Uno de los equipos con más futuro es el suyo. Sam Presti hinchó a Oklahoma City de picks del draft para conjugar un increíble grupo que ya pelea por el liderato de la Conferencia Oeste. El equipo está capitaneado por Shai Gilgeous-Alexander, que ya se ha hecho un hueco entre las superestrellas y que incluso opta al MVP de esta temporada.
 
En el WojPod de Adrian Wojnarowski, Holmgren se abrió sobre distintos temas, incluida su relación con Shai. “Ha hecho un gran trabajo, no solo incluyéndome a mi [en el equipo]. Estoy seguro que hizo lo mismo con Giddey en su primer año, lo hace con todo el mundo. No hay alguien por encima entre nosotros. No recuerdo quién lo dijo, pero somos como el ‘Equipo A’, como niños intentando averiguar de qué va la vida. Nos tratamos a todos por igual”, explicó Holmgren.

Todo en su vida está estructurado para llegar a ser el mejor jugador posible”. Esto encaja perfectamente con el rendimiento de Shai Gilgeous-Alexander. El ‘2’ de OKC ha mostrado una regularidad pasmosa en el apartado anotador. Con los partidos de 30 puntos de Shai siendo una garantía, al ser preguntado por su secreto para ello respondió: “Toda mi vida es consistente“, ante la expectación de sus compañeros Jalen y Jaylin Williams. De hecho, esto puede llegar al punto de obsesión, como se vio recientemente ante Indiana, partido en el que le quedaba una canasta y forzó una posesión más para alcanzar los 30 puntos teniendo el partido ganado.

CHET HOLMGREN Y WEMBANYAMA, UNA RIVALIDAD CON FUTURO

Los caminos de los dos nuevos unicornios de la NBA se cruzaron antes de su debut en las respectivas franquicias que les draftearon. Chet Holmgren y Victor Wembanyama se vieron las caras por primera vez un 11 de julio de 2021 en Letonia. El Mundial Sub-19 nos regalaría un enfrentamiento entre Estados Unidos y Francia con victoria para los americanos. Ese fue el primer capítulo de una rivalidad alimentada por los medios, pero que ambos jugadores acogen. En sus tres primeros enfrentamientos NBA ya saltaron chispas.

Fue un partido de alto nivel. No solo éramos Victor y yo en la cancha, ambos equipos tenían jugadorazos para un partido de esa tesitura. Pudimos hacernos con la medalla de oro y llevar a EE.UU. Solo fue el comienzo de muchos emparejamientos en mucho tiempo. Lo he dicho anterioremente, planeo jugar por un largo tiempo y sé que él también, por lo que nos enfrentaremos cada vez que los Spurs y los Thunder jueguen”.

DOS UNICORNIOS QUE ABANDERAN LA EVOLUCIÓN DEL BALONCESTO

Existen elementos en el juego tanto de Wembanyama como de Holmgren que no se habían visto o descifrado en un baloncesto moderno en el que no parecía que quedara nada más por inventar. Dos jóvenes que abanderan la evolución del baloncesto. En ese sentido, Holmgren ocupa de forma exquisita apartados estadísiticos que en una realidad nomativa solo serían aptos para interiores y exteriores de primer nivel.

“He tenido la suerte de tener entrenadores que veían por dónde iba a ir el baloncesto, guiándome por el camino de la habilidad, el espaciado y el ritmo, donde todo el mundo sobre la pista debe tener la capacidad de tomar decisiones con el balón en sus manos. Estamos en un punto en que ya hemos llegado al pináculo, donde no se ha llegado antes. Ahora tenemos jugadores grandes por toda la liga que botan el balón y toman pick and rolls, tirando de tres… el juego va a seguir yendo por ahí”.
 
Todo el mundo se queja de la defensa, pero es muy difícil, porque tienes que defender a todos en cada parte de la pista y ahora, cada jugador es una amenaza. Es la mejor evolución para el juego y solo va a mejorar a partir de aquí”