James Harden nos ha regalado muchos momentos en la temporada baja de la NBA. Si bien su comportamiento como profesional dejó mucho que desear, a raíz del conflicto que mantiene con la franquicia a la que presta sus servicios, parece que tiene la intención de mejorar su imagen. Sin embargo, se conoció trascendió que hace poco sufrió un particular rechazo.

Tras varios días desaparecido, en los que tampoco se presentó al tradicional Media Day para sacarse fotos con la indumentaria de su equipo, Harden viajó hasta Colorado para participar de los entrenamientos de Philadelphia Sixers, y decimos que viajó porque el escolta estrella se encontraba descansando en su casa en Houston.

“La Barba” mantiene una enemistad con el Gerente General de los Sixers, Daryl Morey, debido a que el ejecutivo habría faltado a su palabra. Según Harden, Morey se comprometió a traspasarlo a otra franquicia, por lo que éste decidió tomar su opción de jugador por 35.6 millones de dólares. Sin embargo, todavía no fue transferido porque, al parecer, no hubo ninguna propuesta atractiva para la organización.

De esta manera, el experimentado jugador de 34 años, 10 veces All-Star y MVP en 2018, tomó la decisión de no formar parte de los compromisos que debía afrontar con los Sixers previo al comienzo de la temporada, en la que se incluye una sesión de entrenamiento. No sólo se ausentó del Media Day, sino que tampoco se reunió con sus compañeros, como una medida de protesta ante la inacción de Philadelphia de traspasarlo.

En este contexto, fue sorpresivo que Harden arribe al training camp de los Sixers en Colorado, pero lo que más llamó la atención fue que lo hizo en muy buena forma. Fue nada menos que el nuevo entrenador del equipo, Nick Nurse, quien remarcó esto: “Se lo veía bien y parecía estar físicamente en buena forma”. La opinión del head coach fue compartida por los demás jugadores, que resaltaron la actitud y la predisposición de su escolta estrella.

¿HARDEN A HOUSTON ROCKETS?

El buen trabajo de Harden en el training camp de Philadelphia Sixers se vio algo opacado por los reportes del reconocido comentarista Stephen A. Smith, quien informó que el jugador estuvo cerca de firmar con otra franquicia, pero hubo un freno que imposibilitó el traspaso.

Según Smith, James Harden estuvo cerca de regresar a los Rockets tras finalizar la campaña anterior, pero el nuevo entrenador del equipo texano, Ime Udoka, le recomendó a los ejecutivos de la franquicia no ofrecerle el contrato máximo al anotador zurdo por una razón elocuente.

El head coach de Houston tuvo una reunión con el jugador, quien le transmitió que tenía intenciones de ser el máximo anotador de la NBA la próxima temporada, una expresión que Udoka no le dejó pasar y que le pareció inoportuna para el proyecto que planea llevar adelante en los Rockets. Por ese motivo, le transmitió a la organización que lo más atinado era no contar con James Harden en el equipo.