San Antonio Spurs se caracteriza por cultivar estrellas a través de su sistema de desarrollo interno, lo que resulta atractivo para los jugadores que se alinean con su cultura. Una estrella anotadora podría encajar perfecto con ese sistema y ser un socio perfecto para Victor Wembanyama, la gran figura de la franquicia.

¿Quién podría ser el mejor socio de Wembanyama ?

En una reciente columna, Bobby Marks de ESPN afirmó que Brandon Ingram es el jugador ideal para la filosofía organizacional de los Spurs y podría aportar un gran talento anotador que reduciría la responsabilidad en Wembanyama, además de que podría continuar su desarrollo como una estrella en una organización formadora.

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“Victor Wembanyama está en el segundo año de su contrato de novato, por lo que San Antonio Spurs tendría margen para extender el contrato de Ingram por casi el máximo de dinero y aún tendría flexibilidad para mejorar el roster“, explicó Bobby Marks con respecto al ala-pivot de New Orleans Pelicans que cobra 33.8 millones de dólares.

Ingram promedia 22.2 puntos, 5.6 rebotes y 5.2 asistencias por partido esta temporada, con un 46.5 % de acierto en tiros de campo y un 37.4 % en triples. Sin embargo, actualmente no se encuentra fuera por tiempo indefinido debido a un esguince de tobillo izquierdo.

¿Cómo pueden los Spurs adquirir a Ingram?

Victor Wembanyama, Devin Vassell, Jeremy Sochan, Stephon Castle y Keldon Johnson son la base joven de la organización y es muy difícil que se desprendan de ellos. Gregg Popovich apuesta a ellos y son los jugadores sobre los que se asentará la reconstrucción de la franquicia.

Eso quiere decir que Zach Collins, quien tiene un salario de 18 millones de dólares y Harrison Barnes, cuyo contrato es del mismo monto, podrían ser opciones de cambio. Si bien Barnes es un anotador sólido, Ingram tiene mayor futuro y un rango de recursos ofensivos menos limitado.

Más allá del punto negativo de las lesiones, sumar a Ingram puede ser una excelente noticia para los Spurs. Tendrían a uno de los mejores anotadores de la NBA en momentos decisivos y, al mismo tiempo, conservaría la flexibilidad suficiente en el plantel para hacer más movimientos en el futuro.