Victor Wembanyama va camino a hacer historia con San Antonio Spurs como un talento generacional, nunca antes visto en la NBA. Si bien recién cumplió 20 años, algunos ya lo comparan con las grandes leyendas de San Antonio Spurs, y hasta se animan a tapar un mural de una de ellas con la cara del fenómeno francés. El futuro llegó.

Taparon un mural de Ginóbili con la cara de Wembanyama

Cuando hablamos del mejor jugador latino de la historia de la NBA es imposible no mencionar al argentino Manu Ginóbili. Una muestra de su legado es lo que sucedió en 2018, cuando la ciudad de San Antonio le rindió homenaje con un mural de casi 5 metros en Gil’s Tires, sobre la Avenida San Pedro. Solo unos pocos jugadores consiguieron destacarse tanto en la liga para ser homenajeados de esta forma.

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La obra fue creada por el artista Michael Compton para conmemorar el retiro de Ginóbili, considerado uno de los ídolos más grandes de los Spurs. Su imagen simbolizaba no solo sus cuatro anillos de campeón, sino también su impacto cultural en la organización texana, donde jugó 16 temporadas y disputó más de 1000 partidos y ganó cuatro anillos.

Esta semana, seis años después del retiro de Manu, aficionados de los Spurs registraron que el mural fue reemplazado por uno dedicado a Victor Wembanyama, la joven estrella del equipo, y fue realizado por Alan Calvo, según informó el medio local Pounding The Rock.

¿Cómo es la temporada de Wembanyama?

Nadie duda que Manu Ginóbili merece un mural y todas los gestos que puedan rendirle homenaje. Sin embargo, Wembanyama está destruyendo todos los libros sobre pivots que existían en la NBA. Es, notablemente, un caso de estudio que puede cambiar para siempre la forma de ver el baloncesto.

No existen exageraciones en esa afirmación. Los números de Wemby son monstruosos tratándose de un jugador de segundo año que mide 2,24 m. Promedia 23.4 puntos, 10 rebotes, 3.6 bloqueos, además de un partido de 50 puntos y 7 partidos de 25 puntos (disputó 14).

Si esas estadísticas parecen escandalosas, las que registró en sus últimos cinco partidos están a un nivel absurdo: 34.2 puntos por partido, 41% de efectividad en triples (casi 14 intentos por encuentro) y 2.8 bloqueos. ¿El techo de Wemby? Nadie lo sabe.