El resumen viral de la semana 19 de la Euroliga incluyó una cantidad de puntos nunca vista en un partido, una lesión que sucedió en un momento clave de un juego y las llamativas declaraciones de un entrenador que eligió “no llorar”.

RÉCORD DE ANOTACIÓN EN LA EUROLIGA

La Euroliga nunca había tenido un partido de tres prórrogas y el Real Madrid y el Anadolu Efes hicieron historia. Lograron llevar el encuentro al cuarto overtime, convirtiendo el juego en un auténtico hito.

El conjunto turco logró tener una ventaja de dos puntos a falta de 14 segundos para el final, pero una bandeja de Edy Tavares obligó a una cuarta prórroga.

Ambos lograron establecer un nuevo récord de puntuación en la Euroliga de 256 puntos y pulverizar el anterior, alcanzado anteriormente en 2004 (232 puntos, Panathinaikos vs. Fortitudo).

LESIÓN DE TYRIQUE JONES

En el histórico encuentro jugado en Madrid tuvo lugar un incidente que se volvió viral por el susto que generó entre los aficionados que seguían el encuentro.

Cuando faltaban 4:45 para el final de la segunda prórroga, Tavares le puso una pantalla a Mario Hezonja, mientras Tyrique Jones perseguía al croata, lo que provocó que el jugador del Efes chocara contra el físico de Tavares.

Tras el contacto, Jones se tomó del hombro izquierdo y se fue directo al vestuario sin esperar el silbato del árbitro. Después, la transmisión mostró al jugador saliendo de la cancha con una bolsa de hielo debajo de su camiseta.

MUMBRU NO QUIERE LLORAR

Alex Mumbru, entrenador del Valencia, habló en conferencia de prensa tras el partido que su equipo perdió por un punto ante Panathinaikos en La Fonteta.

“Estoy orgulloso de mis jugadores por el trabajo que hicieron. Luchamos y lo dimos todo para ganar el partido, aunque no acabó así. Estoy orgulloso del equipo, de cómo empujó La Fonteta. Me siento frustrado por la derrota, pero orgulloso de la lucha”, expresó el entrenador, que llegó en junio de 2022 al conjunto toronja.

La dura derrota que sucedió faltando 1.9 segundos para el final fue difícil para el equipo, pero el entrenador eligió no sufrir por el resultado: “No es mi estilo llorar en ruedas de prensa o en la cancha. No me gusta que mis jugadores piensen en eso, sino que peleen y hablen dentro de la cancha, no afuera”, aclaró.