La Euroliga no espera por nadie y tras unas acuciantes ventanas FIBA, la jornada inter semanal deja partidos realmente complejos para los españoles. Valencia Basket, Baskonia, Barça y Real Madrid afrontan partidos con complicaciones, algunos, por la entidad de sus rivales, mientras que otros por cuestiones ajenas al juego.

Barça Basket y Valencia Basket, contra dos huesos duros de roer

Lo que afrontarán esta jornada de Euroliga, tanto Barça, como Valencia Basket, por nombre, les pone frente a un reto mayúsculo. Los de Pedro Martínez se miden a una de las plantillas más potentes de Europa, Panathinaikos. Además, los griegos, recientemente reforzados con Kenneth Faried, que se ha adaptado como un guante. Por si fuera poco en el OAKA.

El reto para el nuevo Barça Basket de Xavi Pascual tampoco será menor. Los culés se verán las caras con uno de los equipos más en forma de la competición, Estrella Roja. Los serbios son un equipo irregular, pero con un potencial elevadísimo. Buena muestra de ello es que vienen de perder frente a Valencia Basket y, posteriormente, de ganar con mucha solvencia al Olympiacos en Euroliga. El duelo será un choque de estilos entre la nueva ortodoxia culé y la anarquía de los Moneke, Miller-McYntire, Jordan Nwora…

Real Madrid y Baskonia tendrán que afrontar duelos con mucha incertidumbre

A priori, muchos podrían llegar a pensar que los oponentes de Real Madrid Baloncesto y Baskonia no tienen la entidad de los de Valencia y Barça Basket. Anadolu Efes y Olimpia Milano vienen en una dinámica claramente negativa. Sin embargo, los dos equipos vienen de destituir a sus respectivos entrenadores, por lo que la incertidumbre de cara a los encuentros Euroliga es máxima.

Los partidos de Euroliga de Baskonia y Real Madrid Baloncesto vienen marcados por la ausencia de certezas. Por un lado, el cambio de técnico hace que el scouting de los rivales se complique, y mucho, pero no es lo único. El cansancio acumulado de las ventanas FIBA de según que piezas en los españoles, pero también en sus oponentes, puede ser un factor que añada aún más variabilidad al rendimiento de los jugadores que disputan el choque.