Frankfurt Joventut de Badalona, abril de 1994. Por la puerta, como es habitual, se aparecer a gente relacionada con el club verdinegro. El local está a pocos metros del Pavelló Olímpic de Badalona. En esta ocasión es la hostia, Zeljko Obradovic, -ahora entrenador más laureado de Europa-, y alguno de sus ayudantes. Fidel, el dueño, me contaba que el serbio facilitaba el debate a cualquiera y en cualquier ocasión. Y el hombre encantado, así que no dudó en preguntarle por un jugador al que, por respeto, llamaremos 'X'.

-Fidel: “Zeljko, ¿por qué en el pasado partido contra el Caja San Fernando en el que Jordi Villacampa sólo pudo jugar unos pocos minutos no lo diste una buena oportunidad a 'X'? Tiene muy buen tiro, es fuerte, tiene técnica y es de la cantera".

-Zeljko: “Mira Fidel, no te enfades, seguramente haces los mejores frankfurts de Badalona pero en lo que se refiere al basket no te enteras de nada. El baloncesto es el único deporte en el que siempre tienes que jugar de forma inteligente. Es para inteligentes. Contra el Sevilla 'X' sí tuvo su oportunidad. Salió de titular pero se mereció jugar mucho más que el inicio del partido”.

-Fidel: “¡Pero si ni siquiera estaba el alero norteamericano (Tony Dawson) a disposición del equipo!

-Zeljko: “'X' tenía que emparejarse con (Brian) Jackson, un alero norteamericano ya muy experimentado y de gran calidad. Primeras jugadas, Jackson le mete un tiro. Atacamos, 'X' le intenta meter un triple y lo falla. Seguimos, Jackson recibe y le mete otro tiro. Atacamos, 'X' le intenta meter otro triple y lo falla. Jackson siguió recibiendo y anotando, 'X' volvió a intentar meterle otro triple en la cara y lo falla. A los pocos minutos lo siento en el banquillo. ¿Qué esperaba contra Jackson? El tío tiene treinta y pico años pero es uno de los máximos anotadores de la ACB y uno de los mejores en porcentajes de tiro. ¿Lo mejor que podía hacer X ante un jugador así era tirarle de tres? Bueno a lo que vamos, ponme un…”.

Esa anécdota que me contó Fidel se me quedó clavada, eso sí, teniendo la convicción de que X estaba en una situación muy complicada ¡Qué tremendo era aquel alero mormón que fue decisivo para que  el Real Madrid ganara la Recopa del 84!

Personalmente, los siguientes años, tanto viviendo el basket de cerca con Solobasket.com como realizando el libro Historia del Baloncesto en España esa anécdota simplona sólo han hecho que certificarme que el baloncesto es un juego que se bate entre la agilidad estratégica (¡Ojo con no controlar las emociones!) y física sobre uno mismo, tus compañeros y tus rivales. Fue confeccionado con ese objetivo, que a sus participantes se les metiera en un marco en el que se les prueba su esfuerzo, inteligencia y coordinación física.

Este año, 2017, se han cumplido 110 años desde que el pedagogo Eladi Homs i Oller (Valls, Catalunya 1886- Rubí, Cataluña 1973) fuera becado por la Universidad de Barcelona para que fuera a los Estados Unidos para empaparse de los avances pedagógicos que entonces, muy reconocidos, se impartían allí. Homs permanecería de 1907 a 1910. Según recoge el libro “Pedagogia, Política y Transformació (1910-1917)”: en 1907, Eladi Homs fue a estudiar a los Estados Unidos […] a primeros de diciembre de este año asistió a una serie de conferencias en la Universidad de Urbana (Illinois). Entre los conferenciantes estaban William James y John Dewey. El año siguiente se matriculó en la universidad de Chicago […] aquellos años, los Estados Unidos estaban considerados por muchos un modelo a seguir ya que, además de hacer escuelas de formación de profesores, -como hizo Bàrdina-, también crearon laboratorios de investigación y estudios sobre el  niño”. Por ese tiempo el baloncesto ya había sido inventado en los Estados Unidos desde hacía 16 años. Se entiende que Homs, de 21 años, había visto jugar a compañeros suyos al basket en su universidad. El deporte no era una prioridad para Homs pero es muy posible que el baloncesto estuviera más presente en Illinois que en otras muchas partes de los EE.UU. James Naismith (46 años, entonces), creador de la disciplina en cuestión, era profesor y entrenador del equipo de baloncesto de la Universidad de Kansas, que como saben, está en el estado de Kansas, el cual está muy próximo al de Illinois. Ambos profesores estaban a poco más de 650 kilómetros de distancia y aunque no hay ninguna prueba de que coincidieran, aquello tendría su repercusión. Al otro lado del estado donde estaba afincado Homs andaba el colindante estado de Indiana, con la ciudad de Indiana, que como Kansas adopta el nombre que su estado, a una distancia de algo más de 200 kilómetros. Como saben, Indiana está considerada en los EE.UU como la meca del baloncesto. Es de suponer que, el bueno de Eladi, no pudo escapar a la exposición del bote de balones de cuero, la fricción de zapatillas y el ruido de aros, tableros y redes.

Tras 3 años al otro lado del Atlántico, Homs volvió a Barcelona trayéndose consigo una maleta provista de un buen lote de herramientas pedagógicas entre las que se encontraba una nueva modalidad deportiva llamada ‘basket-ball’.

Hasta 1912, no se recogen, al menos en apuntes palpables, la aparición del baloncesto en España. Fue, como expuso en su momento el diario de ‘El Mundo Deportivo’ en el instituto Kinesiteràpic de Barcelona de Jaume Garcia Alsina. Paralelamente, parece que Eladi Homs puso en conocimiento del director Alexandre Galí y su profesor de educación física Artur Martorell de la extinta Escuela de Vallparadís, la entonces nueva disciplina, como anota en sus documentos el historiador Josep Ainaud de Lasarte en los que Alexandre Galí había dejado constancia en la “Historia de las Instituciones y del Movimiento Cultural en Cataluña del 1900 a 1936”, volumen décimo y página 188: “Basketball. Este juego, nacido en los Estados Unidos a finales del siglo pasado, fue dado a conocer hacia el 1911 por el Sr. Eladi Homs. Nosotros lo quisimos aplicar en nuestra Escuela Vallparadís, de Terrassa, desde 1912, siguiendo el reglamento del libro ‘Les sports et jeux de l’Ecole’, d’Ern. Weber Garnier de 1910”.

Tras el cierre de la Escuela en 1915 hay un periodo desiértico y exigo de huellas baloncestísticas. No hay ningún documento que acredite que alguno de los tres personajes siguiera difundiendo el baloncesto. Sí es sospechoso que los huesos de Artur Martorell fueran a parar a la actual cuna del basket como es Badalona donde hay una escuela con su nombre… Años más tarde sí se contó que, en 1918, el belga Emile Tiberghien incorpora el baloncesto en su gimnasio de la calle Aragón de Barcelona.

Otros datos concretos y probados muestran que tras la estancia en Cuba del escolapia Eusebio Millán, éste quedó prendado del deporte de la canasta y, a su vuelta a Cataluña, lo acabaría institucionalizando en algunas escuelas en 1921. En 1922 crearía el primer equipo de baloncesto, el Layetano Bàsquet Club (actual Club Esportiu Laietà), lugar donde se formó y competió la primera estrella del baloncesto español Eduardo Kucharski. Ese mismo año también organizaría el primer partido oficial donde se batirían el ya nombrado equipo y el Europa.