La pretemporada es el momento ideal para sentar las bases del equipo del futuro y empezar a construir los automatismos que el entrenador quiere implantar. En el caso del Barça Basket, el equipo sigue tomando forma con una plantilla renovada y varias caras nuevas. Sin embargo, el primer paso oficial de la temporada ha sido en falso: derrota ante el Joventut de Badalona y eliminación de la Lliga Catalana, el primer título en juego. Un tropiezo que deja al descubierto dos grandes interrogantes que, por ahora, siguen sin respuesta.

¿Willy Hernangónez, Fall y Vesely no pueden coincidir en pista juntos?

Uno de los principales problemas del Barça Basket de Joan Peñarroya es su sistema defensivo, que sigue mostrando fragilidad y decisiones cuestionables en momentos clave. Una debilidad que ya se arrastraba desde la pasada temporada y que, lejos de corregirse, se ve acentuada por la dificultad de hacer coincidir en pista a tres interiores como Willy Hernangómez, Youssoupha Fall y Jan Vesely. Cuando lo hacen, el equipo necesita realizar ajustes tácticos profundos que, a estas alturas, parecen poco viables.

En el duelo ante el Joventut de Badalona, el Barça Basket fue incapaz de frenar a Cameron Hunt, quien firmó 25 puntos con demasiada comodidad. Más allá del rendimiento individual del rival, el partido evidenció la necesidad urgente de que Joan Peñarroya reconstruya su engranaje defensivo desde nuevos conceptos. Todo apunta a que la solidez atrás deberá partir de una configuración más móvil, con una de las tres torres (Hernangómez, Fall o Vesely) en el puesto de ‘cinco’, acompañada por perfiles versátiles como Tornike Shengelia, Will Clyburn o Joel Parra en la posición de ‘cuatro’.

Problemas en el tiro de Satoransky y Juan Núñez

El Barça Basket continúa a la espera de la recuperación de Juan Núñez tras sus molestias en la rodilla, pero persiste la incertidumbre en torno a la falta de puntería de Tomas Satoransky y del propio base madrileño. Ambos destacan por su gran visión de juego y habilidad en el uno contra uno, pero arrastran problemas de efectividad en el tiro desde la línea de tres puntos.

Esta debilidad ofensiva limita las opciones del equipo, que depende en gran medida del tiro y buenos porcentajes de Kevin Punter, Brizuela o Nico Laprovittola, mientras se espera por el protagonismo que pueda tener Juani Marcos. El argentino, que promedió 8.3 puntos por partido la pasada temporada en Girona, mostró un 35% de acierto en triples, aunque esa cifra bajó al 27% en la reciente AmeriCup con Argentina.