Unicaja encara una temporada difícil, siempre lo es tras una campaña histórica. Para colmo de males ha perdido piezas importantes y ahora se enfrenta a la dificultad de retener a quienes aún están en el núcleo duro para diseñar el nuevo proyecto. El mensaje del director deportivo es claro: han cumplido su parte, ahora toca que los jugadores decidan si siguen o no; “somos adultos”, afirmó recientemente.
Ofertas importantes sobre la mesa
Según las últimas informaciones que manejamos en solobasket, tanto Tyson Pérez como Kameron Taylor tienen propuestas significativas fuera de Málaga. Tiene interés firme el Armani Milán en Tyson y equipos como Valencia Basket o AS Mónaco en Taylor, que aún disfruta de una cláusula de salida hasta una fecha límite. Unicaja ha respondido con propuestas de renovación: mejores condiciones económicas y prolongar sus contratos hasta 2028, en un intento por conservar el bloque que ha construido en los últimos años.
El club ha hecho lo que tocaba
Juanma Rodríguez, director deportivo, lo dejó claro en la televisón local 101TV: “El club ha hecho lo que tenía que hacer. Ahora están sus decisiones… somos adultos”. Reconoció lo conseguido con las salidas anteriores, y aseguró que, si finalmente deciden partir, llevaran a cabo un ya diseñado plan B sólido y ordenado para cubrir sus puestos.
La reconstrucción avanza
Mientras se dirimen estas decisiones, Unicaja ya ha actuado en el mercado. Ha cerrado fichajes como James Webb III, Xavier Castañeda y Melwin Pantzar, y trabaja en renovar a otros integrantes clave como Tillie, Kravish o Ejim. El club busca mantener el nivel competitivo a pesar de la salida de figuras clave en la posiblemente temporada más exitosa del club desde su creación.
Reflexión: ¿Hay desgaste en el grupo?
Este verano supondrá un verdadero test emocional del vestuario malagueño. Después de una temporada intensa con cuatro títulos conseguidos de los cinco posibles, algunos jugadores pueden estar tentados por retos mayores como Euroliga. El esfuerzo colectivo ha sido enorme y aunque el club ha intentado mantener la base, el desgaste individual —físico y mental— podría influir en las decisiones.
Si varios pesos pesados deciden marcharse, la plantilla podría perder identidad y cohesión, obligando a una reconstrucción más profunda. Por eso, la paciencia y la estrategia están consideradas parte esencial del plan: “estaremos preparados… no hay que ponerse nerviosos”, insistió Rodríguez a los medios locales esta semana.