Golden State Warriors, una de las franquicias NBA que ha escrito su nombre en letras de oro en los últimos años, no se merece cerrar un ciclo como lo está haciendo.

Aparte de Curry, que sigue siendo el que saca las castañas del fuego en este equipo, hay elementos discordantes que no están a la altura de la entidad, y el que más lo está demostrando es Draymond Green. La última fechoría del jugador de los Warriors se ha producido en el último partido que los enfrentó a Phoenix Suns.

El encuentro iniciaba el tercer cuarto, Golden State controlaba el marcador con cinco puntos arriba, escenario tranquilo, partido sin roces más allá de los contactos habituales, y en una jugada de ataque de los Warriors a Draymond Green se le volvió a cruzar el cable, soltándole un fortísimo manotazo en la cara a Jusuf Nurkic, pívot que lo estaba defendiendo por detrás en el intento de “posteo” de Green.

Una acción increíble e injustificable, sin provocación previa alguna, que le costó una falta flagrante (descalificante) al jugador de los Warriors, que recordemos fue recientemente expulsado por enganchar del cuello de Rudy Gobert, quien lo catalogó de “auténtico payaso”.

LA SANCIÓN DE LA NBA ANTE LA AGRESIÓN DE GREEN A NURKIC

La NBA ya ha respondido a la enésima agresión del ala-pívot de los Warriors. Greenha sido suspendido, en esta ocasión, de manera indefinidia por golpear, explícitamente y con intenciones, en la cara al pívot de los Suns, Jusuf Nurkic.

Así lo anunció hoy Joe Dumars, vicepresidente ejecutivo y jefe de operaciones de baloncesto de lka liga. Este resultado tiene en cuenta el historial repetido de actos antideportivos de Green. La suspensión de Green comenzará de inmediato. Se le exigirá que cumpla con ciertas condiciones de la liga y del equipo antes de volver a jugar.

GREEN, EL NUEVO ‘BAD BOY’

Draymond Green es sin duda el ‘Bad Boy’ oficial de la NBA en la actualidad, se lo ha ganado a pulso con sus agresivas salidas de tono, y el calificativo parece que le viene como anillo al dedo, y no sólo por la comparación con aquellos jugadores de los Detroit Pistons de inicios de los años 2000, parece ser que un joven Draymond vivió muy de cerca ese ambiente, tal y como comentó Rasheed Wallace en el podcast dirigido por el ex jugador Gilbert Arenas, quien jugó en la misma época que aquellos Pistons campeones.

Esta actitud agresiva sería lógico que fuera condenada unánimamente por las voces autorizadas de la NBA, pero no es así. John Salley, ex jugador de los Pistons, piensa que todo lo que Draymond hace por los Warriors es positivo, porque Draymond es el centro de energía del equipo y también el ejecutor. Se podría considerar que la actitud de Draymong Green tiene su germen y su justiciación en aquellos Bad Boys de Detroit.

DRAYMOND GREEN ABANDERA EL CAMBIO DE CICLO EN WARRIORS

Pero la actitud de Green no sólo se produce en la pista de juego, ha tenido problemas con sus propios compañeros, tras el último campeonato conseguido por Golden State Warriors, en la pretemporada de la 2022-23, Draymond Green fue apartado del equipo por agredir a a su compañero Jordan Poole después de unas bromas que originó en el grave altercado, sin lesión en el duro incidente.

Este episodio condicionó toda la temporada de los Warrios, dentro del vestuario se vivió un ambiente enrarecido y se puede decir que el incidente entre Green y Poole en pretemporada arrunió la temporada de Golden State. No parecían ser el mismo equipo que fueron el año anterior a pesar de la estabilidad en la plantilla y su bloque sólido continuista. Pero no acabaron ahí las fechorías de Green en la pasada temporada, el jugador de los Warriors fue suspendido para el tercer partido de la serie en los playoffs contra Sacramento tras pisotear a Sabonis en el pecho durante el anterior encuentro, suspensión que no penalizó a su equipo precisamente.

Green nunca ha tenido miedo de rendir cuentas. Asumió la culpa de, en su opinión, costarle a los Warriors un campeonato en 2016 cuando fue suspendido para el Game 5 de las Finales contra los Cleveland Cavaliers liderados por LeBron James. Reconoció la forma en que perdió el control con Kevin Durant durante un partido de 2018 contra los Clippers, que fue el último año que Durant jugó para Golden State. Muchos supusieron que Green jugó, al menos, un papel fundamental en la decisión de Durant de irse.

Por un lado, es importante que Green sea tan honesto y asuma sus errores. Por otro, el ala-pívot debe saber que cometer tantas veces errores de liderazgo a su edad (ya no es ningún niño) no le harán ningún bien a su equipo ni a su futuro como jugador. No son errores menores, en palabras del propio Green, son errores que impactan en el campeonato.

NO TODOS SE CALLAN ANTE LA ACTITUD DE GRAYMOND

En la liga comienza a tomar tintes de “mítica” la rivalidad entre Dillon Brooks y Draymond Green. El jugador de los Grizzlies confesó no hace mucho que “Green no le gusta en absoluto” y que no le gustaba “nada de lo que tuviera que ver con Golden State”. Brooks y Green suelen ser los abanderados de sus respectivos equipos en este tipo de trifulcas que se montan dentro de la pista en los enfrentamientos Warriors vs Grizzlies y que más tarde continúan con cruces de lamentables declaraciones entre ambos jugadores.

Con las constantes “dirty plays” de Green, cada vez son más los jugadores que están “hartos” de la actitud del pivot de Golden State, y no son poco habituales las rajadas en podcast especializados en baloncesto NBA, muy comunes en USA. Y no es para menos, Green suelta sus perlas en cualquier acción, da igual si hay provocación de por medio o no. Todo un exponente de la filosfía “Bad Boy” de los Pistons mal entendida.