La llegada de Jordi Fernández a los Brooklyn Nets ha marcado un antes y un después en una franquicia en plena reconstrucción. Esta madrugada, el equipo del entrenador catalán logró imponerse 107-105 sobre los New Orleans Pelicans, sumando su quinta victoria bastante antes de lo esperado.
 

JORDI FERNÁNDEZ NO QUIERE SABER NADA DEL ‘TANKING’

Pese a las bajas expectativas para los Nets, el equipo ocupa actualmente la quinta posición en la Conferencia Este, con un récord de 5-6. Fernández, en su primera experiencia como primer entrenador en la NBA, ha logrado transformar a los Nets en un grupo aguerrido y sorprendentemente trabajador.
Los Nets mostraron una actitud combativa en cada partido, siguiendo la estela del trabajo hecho en la pretemporada, desafiando incluso a equipos de calibre de los Celtics y Cavaliers. Ante New Orleans, la victoria fue resultado de un esfuerzo coral en el que siete de los nueve jugadores en cancha anotaron más de diez puntos, con Cam Thomas y Cam Johnson como líderes anotadores. Durante ese trabajo grupal en el que los Nets negaron cualquier punto a los Pelicans en los últimos tres minutos y medio, tuvo que ser Thomas quien resolviera por sus propios medios.
 
El propio Fernández explicó en rueda de prensa que tuvo intención de pedir un tiempo muerto antes de la última jugada, pero Thomas lanzó un triple que definió el marcador. Este momento fue un reflejo de la confianza que ha depositado Fernández en sus jugadores.

LOS NETS DE JORDI FERNÁNDEZ, UN GRUPO “DISCIPLINADO”

Willie Green, entrenador de los Pelicans, destacó el trabajo de Fernández al describir a los Nets como un equipobien entrenado, disciplinado y con gran cohesión”. La plantilla neoyorquina ha mostrado una notable capacidad para mantenerse en partidos apretados, algo que no se evidenció ante Cleveland, pero sí ante los Pelicans. Con Jordi Fernández al frente, Brooklyn ha logrado revertir esa tendencia de derrotas ajustadas, posicionándose 2-0 en partidos decididos por menos de tres puntos.

El acierto desde el triple fue fundamental para los Nets en este partido, donde registraron un impresionante 45.2% desde la línea exterior. El juego colectivo y la fortaleza mental han sido claves para los buenos resultados obtenidos hasta ahora. Fernández ha inculcado disciplina en los aspectos más críticos del juego, como el cierre del rebote, la transición defensiva y defensa sobre cada uno de los tiros del rival (New Orleans tuvo un 0 de 8 final), pilares de su filosofía en esta etapa de reconstrucción.

La inesperada efectividad de los Nets y la gestión de Fernández no solo han captado la atención de sus rivales, sino que también posicionan al catalán como un nombre a seguir en la NBA. Los Nets, ahora con aire fresco y competitividad, demuestran que, incluso en una temporada de bajas expectativas, la dirección técnica puede marcar la diferencia.