La NBA nos proporcionó una de esas noches que se llevan esperando todo el año. La igualdad de los emparejamientos de Segunda Ronda llevó a dos séptimos partidos en una misma noche. En el Este, Indiana Pacers logró el billete para enfrentarse a Boston Celtics tras una actuación en el tiro.

Una noche histórica seguida con otra gesta nunca vista. En el Game 7 celebrado en Denver, los Nuggets se imponían a los Minnesota Timberwolves por veinte puntos, pero los de Chris Finch reaccionaron para cuajar la mayor remontada en un escenario como este.

NUGGETS VS WOLVES: UNA REMONTADA JAMÁS VISTA EN LA NBA

Por primera vez en mucho tiempo se vio a un Nikola Jokic superado. La agobiante defensa de los Wolves, con jugadores muy capaces para ello como Naz Reid, Rudy Gobert o Jarred Vanderbilt. Incluso su estrella ofensiva, Anthony Edwards, abandera la defensa como la mayor arma del equipo a la vez que proporciona a los suyos de puntos y crácter.

“¡Le puse las esposas a Jamal [Murray]!”, dijo Edwards en los adentros del Ball Arena. Precisamente, este no fue el peor partido del base de los Nuggets. Murray se fue a los 35 puntos con 13 tiros anotados en 27 intentos, su mejor partido ofensivo de la serie. Curiosamente, este fue el peor partido ofensivo de Edwards, quien tuvo un comienzo lento y terminó con 16 puntos y un 6 de 24 en tiros de campo.

Los Timberwolves se sobrepusieron a un déficit de 15 puntos en el medio tiempo, la remontada más grande en un séptimo partido en la historia de los Playoffs NBA. El motivo principal del mal inicio de los Wolves fue el desacierto de Anthony Edwards, quien anotó sólo cuatro puntos, no capturó ningún rebote y dio tres asistencias hasta el descanso. Entonces, para entender las palabras del escolta debemos acogernos a la remontada, en la que su defensa sobre Murray en la segunda parte fue clave, permitiéndole solo 9 puntos tras los 24 de la primera mitad.

“Hay más formas de ganar en el juego del baloncesto cuando simplemente no eres un jugador ofensivo”, dijo Edwards. “No soy unidimensional. No soy sólo un tipo que puede anotar. Soy un tipo que, sea quien sea su mejor base, puedo encerrarlo. Siento que hice eso con Jamalen el tercer cuarto y en el último cuarto, y eso fue lo que cambió el partido”.

“AGRADECÉDSELO A KAT. NO TUVIERON RESPUESTA PARA ÉL”

Los gestos, delcaraciones y highlights de Edwards, más allá de su gran impacto en el equipo y sus exhibiciones anotadoras, llevan todos los focos a su figura. Pero el escolta hace bien en atribuir méritos a sus compañeros, como en su día Mike Conley cuando regreso de la lesión en el Game 6.
 
“Fue difícil, hombre, porque no pude encontrar mi ritmo esta noche”, dijo Edwards. “Así que tuve que confiar en mis compañeros de equipo. Simplemente tuve que hacer las jugadas correctas durante el resto del partido. Lo hice y mis compañeros anotaron los tiros. Un gran saludo para esos muchachos”.

Y ahí apareció Karl-Anthony Towns. El ala-pívot se fue a los 23 puntos con un 8 de 14 en tiros de campo, junto a 12 rebotes y 2 robos. “Agradecédselo todos a KAT. No tienen respuesta para Karl. Karl es el mejor grande del planeta”, dijo Edwards para la cámara en los pasillos. Los Wolves, que tanbién obtuvieorn 23 de Jaden McDaniels, avanzaron a la final de la Conferencia Oeste por primera vez en exactamente 20 años. Se enfrentarán a los Dallas Mavericks a partir del miércoles por la noche en el Target Center.