La Liga Endesa podría vivir uno de sus veranos más convulsos con la decisión sobre la inscripción del Baloncesto Sevilla, antiguo Real Betis, y la repesca del Covirán Granada. El jueves 24 de julio será la fecha marcada en rojo en el calendario: la Asamblea Extraordinaria de la ACB debe decidir si el club sevillano cumple los requisitos para ingresar en la máxima categoría del baloncesto español. Si no lo hace, el conjunto nazarí mantendría su plaza pese al descenso deportivo.

Coviran Granada y Baloncesto Sevilla: dos formas de hacer las cosas

Mientras en Granada reina la tranquilidad y trabajan desde hace semanas con un doble escenario, en Sevilla las cosas están lejos de estar claras, protagonizando su máximo responsable varias publicaciones en la red social TikTok que han ido mutando de tono y contundencia conforme pasaban los días. Muchas han sido las opiniones, informaciones con un posible desenlace e incluso confirmaciones desde varios medios de comunicación, medios que no ha aprovechado Pedro Fernández para aclarar su postura, pero la oficialidad aún está por llegar.

Documentación fuera de plazo: el problema de inscripción del Baloncesto Sevilla

Según el medio especializado Encestando, el informe entregado a los clubes deja claro que el equipo dirigido por Pedro Fernández no ha cumplido con varias de las exigencias tradicionales del proceso de inscripción: deudas con jugadores y agentes, liquidez negativa y entrega de parte del canon fuera de plazo. El ingreso de medio millón de euros llegó el 16 de julio, un día después del límite legal. El “duelo en los despachos” está siendo digno de seguimiento.

El informe del auditor señalaría incluso “causa de disolución” por la situación económica del club, lo que ha motivado que el resto de los clubes no contemplen su aceptación como nueva entidad ACB. El hecho de que parte del dinero del canon haya sido prestado por agentes y directivos de otros clubes no ha mejorado precisamente la percepción sobre su solvencia.

Covirán Granada: con los papeles en regla y esperando la decisión final

El Covirán Granada ha seguido con normalidad su preparación de pretemporada, partiendo de la base que su proyecto saldría en Primera FEB, pero contemplando la posibilidad en todo momento de que la ACB reconociera su cumplimiento total del reglamento y un posible no ascenso del club sevillano. El club granadino, penúltimo clasificado la pasada temporada, dispone de toda la documentación exigida, está al día en sus cuentas y ya ha formalizado los pasos administrativos para estar preparado ante una posible repesca.

Unicaja, Cajasol y el contexto institucional del caos ACB

El caso no ha pasado desapercibido para otros clubes. Desde el Unicaja, el presidente Antonio Jesús López Nieto ha defendido la necesidad de cumplir las normas: “El Betis se lo ha ganado en la cancha, pero hay que cumplir con los requisitos financieros como todos los demás“.

El Real Betis, desvinculado ya de la sección de baloncesto, ha mostrado cierta frustración con la nueva facilidad del club para conseguir apoyo institucional, como el reciente respaldo de la Fundación Cajasol. “Ahora sin nuestro nombre parece que tienen más facilidad para conseguir patrocinios que nosotros reclamamos durante años“, afirmó el presidente Ángel Haro, aunque dicho apoyo llegase tarde, ya que se anunció dos días después de que expirara el plazo para ser presentado ante la ACB, aunque desde la entidad sevillana se insista que tienen un “plena confianza“.

Vía judicial: el as bajo la manga del Baloncesto Sevilla

Aunque la ACB parece decidida a no inscribir al equipo, el Baloncesto Sevilla ya prepara una estrategia legal. Desde el club señalan que si el dictamen del jueves es negativo, acudirán a los tribunales y pedirán medidas cautelares para defender su “ascenso en cancha”. No sería la primera vez: en 2017 el entonces Betis Energía Plus ganó su litigio y fue inscrito por mandato judicial. También ocurrió con Gipuzkoa Basket en 2020 y con Obradoiro años atrás.

Esto podría abrir un nuevo escenario con 19 equipos en la competición, como ya ocurrió durante la pandemia. Por ahora, el club confía en convencer a la Asamblea con su versión, pero todo está listo para llevar el conflicto al juzgado si se confirma su exclusión.

El jueves 24 de julio la ACB tiene previsto oficializar la inscripción de San Pablo Burgos y resolver el futuro de Baloncesto Sevilla y Covirán Granada. Mientras los primeros siguen convencidos de su derecho deportivo, los segundos se agarran al cumplimiento normativo como argumento irrefutable.

Sea cual sea la decisión, el caso está lejos de terminar. La vía judicial podría eternizar la situación y condicionar el calendario de la próxima temporada. El baloncesto español se podría enfrentar a una nueva batalla legal en los despachos. Sea cual fuere la decisión, lo que sí está claro que, la demora en la oficialidad del asunto perjudica tanto a Sevilla como Granada en la planificación de sus proyectos deportivos para la próxima temporada.