Cinco fichajes, una plantilla de 15 jugadores y un nuevo entrenador al mando. El Real Madrid de baloncesto ha reformulado por completo su proyecto para la temporada 2025‑26. Bajo la dirección de Sergio Scariolo, el club blanco ha apostado por físico, juventud y versatilidad. ¿Pero está realmente cerrada la plantilla? ¿Queda hueco para una incorporación más? Las respuestas no son tan evidentes como parecen.
Un mercado de fichajes movido… y aparentemente completo
El Real Madrid ha sido uno de los grandes protagonistas del verano. En pocas semanas selló cinco incorporaciones que han modificado por completo la estructura del equipo:
- Théo Maledon (base)
- David Krämer (escolta)
- Gabriele Procida (alero)
- Chuma Okeke (ala‑pívot)
- Izan Almansa (pívot)
Con estas llegadas, el club ha cubierto todas las posiciones clave. Desde la dirección de juego hasta el juego interior, Scariolo ya dispone de un bloque amplio y equilibrado para competir tanto en Euroliga como en Liga Endesa. Desde Solobasket nos mojamos: la plantilla está prácticamente cerrada.
La salida de Musa, la marcha de Ibaka y los ajustes internos han dado paso a un equipo con una mezcla de experiencia (Campazzo, Tavares, Hezonja) y juventud (Almansa, Maledon, Procida). Un núcleo versátil que se ajusta a la idea del nuevo cuerpo técnico: defensa intensa, ritmo alto y múltiples amenazas en ataque.
¿Y si queda una ficha libre en el Real Madrid?
Aunque el club no ha confirmado oficialmente que no haya más movimientos, el mercado se ha enfriado en los primeros días de agosto. Sin embargo, aún hay espacio para la especulación y margen para una última sorpresa.
Posición que aún genera debate: el escolta anotador
- Pese a la llegada de Krämer y la versatilidad de Procida, algunos analistas señalan que el equipo podría explorar la llegada de un tirador exterior puro, un rol que ha quedado parcialmente vacante tras la marcha de Musa… a pesar de Kramer.
- En este contexto, han sonado nombres como Alec Peters o Filip Petrusev, perfiles que aportarían amenaza perimetral y físico, aunque su fichaje parece más una posibilidad lejana que un objetivo real en este momento.
¿Otro interior? Poco probable
- Con Okeke, Almansa, Tavares, Garuba y Bruno Fernando, el juego interior está más que cubierto. La apuesta por el músculo y la movilidad ya se ha hecho, y salvo lesión inesperada, no se esperan nuevas incorporaciones en esta línea.
¿Un tercer base? Cuestión de confianza
- Con Campazzo, Maledon y Andrés Feliz, la dirección de juego parece bien asegurada. El crecimiento del francés y el impacto de Feliz como jugador intenso y vertical hacen innecesario un cuarto perfil.
El Madrid 2025‑26: profundidad y equilibrio
Salvo giro inesperado, el Real Madrid da por cerrada su plantilla para el curso 2025‑26. El club ha construido un equipo con dos jugadores por posición, margen de rotación y profundidad para afrontar un calendario cargado de exigencia, que aún así podría tener algún problema en las convocatorias. La llegada de Scariolo, junto al liderazgo de Sergio Rodríguez en los despachos, marca un nuevo modelo: plantilla más física, más joven y con más variantes tácticas.
Es cierto que una plantilla nunca está realmente cerrada en agosto —el mercado siempre puede ofrecer oportunidades inesperadas—, pero la sensación general es que el trabajo ya está hecho. Cualquier fichaje a partir de ahora no sería una necesidad, sino una oportunidad de mercado.