Unicaja estuvo muy cerca de pasar a semifinales en la pasada Fase Final Excepcional, pero una serie de catastróficas desdichas (o de dichas para su rival, Baskonia), supusieron que no pasara de la fase de grupos, lo que dejó un amargo sabor de boca en sus seguidores. El equipo había competido, había demostrado tener opciones de ganar a quien posteriormente se alzaría con el título, pero no supo cerrarlo al final.

Pese a la decepción de sus aficionados, Unicaja mostró disponer de un equipo sólido, fundamentalmente gracias a los refuerzos realizados durante la temporada. Los fichajes de Darío Brizuela, Axel Bouteille y Gal Mekel, otorgaron al equipo un salto de calidad incuestionable y la garantía de contar con una base sólida sobre la que construir su proyecto de la siguiente temporada. Con los deberes prácticamente hechos gracias a la excelente labor del director deportivo Manolo Rubia, sabiendo “pescar en aguas revueltas”, y con muy pocas modificaciones en la plantilla por hacer, el verano se presenta tranquilo en las oficinas del club malagueño.

De cara a la próxima temporada 2020/21, doce jugadores continúan en el equipo. Tras los refuerzos antes indicados durante el mercado de invierno, la única incorporación es la del ala-pívot estadounidense Tim Abromaitis, que quedó libre al concluir de mutuo acuerdo su contrato con el Zenit de San Petersburgo ruso, y que ha firmado por dos temporadas.

Las declaraciones del presidente, Eduardo García, y del entrenador, Luis Casimiro, dejan claro que Unicaja dispondrá de una plantilla de 14 jugadores, toda vez que se cuenta con dos jóvenes jugadores de los que se espera mucho: el escolta Francis Alonso, jugador de la cantera, que concluyó con enorme éxito su formación en la NCAA en North Carolina Greensboro, pero no tuvo suerte en su retorno a Europa, con una lesión inoportuna que no le permitió rendir en la cesión a Fuenlabrada; y Yannick Nzosa, el ala-pívot nacido en la República Democrática del Congo, considerado uno de los jóvenes con mayor talento de su generación.

Ahora bien, las lesiones de larga duración de Jaime Fernández y Dragan Milosavljevic podrían permitir la contratación de un temporero que ocupara la posición de escolta durante el inicio de las competiciones que disputará Unicaja: la Liga Endesa y la Eurocup. Pese a que su entrenador Luis Casimiro declaró recientemente, en una entrevista realizada por la emisora COPE, que la plantilla estaba cerrrada al 97%, resta por ver si el club malagueño apostará y dará opciones a un jugador con gran potencial como Francis Alonso, o si optará por gastar dinero en un jugador con contrato temporal. La renovación de Adam Waczynski, capaz de jugar en las posiciones de alero y escolta, además de la presencia de Darío Brizuela y del mencionado Alonso, parece suficiente “fondo de armario” para poder afrontar con garantías el período de tiempo necesario hasta la recuperación completa de Jaime Fernández y Gagi Milosavljevic.

En cuanto a las salidas, a las ya previstas de jugadores que no rindieron como se esperaba de ellos, como Frank Elegar y Melvin Ejim, hay que sumar la del francés Axel Toupane, que fue contratado para cubrir la lesión de larga duración de Milosavljevic y que, tras un inicio esperanzador en el que dio buena muestra de su extraordinaria calidad, pareció moverse entre la apatía y la indolencia, lo que motivó el desinterés del club por renovar su contrato para la presente temporada. El veterano ala-pívot serbio Marko Simonovic llegó en febrero para cubrir la plaga de lesiones que, tras la Copa del Rey celebrada en Málaga, sufrió el equipo. Pero el parón provocado por la pandemia apenas le permitió jugar seis partidos con la camiseta verdimorada, en los que tampoco tuvo ocasión de disputar muchos minutos. Es un jugador muy aprovechable, con sobrada experiencia y un más que decente tiro de tres puntos, aunque no tenía sitio en el conjunto malagueño. Por último, el escolta estadounidense Josh Adams aportó jugadas espectaculares y rachas de anotación, pero en demasiadas ocasiones pareció intentar asumir el papel de jugador que se echa el equipo a la espalda, tratando de convertirse en el héroe salvador. En alguna ocasión, funcionó, pero no siempre salió bien. Además, su elevada ficha y la llegada de otros jugadores acostumbrados a asumir protagonismo en ataque (Brizuela, Bouteille), hacían poco razonable su permanencia en la plantilla.

JUGADORES CON CONTRATO

Gal Mekel: Renovado al finalizar la liga, el base israelí aportó en solo seis partidos con la camiseta de Unicaja, una visión de juego y un criterio ofensivo en la posición de base que no se veía en Málaga desde los tiempos de Stefan Markovic. De él se espera que sea el complemento ideal para Alberto Díaz, un base con un perfil muy diferente y complementario. Mekel jugará en Málaga las dos próximas temporadas.

Alberto Díaz: Con contrato en vigor para la presente temporada y hasta 2021, todo parece indicar que firmará en las próximas fechas una ampliación del mismo que mejore sus condiciones económicas. Alberto es un verdadero superviviente que ha logrado todo lo que ha conseguido merced a un incansable y meritorio trabajo. Como en temporadas anteriores, el malagueño comienza como base suplente en la plantilla. Habrá que ver si, tal y como ha ocurrido en los últimos años, se convierte en el base que está en pista en los momentos decisivos. Su inagotable defensa es su seña de identidad. 

Jaime Fernández: Se perderá la primera parte de la temporada debido a una operación en los dos tendones de Aquiles. Jaime hizo un gran esfuerzo la pasada temporada, jugando muchos partidos con dolor y realizando grandes actuaciones. El jugador madrileño tiene contrato con Unicaja hasta el año 2022. 

Francis Alonso: El jugador malagueño con experiencia en la NCAA tiene contrato en vigor con Unicaja que concluirá la próxima temporada (con opción a otro año más). Hay muchas esperanzas puestas en el futuro del canterano.

Darío Brizuela: Primer gran bombazo del Unicaja en el mercado de invierno. Con fichaje de Brizuela procedente de Estudiantes, el club malagueño lograba a uno de los mejores jugadores de su generación. Está llamado a ser una referencia ofensiva de la plantilla. La “Mamba vasca” tiene contrato para las próximas tres temporadas.

Adam Waczynski: El alero polaco renegoció al final de la temporada su situación contractual con Unicaja, llegándose a un acuerdo con él mediante el cual rebajaba considerablemente su ficha a cambio de una temporada más y otra condicional. Será su quinta temporada en Málaga. Pese a que tuvo ofertas para abandonar el equipo, el jugador y su familia se encuentran muy integrados en la ciudad, siendo su renovación una petición expresa del técnico Luis Casimiro.

Axel Bouteille: Fue el segundo gran bombazo de Unicaja en el mercado de invierno. El alero francés que se había convertido en la sensación de la Liga Endesa en las filas del Bilbao Basket llegaba a finales de febrero a Málaga tras un acuerdo entre ambos clubes. Firmaba un contrato por lo que restaba de temporada y dos años más. Junto a Brizuela y Fernández, debe constituir una de las referencias ofensivas del backcourt del conjunto malagueño.

Dragan Milosavljevic: Se perdió la pasada temporada completa a causa de una grave lesión. Todavía le resta este año de contrato en vigor, aunque no podrá estar disponible en la primera parte de la temporada por encontrarse aún en fase de recuperación.

Carlos Suárez: El jugador madrileño es ya un estandarte del club. Este verano ha renovado por dos temporadas con opción a una tercera. Seguirá aportando rebotes e intangibles siendo uno de los más valorados y queridos por la afición malagueña.

Tim Abromaitis: Procedente del Zenit San Petersburgo de la liga rusa, el ala- pívot estadounidense con experiencia previa en la ACB ha sido el único fichaje de Unicaja de este verano. Firmó por dos temporadas.

Deon Thompson: Al pívot estadounidense le resta un año de contrato con el club malagueño, ya que fichó el verano pasado por dos temporadas. Dada la configuración de la plantilla, parece probable que este año su posición más habitual sea la de center.

Volodymyr Gerun: Fichado del Breogán la pasada temporada, el pívot ucraniano cumplirá su segundo y último año de contrato en las filas de Unicaja. Ha sido uno de los jugadores que más ha sonado para salir del equipo. Su rendimiento ofensivo ha sido bueno, pero debe mejorar sustancialmente su capacidad defensiva.

Rubén Guerrero: Llegado el verano pasado tras su formación en la NCAA, el jugador marbellí firmó por dos temporadas, por lo que aún le resta un año de contrato. Su rendimiento el año pasado fue más que notable, pues fue capaz de dar un paso al frente durante la etapa en la que el equipo sufrió numerosas bajas, lo que supuso que realizara grandes partidos y adelantara en la rotación a compañeros con mayor experiencia.

Yannick Nzosa: Incluimos aquí al jovencísimo jugador congoleño de 16 años que está considerado uno de los mejores jugadores de su generación con futuro NBA. Nzosa, que es la gran esperanza del club, ya es a todos los efectos jugador de Unicaja tras la resolución de la FIBA después de la disputa por sus derechos con el Stella Azzurra italiano. El jugador entrenará con el primer equipo.

SALIDAS CONFIRMADAS

Josh Adams: Su salida estaba cantada. Es un jugador que garantiza espectáculo y rachas de anotación, así como su presencia en el top de jugadas de la semana, con tapones y mates estratosféricos. Pero no ha demostrado en Málaga ser un jugador capaz de dirigir o de saber qué es lo mejor para el equipo en cada momento. Además, su alta ficha y su necesidad de tiros y protagonismo en una plantilla con numerosos jugadores- referencia, podría haber supuesto un problema en el vestuario. Firmó por la Virtus de Bolonia, un rival directo de los malagueños en Eurocup.

Axel Toupane: El escolta francés llegó a Málaga para sustituir a Milosavljevic, lesionado en verano en un partido de su selección. Su calidad es incuestionable, pero su rendimiento tuvo ciertas sombras. Alternó partidos a gran nivel, con otros en los que parecía que estaba como ausente. Su lesión tampoco contribuyó a establecer lazos más fuertes con el club, ya que el confinamiento le pilló en París, en su fase de recuperación, lo que motivó su distanciamiento definitivo.

Melvin Ejim: El club tenía la opción de renovar al jugador canadiense una temporada más, tal y como rezaba en su contrato. Pero su irregularidad y sus decisivas acciones en el partido decisivo de la Fase Final frente al Baskonia (un desafortunado intento de mate y dos tiros libres fallados), han supuesto que el jugador quedara libre y fichara por el Buducnost montenegrino, equipo al que se enfrentará Unicaja en la próxima Eurocup. Su desastroso tiro de tres puntos (21% en la temporada) lastró sus virtudes (presencia física y defensa).

Marko Simonovic: El serbio no tuvo muchas ocasiones de mostrar su juego, ya que llegó justo antes del confinamiento, y en la Fase Final, Casimiro lo consideró más como una de las últimas opciones en el juego interior, casi un recurso cuando no había otra alternativa.

Frank Elegar: Otra decepción, pues no estuvo al nivel que se esperaba de él. El jugador llamado a ser la referencia física en la pintura en el puesto de center no tuvo suerte en Málaga. Las lesiones no le permitieron continuidad, pero tampoco se le vio cómodo en el juego estático del equipo, probablemente porque no recibió suficientes balones interiores. 

Aleksa Avramovic: No hay que olvidar que el jugador serbio tenía contrato con Unicaja, pero fue cedido en diciembre a Estudiantes tras la llegada a Málaga de Darío Brizuela. Aún le restaba un año de contrato, pero club y jugador llegaron a un acuerdo para que Avramovic quedara libre y pudiera firmar por Movistar Estudiantes, donde continuará la próxima temporada.

RUMORES

Como indicábamos antes, la plantilla está prácticamente cerrada. Solo los rumores acerca de la contratación de un temporero para el puesto de escolta, aparecen en los medios de comunicación y redes sociales, vinculando al conjunto malagueño con diversos nombres. Así, se filtró el supuesto interés de Unicaja por Rafa Martínez, algo que el propio jugador y su representante señalaron, pero fue categóricamente negado por el club. Del mismo modo, ha sonado el nombre de Alessandro Gentile, lo que parece más bien una maniobra típica de agente con el fin de inflar el valor de su representado. Otro nombre que también se relacionó con el club fue el del combo francés Abdoulaye Ndoye, combo de Cholet con un gran futuro.