Un 19-2 de salida en el tercer cuarto lleva al Caja Laboral a semifinales (88-64)

El anfitrión se estrenaba en esta su copa ante un rival que se estrenaba en la misma –como club de fundación reciente- con una apabullante victoria. Los vitorianos tardaron en entrar en el choque y fueron dominados por el CAI durante todo el primer tiempo, pero un tercer cuarto extraordinario de los azulgrana, con un parcial de 19-2 disiparon todas las dudas de quien iba a ser el equipo que se iba a enfrentar al Barcelona Regal en la primera semifinal del sábado.

Caja Laboral entró demasiado frío al choque, en sus dos primeras acciones, quizá demasiado presionado por le hecho de jugar con el debutante en casa (0-6). Poco duraron esos nervios, los de Tabak empezaron a presionar a toda pista y ya jugaban un baloncesto más propio de su talento. CAI salía sin miedo, con ambición y con verticalidad para abrir juego a sus tiradores o para un Norel que empezaba el choque de una manera sobresaliente y jugaba un duelo precioso con Lampe.

Sin amilanarse, los maños conseguían una renta de 6 puntos merced al acierto exterior de Damjan Rudez y sobre todo Pablo Aguilar (8 puntos en los primeros 7 minutos). La defensa en estático vitoriana flojeaba muy a pesar de los intentos iniciales de presión a toda pista. Nocioni y Nemanja Bjelica devolvían un rápido 6-0 que les daba confianza, muy buenos minutos para el alero argentino. CAI se iba al final del primer cuarto con un punto de ventaja, merced a su acierto en tiros abiertos.

CAI bajaba ya sus porcentajes al comienzo del segundo acto, mientras que Caja Laboral intentaba subir su intensidad. Nemanja Bjelica espoleaba a los suyos a un parcial de 5-0. Los zaragozanos se resentían en el tiro, pero Aguilar y Norel seguían a lo suyo ante un equipo local que no lograba pillar el tino al partido. A pesar de fallar en el inicio del cuarto un número alto de tiros abiertos, los de Abós seguían buscando su baloncesto de cómodas situaciones biertas que les permite también crear juego hacia adentro. Los de rojo se iban con una renta mínima al descanso. Mucho más agresivos los zaragozanos, con un Baskonia cediendo mucho en el rebote defensivo.

La cara del Baskonia al salir de vestuario fue muy diferente, la agresividad defensiva le llevó a trasladar esa energía a la parte ofensiva. Nocioni, Heurtel y Causeur lideraban un parcial 10-2 de inicio que energizaba al público del Buesa Arena. Abós se veía abocado a probar con una zona, que rápidamente quebraba Nocioni –que lograba con este triple convertirse en el máximo anotador histórico baskonista en la Copa- el parcial aumentaba y aumentaba hasta tocar su techo en el 19-2 y los vitorianos se iban a 16. Aguilar hacia de su primer balón tocado en todo el cuarto el tiro que rompía semejante sangría. Al final del cuarto la renta era de 15 puntos.

Jelinek en la primera jugada del último cuarto anotaba su segundo triple y ponía de nuevo 18 puntos de renta, dejando el partido visto para sentencia, con todo el último cuarto por jugarse.

El partido en cinco claves:

• Tercer cuarto. El Baskonia salió totalmente transformado tras el paso de vestuarios para firmar un parcial de 29-13 en esos 10 minutos. Los primeros cinco minutos del cuarto empezaron con un definitivo 19-2 que rompió el choque definitivamente. Heurtel, Nocioni y Causeur lideraron la victoria local.
• Acierto exterior maño en los primeros 20 minutos. Los de José Luis Abós jugaron a la perfección sus bazas en los primeros veinte minutos de partido, defensa intensa, con muy buenas ayudas y ofensivamente con su tradicional juego abierto con un interior que tantos réditos le ha dado esta temporada. Ahí su alto índice de acierto exterior le hizo llegar con un punto de ventaja al descanso y con la sensación de haber sido superior.
• Thomas Heurtel. Tras los cambios e intentos de Tabak con los tres bases en el primer tiempo fue Heurtel el que definitivamente cogió la manija y cambio el signo del partido. Rápido en defensa y en ataque hizo lo que mejor sabe hacer, jugar desde la creación más vertical.
• Pablo Aguilar. Jugó minutos de superestrella para el CAI, por momentos imparable en el tiro de larga y media distancia e incluso en penetración donde tiende a prodigarse menos.
• Andrés Nocioni, el capitán, la fuerza, el carácter. Se convirtió en el máximo anotador histórico en la Copa para el Baskonia y además cambió el partido con su intensidad trasladada a ambas partes de la pista.