| PHILADELPHIA 76ERS |

Tras los Celtics y los Lakers, fue la otra gran franquicia de la NBA durante la primera mitad de la década de los 80. Los 76ers lograron el anillo en 1983 (4-0 a los Lakers), pero además disputaron las finales del año 82, cayendo ante los Lakers por 4-2. En cuanto a la regular-season, lograron más de 50 victorias en las seis primeras ligas regulares de este periodo, llegando hasta las 65 victorias en la temporada 82-83.
El quinteto inicial básico de este conjunto ya ha pasado a la historia:
El puesto de base lo ocupaba MAURICE CHEEKS, un gran pasador y defensor, un verdadero seguro de vida para el equipo. A pesar de que los titulares de prensa se los llevasen otros, su trabajo fue recompensado con 4 All-stars.
El escolta titular era ANDREW TONEY, jugador de enorme calidad, de gran fortaleza física y toda una amenaza mortal desde el perímetro. Por desgracia, su luz se apagó por culpa de las lesiones a mediados de la década, retirándose a muy temprana edad, con tan solo 30 años.
El alero del equipo era uno de los actuales mitos de la liga, el gran DR. J., JULIUS ERVING. Para entonces era ya un veterano (nació en 1950), una leyenda de la ABA y de la NBA, pero en todas y cada de las temporadas disputadas a lo largo de esta década (se retiró en 1987) siguió demostrando que su juego era uno de los más excitantes de toda la liga. Además del anillo de 1983, también se hizo con un premio al mejor jugador de la liga en la temporada 80-81.
El otro alero era uno de los obreros más cualificados que nunca haya pasado por la liga, me refiero a BOBBY JONES. De raza blanca y con una imagen bastante alejada a la de un atleta, era el complemento perfecto del Doctor J. Reboteaba, asistía, defendía, lanzaba certeramente a canasta… siempre estaba dispuesto a dar su equipo lo que de él se requeriese en cada momento.
El puesto de pívot lo ocupó hasta 1982 la bestia DARRYL DAWKINS, todo un portento físico que se ocupaba más de divertirse jugando que de ganar a cualquier precio. Sin embargo, en una jugada maestra los 76ers se hicieron en 1982 con el mejor center de aquellos momentos, MOSES MALONE (MVP de la temporada 81-82 con unos promedios de 31.1 puntos y 14.7 rebotes por partido) a cambio de una primera ronda del draft y CADWELL JONES. MO, que ya había llevado a los Rockets a las finales de 1981, era la pieza maestra que le faltaba al puzzle de los 76ers. Prueba de ello fue el anillo logrado por la franquicia en la primera temporada en la que contaron con MALONE en sus filas, temporada en la que este jugador fue además nominado como MVP de la liga, gracias a sus promedios de 24.5 puntos y 15.3 rebotes por partido.
Tras este maravilloso quinteto encontrábamos un banquillo no muy brillante, pero lleno de profesionales que sabían hacer su trabajo a la perfección. Así, en estas primeras temporadas de los 80, conformaban la segunda línea del equipo gente como el base CLINT RICHARDSON, un joven base-escolta anotador llamado SEDALE THREATT, el alero MARC IAVARONI (jugador de raza blanca, de juego gris que posteriormente pasó por Málaga), REGGIE JOHNSON (aquel gran ala-pivot que ya forma parte de la historia del Joventut de Badalona), el dinosaurio CADWELL JONES o el sempiterno pívot suplente CLEMON JOHNSON (cuando se le daba minutos siempre cumplía).
Poco a poco las estrellas fueron desapareciendo y el devenir de la franquicia en la liga durante la segunda mitad de los 80 quedó en manos de un único jugador que marcarían toda una época, me refiero a CHARLES BARKLEY. Proveniente de la Universidad de Auburn, llegó a la liga en la temporada 84-85 y su impacto fue inmediato. Este ala-pivot de menos de 2 metros, cuerpo orondo, pero de grandes cualidades atléticas (las imágenes de sus monstruosos mates eran irepetidas una u otra vez por aquel entonces) ya superaba los 20 puntos y 10 rebotes de media en su segunda temporada en la liga. Este jugador, con muy poca ayuda, logró que, tras varios años grises, los Sixers volvieron a ser competitivos, llegando a las semifinales de conferencia en la temporada 89-90.
El lugartenientes de Charles en aquella época fue un escolta procedente de la pequeña universidad de Bradley, donde había promediado más de 30 puntos por partido, que respondía al nombre de HERSEY HAWKINS. HAWKINS era un jugador sobrio y serio, nada espectacular, que aportaba desde el perímetro los puntos que dejaba de anotar Sir Charles (la consigna de Barkley era que todos los balones que él no se fuese a jugar deberían parar a las manos de Hersey). Nunca fue una estrella en la liga, pero sí un jugador muy apreciado por su seguridad en el lanzamiento.
Otros jugadores que ayudaron a Barkley a levantar la franquicia fueron gente como los aleros RON ANDERSON (jugador marginal que llegó a Philadelphia con 30 años sin apenas haber destacado en la liga. Sin embargo, con los Sixers superó la decena de puntos de media durante cuatro temporadas seguidas) y ROY HINSON (anotador espectacular) o el pívot barbudo procedente de los Nets MIKE GMINSKI.
Otros jugadores de carácter marginal que formaron parte de los Sixers durante los últimos años de la década fueron gente como el veterano escolta GERALD HENDERSON, el alero DAVID WINGATE (un jugador no muy destacado, pero de longeva carrera en la liga) o el tronquete TIM McCORMICK (otro pívot de raza blanca cuya mayor virtud era su estatura).
Por cierto, por este equipo pasó de puntillas nada menos que CHRIS WELP, aquel pívot alemán que posteriormente jugó en Grecia y que en el Eurobasket del 93 anotó aquella canasta ganadora que privó a España de luchar por las medallas.
| PHOENIX SUNS |

Fue una franquicia atractiva y que cosechó buenos resultados tanto a principios como a finales de la década.
En los primeros años de este periodo alcanzaron en una ocasión las finales de conferencia, concretamente en la temporada 83-84, donde cayeron ante los Lakers por 4-2, pero a partir de esa temporada los Suns fueron obteniendo resultados cada vez más mediocres, descendiendo poco a poco hasta el sótano de la División Pacífico. El envejecimiento de la plantilla y los problemas de drogadicción de algunos de sus jugadores precipitaron una renovación total que daría sus frutos algunos años después.
La gran figura del equipo en los primeros y dorados años 80 fue el escolta, 6 veces All-star, WALTER DAVIS. Este jugador procedente de North Carolina era uno de esos jugadores especiales, de aquellos a los que daba gusto ver jugar. Rápido y atlético, pero también un tirador de seda de gran elegancia que se jugaba los balones más calientes. Fue el máximo responsable de los éxitos deportivos de la franquicia, pero, sin embargo, su salida de la franquicia se realizó, por desgracia, por la puerta de atrás.
Pero Walter no era el único gran jugador con el que contaba el coach JOHN MCLEOD.
El puesto de base titular lo ocupó durante algunas temporadas DENNIS JOHNSON. Este base físico y gran defensor había sido campeón con los Sonics y, tras su paso por Arizona (donde promedió más de 16 puntos en las tres temporadas disputadas), posteriormente volvería a serlo con los Celtics.
El alero titular del equipo era el inolvidable LARRY NANCE. Este jugador de 2.08 de altura contaba con unas condiciones físicas que le hacían un atleta completo. Y como tal se comportaba en la cancha: reboteaba, taponaba, defendía y anotaba con pasmosa facilidad. Fue vencedor del campeonato de mates del All-Star de 1984. Sin embargo, su sobriedad hacía que no se prodigara mucho en esta faceta, aunque nos dejó muchas imágenes imborrables en nuestras retinas (recuerdo varias imágenes suyas donde su cabeza supera la altura del aro con cierta facilidad).
Para el juego interior, la franquicia contó durante algunos años con la bestia TRUCK ROBINSON, un ala-pivot que anotaba y reboteaba eficientemente. También es de destacar el trabajo que realizó en sus tres años en la franquicia el veterano MAURICE LUCAS, un jugador roqueño y curtido en mil batallas que siempre lo dio todo en la cancha. También pasó por esta plantilla a principios de la década el pívot JAMES BUDHA EDWARDS, un 2.16 de anchos bigotes, gran anotador y discreto reboteador que luego pasó a formar parte de los Bad-Boys de Detroit. Sin embargo, el buque insignia del juego interior de los Suns era un jugador de raza blanca que fue miembro de la plantilla de los Suns durante sus trece campañas como profesional (promediando 14 puntos y 7 rebotes), me refiero a ALVAN ADAMS. Rookie del año de la temporada 75-76, no tenía grandes dotes físicas, pero su inteligencia y trabajo le llevó a ocupar los corazones de los aficionados de los Suns.
Otros jugadores que también fueron miembros de la plantilla de los Suns durante la primera mitad de la década de los 80 fueron gente como KYLE MACY (clásico tirador exterior de raza blanca), PAUL WESTPHAL (un clásico de los 70 que volvió a los Suns en el umbral de su carrera. Posteriormente fue coach de los Suns finalistas en el 93), el alero MIKE SANDERS y un joven JAY HUMPHRIES, base-ecolta de buenas dotes ofensivas. También debemos recordar al ala-pivot CHARLES PITTMAN, un jugador sobrio y de gran clase que posteriormente pasó por Italia, llegando hace pareja en Varese con el mítico Corny Thompson (ya muy veterano, también jugó para el Askatuak de Donostia a principios de los 90).
Con la limpia producida en la plantilla en la segunda mitad de la década, llegaron jóvenes, hoy ya clásicos, como KEVIN JOHNSON (base de enorme calidad que tras estar a la sombra de PRICE en los Cavs encontró su sitio en la liga con los Phoenix Suns. Era un gran penetrador, buen tirador de media distancia, no así de 3. Promedió varias temporadas 20 puntos y 10 asistencias), JEFF HORNACEK (escolta clásico, fue un Jazz en las finales de los 90, pero antes triunfo en los Suns. Parecía físicamente un indio y no desde luego de estrella de baloncesto. No contaba con un gran físico, pero además de lanzar muy bien era un inteligente defensor), DAN MAJERLE (escolta, un jabato en defensa y gran lanzador de tres) y ARMON GILLIAM (apodado The Hammer, era un duro y roqueño ala-pivot no exento de calidad, anotaba con facilidad, pudo ser un estrella, pero no destacó tanto como pudiera pensarse). Junto a ellos, formaban la columna vertebral del equipo gente como TYRONE CORBIN (alero siempre cumplidor, otro que sin destacar jugó más de 12 temporadas en la liga), MARK WEST (pívot roqueño, mano cuadrada y gran defensor), TIM PERRY (alero reconvertido a 5 en el Pamesa) y ANDREW LANG (center de buenas condiciones físicas pero pocas aptitudes para el baloncesto).
Ya a finales de la década llegaron desde los Sonics dos jugadores que iban a completar el puzzle de los nuevos Suns: Uno era el alero EDDIE JOHNSON, un sexto hombre de lujo. Jugador de gran tiro, todo un suplicio para sus defensores, capaz de anotar 20 puntos saliendo desde el banco. El segundo era el ala-pivot TOM CHAMBERS. Este último era un alero blanco de 2.08 con buen tiro y con una capacidad atlética muy por encima de la media para los jugadores de su raza, que por entonces no brillaban precisamente en este aspecto. Fue MVP del All-Star de 1987, en el que consiguió 37 puntos, llegó a anotar más de 50 puntos en más de un partido y es protagonista de uno de los mates más grandiosos de la historia; me refiero a aquel en el que corre el contraataque y vuela por encima de Mark Jackson (prácticamente apoya las rodillas en los hombros del base de los Knicks) para llegar a matar superando claramente el aro con su cabeza. Antes de recalar en los Suns pasó por los Clippers y los Sonics. Posteriormente pasó por Utah, se arrastró por Tel-Aviv y jugó unos poco partidos más en los Hornets. Sea por su sangre fría, por su falta de liderazgo o de carisma, no llegó a ser tan famoso como otros jugadores de su época. Por condiciones no sería desde luego.
Con esta renovada plantilla, tras varios años aciagos (tres años, de la temporada 85-86 a la 87-88, sin disputar los Play-offs) la franquicia de Arizona, de la mano del añorado COTTON FITZSIMMONS desde el banquillo, volvió a brillar, llegando a disputar las finales de conferencia en las temporadas 88-89 (cayeron por un contundente 4-0 ante los Lakers) y 89-90 (volviendo a caer 4-2 ante los Blazers).
Finalmente, debemos hace una mención especial al búlgaro GEORGIE GLOUCHOV, todo un pionero en el desembarco de europeos en la NBA. Es curioso que uno de los primero europeos en dar el salto fuese un jugador que precisamente no era una estrella en el viejo continente. Ocupaba posiciones interiores, voluminoso y con imagen de luchador greco-romano, promedió 4.9 puntos y 3.3 rebotes durante la temporada 85-86 pero su contrato no fue renovado. Posteriormente recaló en Italia y ya muy veterano jugó en el Baskonia como temporero.
| PORTLAND TRAIL BLAZERS |

Esta franquicia fue componiendo una plantilla muy competitiva que llegó a la cima en la temporada 89-90, en la que disputó las finales contra los Bad-Boys de Detroit, cayendo con mucha dignidad por 4-1.
La década comenzó para la franquicia de una manera no muy brillante. Era un equipo que jugaba casi año tras año los Play-Off, pero con el que no se contaba en ningún momento como candidato al anillo.
En aquellos primeros Trail Blazers los jugadores que llevaban la responsabilidades anotadoras eran el escolta de raza blanca JIM PAXSON (hermano de John Paxson, era un jugador que encontraba el aro con gran facilidad), el alero CALVIN NATT y pivot y futuro Laker MYCHAL THOMPSON (buen anotador y reboteador que también intimidaba lo suyo gracias a sus largos brazos). Junto a ellos componían la primera línea del equipo el correcto base DARNELL VALENTINE, el granítico ala-pivot KENNY CARR y en un segundo plano, otros como KELVIN RANSEY, BILLY RAY BATES, KERMIT WASHINGTON (jugador estigmatizado por aquel brutal puñetazo que le propinó a RUDY TOMJANOVICH en 1977), el center WAYNE COOPER (jugador especialista en defensa), un joven y sin explotar como jugador FAT LEVER y viejos conocidos de la ACB como JEFF LAMP (gran anotador), el inolvidable AUDIE NORRIS, el rubio PETE VERHOEVEN (un especialista defensivo que rindió a bajo nivel en el Cajaguipuzcoa de Donosti), HANK MCDOWELL o el alero LINTON TOWNES (paseó su gran tiro primero por Madrid y luego por Manresa).
En 1983 llegaría, procedente de la Universidad de Houston, el jugador que cambiaría la historia de la franquicia, el escolta CLYDE DREXLER. Tuvo un impacto inmediato en la liga, pero esta megaestrella fue con el tiempo evolucionando como baloncestista hasta convertirse en un jugador total. Al principio de su carrera era un escolta espectacular, un saltarín muy elegante al estilo Dr. J, pero poco a poco fue mejorando su lanzamiento exterior, que ejecutaba con una suspensión muy heterodoxa (saltaba mucho y flexionaba las rodillas hacia atrás). Además, su aportación en los demás aspectos del juego fue creciendo con los años. Sus números lo dicen todo, fue 9 veces All-Star y promedió en sus 15 temporadas en la liga 20.4 puntos, 6.1 rebotes y 5.6 asistencias por partido.
Al poco tiempo, llegaría a la franquicia otro estrella que haría a los Blazers dar un salto de calidad, me refiero a la metralleta KIKI VANDEWEGHE que llegó procedente de los Nuggets a cambio de NATT, LEVER y COOPER. Este tirador de raza blanca fue uno de los mejores anotadores de la NBA durante esta década, con una suspensión muy elegante, no era muy rápido, pero tenía la habilidad para hacer de su tiro indefendible para sus oponentes.
También llegarían pronto piezas claves como el potente y espectacular alero JEROME KERSEY y el grandísimo y sobrio base TERRY PORTER gran manejador, defensor y tirador, pero siempre a la sombra de las estrellas del equipo. A su vez, los Blazers se harían con un ala-pivot de calidad contrastada, STEVE JOHNSON.
Este equipo llegó incluso a tener la oportunidad de elegir al número 2 del draft de 1984, eligiendo, por encima de Air Jordan, al pívot SAM BOWIE. Este pívot de curioso aspecto y de grandes condiciones físicas tuvo muy mala suerte, sufriendo varias lesiones terribles de las que tenemos testimonio gracias a unas dramáticas imágenes de la época donde podemos vivir casi en nuestras carnes como se rompe el bueno de Sam. Para sustituir a este malogrado jugador, los Blazers se hicieron con otro joven center, KEVIN DUCKWORTH, jugador de gran volumen que curiosamente destacaba más por su tiro de 4-5 metros que por su dureza bajo el aro.
Con estos nuevos pilares, la franquicia de Oregón fue contando cada vez más para el anillo, pero en los Play-offs fracasaba año tras año. Ya al final de la década, decidieron deshacerse de KIKI y JOHNSON, sustituyeron en el banquillo a MIKE SCHULER por RICK ADELMAN y apostaron fuertemente por un ala-pivot que ya era una institución en la liga, me refiero a BUCK WILLIAMS (inmenso reboteador y decente anotador), uno de los jugadores más valorados de la liga por su entrega y calidad. Esta fue la pieza maestra que completaría una plantilla preparada para todo. Los PORTER-DREXLER-KERSEY-WILLIAMS-DUCKWORTH (todo un quinteto clásico), con la ayuda desde el banquillo de gente como el recién adquirido DRAZEN PETROVIC (el croata tuvo que marcharse posteriormente a los Nets para triunfar) o el rookie CLIFFORD ROBINSON (ala-pivot atlético y de gran tiro que sigue en activo), conseguirían en la última temporada de la década llegar hasta las finales, donde sucumbieron ante los ya míticos Bad-Boys de Chuck Daly.
Guardemos un espacio de este artículo para recordar a nuestro FERNANDO MARTÍN (el coach Mike Schuler no le dio muchas posibilidades) que compartió banquillo con WALTER BERRY, antes de que éste fuera traspasado a los Spurs por Duckworth. Otros jugadores curiosos que pasaron por aquí fueron el alero RICHARD ANDERSON (alero, otro blanquito bigotudo), el gigante limitadísimo CALDWELL JONES, un joven y roqueño MARK BRYANT o el mediocre base-escolta DANNY YOUNG. Y no olvidemos tampoco al gigante brasileño ROLANDO FERREIRA, que pasó sin pena ni gloria por la NBA.
SERIE COMPLETA FRANQUICIAS NBA 80s
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (I)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (II)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (III)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (IV)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (V)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (VI)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (VII)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (VIII)
La década de los 80 en la NBA franquicia por franquicia (IX)