Están en la sombra, alejados de los focos. Son asesinos silenciosos, pero no del estilo de jugadores como Markus Howard, Mike James y compañía. No acostumbran a recibir galardones, ni tan siquiera a ser nombrados MVP de ningún partido. ¿Por qué? Porque las estadísticas no los señalan.

Para muchos, hacer un gran partido significa anotar muchos puntos, coger muchos rebotes, sacar muchas faltas, producir mucho en ataque. Pero pocos son los que ponen el ojo en los intangibles, en la energía defensiva, en la forma de defender una acción tan simple como el bloqueo y continuación en un 2 contra 2. Por ello, hoy traemos el perfil de dos jugadores con una capacidad defensiva innegable.

Briante Weber (UNAHOTELS Reggio Emilia)

Información básica: Base / EEUU / 1’88 / 31 años

Tipo de juego: Briante Weber es uno de esos bases experimentados que cuenta con una larga trayectoria en Europa y que, por tanto, conoce las competiciones del Viejo Continente. Eléctrico, anotador, amasador de balón… y buen defensor. Es probable que más de uno vea en esta combinación de virtudes un oxímoron, una antítesis. Pero no: Weber es un defensor de primer nivel.

¿Y qué lo convierte en especial? Su inteligencia a la hora de adelantarse a la jugada, su capacidad de reacción y la presión que ejerce sobre su contrincante. Todo esto le ha llevado a estar nominado para jugador defensivo del año en la liga italiana. Más allá de promediar casi 10 puntos y 13 de valoración, cabe destacar sus más de dos robos por partido, puesto que con las manos es bastante activo y suele provocar fallos en sus rivales.

Javon Bess (Wurzburg Baskets)

Información básica: Alero / EEUU / 1’98 / 28 años

Tipo de juego: Si antes decíamos que Weber es candidato a jugador defensivo del año en la Lega, Javon Bess ha sido nombrado el mejor jugador defensivo de la temporada en al easyCredit BBL. El exterior estadounidense no es un jugador corpulento, pero llega a todo. Se mueve muy bien, tanto en el desplazamiento lateral como a la hora de recuperar la posición cuando le ponen un bloqueo directo.

Si Weber era más protagonista en ataque, a Bess no le hace falta absorber tanto balón ni lanzar tanto -para eso ya tienen a Livingston-. Eso sí, a veces no toma las mejores decisiones desde más allá del arco. Sus casi 2 metros los emplea a las mil maravillas a la hora de defender los tiros, vengan de quien vengan y vengan de donde vengan. Sin duda, el norteamericano es un candidato a estar en la agenda de algún equipo que busque un revulsivo atrás.

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