Coviran Granada: la concesión de tiros libres como obstáculo hacia la victoria

El pasado fin de semana, el Coviran Granada sufrió una dura derrota en el Nou Congost ante BAXI Manresa en la jornada 7 de la Liga Endesa. El marcador final de 93-86 reflejó un partido disputado hasta el último momento, pero con un elemento clave que marcó la diferencia: los 41 tiros libres concedidos al equipo rival. Este aspecto resultó ser un factor determinante en la derrota del equipo dirigido por Pablo Pin, y es una situación que invita a una reflexión profunda sobre el estado defensivo del Coviran Granada.

La defensa, ¿el Talón de Aquiles?

Durante el encuentro, Coviran Granada cometió un total de 23 faltas personales, lo cual se tradujo en que BAXI Manresa lanzara 41 tiros libres, de los cuales anotó 29, alcanzando una efectividad del 71%. Si analizamos estos números, podemos observar que el equipo granadino concedió un promedio de 1.78 tiros libres por cada falta cometida. Esto implica que una gran parte de las faltas se produjeron en situaciones de tiro, o cuando el equipo ya había alcanzado el límite de faltas del cuarto, permitiendo al rival sumar puntos desde la línea sin demasiada oposición.

El elevado número de tiros libres concedidos por Coviran Granada no es fruto del azar, sino más bien el resultado de ciertos desajustes defensivos que el equipo ha mostrado a lo largo de las últimas jornadas. En las siete jornadas disputadas en Liga Endesa, los jugadores granadinos se encuentran repetidamente en desventaja defensiva debido a los desajustes en las marcas, especialmente cuando jugadores exteriores rivales quedan emparejados con jugadores interiores nazaríes. 

Además, otra causa de este problema se encuentra en el tipo de defensa planteada por Pablo Pin. Coviran Granada apuesta por una defensa de cambios, en la que un jugador interior sale a presionar al hombre con el balón tras bloqueo. Sin embargo, esta estrategia no está dando los resultados esperados, ya que genera continuos desajustes y obliga a las ayudas defensivas a llegar tarde, lo que deriva en faltas personales "evitables". El uso de la intensidad defensiva y las faltas tácticas para frenar el alto ritmo de juego que caracteriza a BAXI Manresa fue otra razón que contribuyó al número de tiros libres concedidos en el último encuentro.

un problema recurrente

Esta tendencia no es exclusiva del último partido. Si analizamos los encuentros anteriores de Coviran Granada en la Liga Endesa, podemos ver un patrón preocupante en cuanto a los tiros libres concedidos:

El incremento en el número de tiros libres concedidos es evidente y sugiere que el problema va en aumento. La falta de ajustes defensivos efectivos está costando caro al equipo, ya que cada vez son más los rivales que encuentran en la línea de tiros libres una fuente segura de puntos.

 

 

Ajustes necesarios

Pablo Pin tiene la difícil tarea de realizar ajustes para revertir esta situación. El sistema de cambios defensivos necesita una revisión, y el equipo debería trabajar en la comunicación y la coordinación a la hora de realizar las ayudas. Evitar quedar en desventaja en los emparejamientos y reducir el número de faltas innecesarias será clave para disminuir los tiros libres concedidos y, por ende, limitar las oportunidades de los rivales de sumar puntos fáciles.

 

 

El alto número de faltas personales y, en consecuencia, de tiros libres concedidos, no solo afecta el marcador, a la imagen mostrada en los partidos, sino también la moral del equipo y su capacidad para mantener la intensidad durante todo el partido. Mejorar la defensa sin recurrir a faltas constantes será fundamental si Coviran Granada quiere seguir siendo competitivo en la Liga Endesa. Los 41 tiros libres concedidos en el último partido son una señal de alarma que no puede ser ignorada.

Sobre el autor

 
Imagen de jequ Jesús Quero @JesusQueroSu pasión por el baloncesto se encendió cuando era un niño, con las retransmisiones radiofónicas, las pocas retransmisiones de TVE y aquellas maravillosas décadas que van de los 80 al 2000. Ha visto con sus ojos muchos cambios en el deporte de la canasta, ojos curiosos que siempre han tratado mirar un poco más allá del resultado, y esa curiosidad le llevó, casi por casualidad, a Solobasket. Como él mismo dice: “He podido vivir el baloncesto desde dentro, conocer a mis ídolos de dentro y fuera de la pista, ponerle piel a "Dioses del balón naranja" y comprobar que no sólo son terrenales, sino que en las distancias cortas también son humanos, con todo lo que ello conlleva. “Informático de profesión, cronista por vocación, basketballer por devoción, honesto por convicción, no me pliego a filias y fobias, soy fiel a la honestidad y receptor de cualquier crítica constructiva.”
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