marcin gortat, el martillo polaco
Marcin era el goleador de su equipo. Su altura y su habilidad con los pies le convertían en el pichichi soñado para el equipo de su colegio. También le gustaba el atletismo, sobre todo el salto de altura y los 400 metros, pero el fútbol era su pasión; no quería probar otra cosa. Sus gustos en casa eran distintos y cada día al volver de la escuela pasaba horas y horas viendo partidos de baloncesto en televisión. Su ídolo, Dejan Bodiroga, conseguía asombrar al joven Marcin cada vez y él soñaba con ser algún día el Bodirago polaco, pero en el fútbol. Hasta los 18 años todo fue así, hasta que se le cruzó esa pelota de baloncesto por delante.
Marcin Gortat estaba en el gimnasio con sus compañeros de equipo y probó a tirar a canasta desde lejos. Falló y sus amigos se rieron de él: "¡Esa red no es la tuya, Marcin!". Pero ya era demasiado tarde y Gortat se había enamorado. El propio jugador contó esta anécdota en un artículo propio escrito en The Players Tribune hace poco tiempo, la historia de cómo abandonó el fútbol por el baloncesto a los 18 años; esos fueron los inicios del mejor jugador polaco de todos los tiempos.
de polonia a alemania
Marcin Gortat nació el 17 de febrero de 1984 en Łódź, una ciudad polaca con poco más de medio millón de habitantes. Sus aptitudes deportivas son herencia de sus padres, un boxeador olímpico y una jugadora de la selección femenina de volleyball en Polonia. Tanto Janusz como Alicja Gortat inculcaron al pequeño Marcin los valores del deporte desde bien joven y sus cualidades físicas no hicieron más que allanarle el camino.
Pese a que su entrenador de fútbol le aconsejó no cambiar de deporte a los 18 años, Marcin quería probar el baloncesto. Dos años después, Gortat estaría jugando en Alemania y disputando Euroliga. El año siguiente fue elegido en el Draft y en 2007, debutó en la NBA. Todo menos de cinco años después de su primer tiro a canasta; pero vayamos por partes. Gortat empezó a jugar en el equipo de Łódź y ya en su primer año formó parte de la selección junior de Polonia; su potencial era innegable. Pese a todo, Gortat se dio cuenta desde un primer momento que las cosas en el baloncesto no serían tan fáciles como en el fútbol en su país.
Tras su debut con el Łódź y terminar su periodo de dos años de enseñanza politécnica, los entrenadores de Marcin le aconsejaron salir de Polonia. Cualquier otro lugar sería más beneficioso para él si quería seguir creciendo como jugador. Su primer impacto internacional fue en 2003 cuando participó en un concurso de mates en Francia, dentro de un torneo selección sub-20 polaca. Un mate Vince-Carteriano metiendo el brazo dentro del aro hasta el codo le valió el título de campeón pero sobre todo los ojos de algunos ojeadores. Tras el evento, el futuro de Gortat aguardaba en Alemania.
Fue el RheinEnergie de Colonia el equipo encargado de ofrecer a Gortat su primer contrato allá por 2004. Ese curso en Alemania fue un año de transición, dónde pese a no disputar demasiados minutos Gortat consiguió despertar la atención de ojeadores internacionales. Tanto es así que siguiendo los consejos de su agente, Marcin se presentó al Draft de la NBA de 2005. Apenas dos o tres años después de empezar a jugar a baloncesto, Gortat ya estaba buscando dar el salto a Estados Unidos y convertirse en el cuarto jugador polaco en la historia de la liga.
dos años de crecimiento post-draft
La noche del Draft fue dura para Gortat. Su agente le dijo que si no le elegían al principio de la primera ronda, lo ideal sería no ser elegido y así ningún equipo tendría sus derechos. Las elecciones fueron pasando una tras otra y las esperanzas de Marcin se desvanecían... hasta que su nombre sonó con la 57º elección, propiedad de Phoenix. La alegría de Gortat hizo que olvidara todo lo anterior y aunque sus derechos fueron traspasados unos minutos después a Orlando, él sentía que lo había conseguido. Lo que Gortat ignoraba es que el camino a la NBA no pasa solamente por la noche del Draft y que todavía tendría varios obstáculos por superar.
Las ganas de Gortat de llegar a Orlando eran enormes pero muchas sorpresas le esperaban. La primera fue Brian Hill, el entonces entrenador de los Magic. Tras disputar la Summer League con Orlando, Hill le dijo a Gortat que no contaba con él y que volviera a Europa a seguir trabajando. Así dio comienzo la segunda temporada de Marcin en Colonia. Esa temporada, el RheinEnergie Cologne se proclamó campeón de la liga alemana con un Gortat que lideró al equipo hasta el éxito. Con ese título en la mano, Marcin volvió a cruzar el charco en busca de su hueco en el roster de Orlando.
Tras su gran año en Alemania, Gortat estaba convencido de que iba a impresionar a Hill. Su gran actuación en la Summer League de 2006 no hizo más que reforzar esa opinión pero a la hora de la verdad, Marcin se encontró nuevamente con la negativa del entrenador y otro año por delante en Europa para poder probarse antes de dar el salto. Su tercer año en Colonia fue especial: el Cologne disputaba la Euroliga por primera vez en su historia y Gortat disputó 14 encuentros en el máximo torneo continental, promediando casi 13 puntos y 6 rebotes por encuentro. Marcin lo tenía claro, ese verano iba a ser el suyo.
por fin la nba
La llegada a Orlando ese año estuvo plagada de incertidumbre. Steve Van Gundy había cogido las riendas del equipo y Gortat ya no sabía qué esperar. Tras pasar el verano trabajando para demostrar su valía, Gortat consiguió por fin un hueco en la plantilla de los Magic. A fin de cuentas, Marcin lo tiene claro: "Hill me hizo un favor cortándome esos dos años y obligándome a volver a Europa y seguir mejorando. Sin él no estaría ahora aquí".
Marcin Gortat firmó su contrato con los Magic el 2 de agosto de 2007, dando el pistoletazo de salida a una carrera en la NBA que aún no ha terminado, en contra de la opinión de muchas personas que le dijeron que no duraría en la mejor liga del mundo. Para empezar su andadura, Orlando le asignó a los Anaheim Arsenal, su afiliado de la D-League pero en diciembre Gortat debutó contra los Knicks en la NBA. Esa primera temporada Marcin apenas jugaría seis encuentros con los Magic, promediando 3 puntos y 3 rebotes por partido pero su hora no tardaría en llegar.
Diciembre de 2008 fue el primer gran momento de Gortat. La baja de Dwight Howard le abrió las puertas de la titularidad esa noche y Marcin demostró su talento consiguiendo 16 puntos y 13 rebotes. A lo largo de esa temporada, Gortat aprovechó cada oportunidad y cada lesión de Howard para seguir sumando y cumpliendo con su equipo. El año siguiente, en 2009, Gortat se convirtió en el primer jugador de origen polaco en alcanzar las Finales de la NBA. En Playoffs su rol fue esencial supliendo a Howard desde el banquillo e incluso como titular tras la sanción de Dwight. Con esas sensaciones bajo el brazo, el verano se presentaba agitado.
Marcin Gortat era agente libre restringido ese año y Dallas le ofreció un contrato de 5 años y 34 millones que el no dudó en aceptar. Tanto es así que Gortat, de vacaciones en Polonia, hablaba a todos sus conocidos de cómo iba a compartir vestuario con Nowitzki y demás jugadores. La decepción fue grande cuando Orlando decidió igualar la oferta de Dallas y así retener al pívot polaco. Marcin, que ya soñaba con tener más minutos y oportunidades sin Howard delante, no se lo podía creer.
En diciembre de 2010 llegó la oportunidad que Gortat deseaba. Los Magic le traspasaban junto a Vince Carter y una ronda del siguiente Draft (que resultaría ser Nikola Mirotic) a Phoenix a cambio de un pack de jugadores de los Suns. En Phoenix Gortat terminó de explotar y acabó quitándole la titularidad a Robin López. Durante la corta temporada de 2010-2011, Gortat promedió 15 puntos y 10 rebotes por noche para acabar siendo el único jugador de la liga en promediar un doble-doble junto a Andre Bynum, Demarcus Cousins y, curiosamente, Dwight Howard. El verano también trajo éxitos y bajo la batuta de Gortat Polonia consiguió su pase para el Eurobasket 2013.
2013 fue precisamente el año en el que Marcin volvió a cambiar de equipo. Los Suns le traspasaron como parte de un bloque de cuatro jugadores a Washington, franquicia de la que forma parte desde ese mismo año. En la capital de Estados Unidos Gortat ha encontrado su lugar. Los aficionados le quieren y los entrenadores y directivos le respetan y veneran. Se ha convertido en un jugador esencial en el juego de los Wizards sin ser el más espectacular ni el más anotador; el escudero ideal. Tal es su relevancia que en 2014 se convirtió en el primer jugador de los Wizards en conseguir 30 puntos y 15 rebotes en un partido de Playoffs desde Moses Malone casi 30 años antes.
En Washington el titular de Gortat es regularidad. El polaco ha promediado alrededor de 13 puntos y 10 rebotes durante sus cinco años con los Wizards y ahora que su carrera está cerca de acabar él mismo lo recalca: "Mis años con los Wizards han sido buenos, siempre intentando ayudar al equipo y dar todo lo que tengo, siempre confiando en mi juego". Ha sido uno de los jugadores más durables de la NBA y apenas acumula cinco ausencias en las últimas 6 temporadas, dando muestra de sus genes deportistas. Hace poco declaraba que 2018-2019 será seguramente su último año y que le gustaría retirarse con la camiseta de Orlando pero que en la NBA nunca se sabe.
Tras abandonar la NBA, Marcin Gortat tiene claro que quiere seguir siendo un ejemplo para su país y ayudar a que el baloncesto siga siendo importante. Su figura y su carrera se cubren cada día en los medios de comunicación polacos y es para muchos la humilde inspiración de alguien que empezó a jugar a baloncesto tarde y acabó convirtiéndose en el mejor jugador de la historia del país. Para muchos, Marcin Gortat es el baloncesto polaco. Ahora quiere ser él quien, a través de un programa de intercambio organizado personalmente, ayude a otros a dar el salto a Estados Unidos y seguir desarrollando su juego para que Gortat no sea el último gran jugador polaco.
Notas de autor:
Este artículo pertenece a la serie de 30 Jugadores - 30 Semanas - 30 Historias que se publica cada lunes en Solobasket:
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