[[{“type”:”media”,”view_mode”:”media_large”,”fid”:”20700″,”attributes”:{“height”:225,”width”:300,”alt”:”Juan Antonio Corbalán anota la bandeja ante Pepe Collins (Foto: Realmadrid.es)”,”class”:”media-image media-element file-media-large”}}]]¡Qué difícil es escribir un artículo y reunir todo lo que significa Juan Antonio Corbalan! Me gustaría retratar no solo a un excelente jugador de baloncesto sino, y más importante, a una magnífica y entrañable persona.
'Juanito' es parte de mi juventud. Es ese pabellón de la ciudad deportiva con sus gradas de cemento y su cancha de madera oscura de olor característico (todos los que hemos jugado allí lo sabemos). Él es el Maccabi, el Scavolini, la Virtus y el Bosna de Sarajevo. Don Juan es Vicente Ramos, Mirza Delibasic , Wayne Brabender y Fernando Martín; también Pedro Ferrándiz, Lolo Sainz y Díaz Miguel; Hector Quiroga, Martín Tello, Andrés Montes y cómo no…… Mariano Jaquotot (perdón a los muchos que dejo de nombrar).
youtube://v/N2UuM6tidPI
Juan ha escrito las mejores páginas del baloncesto español de la época, tanto a nivel nacional como internacional. Habría que tirar de hemeroteca, cosa que no voy a hacer, para ser conscientes de lo que compitió y lo que consiguió. A nivel de selección yo me quedaría con el Mundial de Cali. De esas madrugadas viendo a 'Juanito' dirigir la selección en Europa con las finales de la Copa de Europa. Esos partidos memorables en el pabellón a nivel nacional con la experiencia de convivir tan sólo una temporada, la 86/87, con un auténtico caballero del deporte.
COINCIDIENDO CON UN MAESTRO
De la mano del gran Tirso Lorente recalé en el Real Madrid proveniente del CANOE C.B. Esa temporada recuerdo con especial cariño el ambiente del vestuario. Además de Juan el equipo lo componían Itu, Chechu, Romay (esta temporada fijaría el récord de tapones en un partido como jugador del Real Madrid colocando ni más ni menos que 9), Rullán, Alfonso del Corral, Brad Branson, Larry Spriggs, Lolo Sainz, Clifford Luyk, el profesor Paco Lopez, Chuchi Abadia y Angelito. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la existencia de jerarquías. Cada uno era consciente de su rol, y, sobre todo, compromiso. Son valores que actualmente no estoy seguro que abunden. Era
curioso sentir como jugadores que lo habían conseguido todo en el deporte se dejaban el alma en los entrenamientos. 'Juanito' hacía que tuviera que estar en tensión en todo momento y mi trabajo era tratar de hacer que él no se relajara. El entreno empezaba con contraataques de tres, terminando el calentamiento cuando 'Juanito' tiraba el balón contra el tablero, pues esa era la señal. Él decidía. Una vez finalizado el mismo empezaba la competición "a muerte" de tiros libres dónde nos jugábamos la consecución de medallas…. generalmente ganaban Juan e Itu. Creerme si os digo que se generaba más tensión entonces que en un tiro libre de un partido cualquiera.
Juan Antonio Corbalán es una persona que hace del trabajo y esfuerzo una virtud. En esa época, Lolo daba mucha importancia a la preparación física y de la mano de Paco López realizábamos en la Blume y casa de campo entrenamientos de atletas. Es muy probable que todavía Juan mantenga el récord en 100 metros lisos. De lo que no tengo duda es de que predicaba con el ejemplo. Todavía hoy recuerdo cuando me contaba las horas que le hicieron pasar tirando a la esquina superior del tablero para rectificar el tiro ¡Desde luego lo lograron porque era un excelente tirador!
Esa temporada el equipo inauguró el Palacio de Deportes; pasamos de 3.500 a 12.000 personas. Uno de los últimos partidos que debimos jugar en el pabellón fue contra el Joventut, lo resolvió Juanito con un triple sobre la bocina para ganarlo. Juan destacaba por su velocidad, sus entradas y por su tiro de dos puntos. Hacía un tándem perfecto con Juanma Iturriaga al que la gente le acusaba injustamente de palomero. Juan era un gran base al que le gustaba mandar y ordenar al equipo. De hecho, incluso ahora en los veteranos del Real Madrid trata de hacerlo…. pero ese es otro cantar.
EUROPA, CUANDO TODAS LAS ESTRELLAS NO EMIGRABAN A LA NBA
La primera piedra de toque aquella temporada fue el Torneo de Puerto Real dónde por primera vez coincidí en un campo con Drazen Petrovic. Juan jugó un partido espectacular y Drazen conoció que con los árbitros españoles no se juega. Creo recordar que fue Neyro (un tipo genial) el que le invitó a marcharse del campo antes de terminar el partido. Tanto este como el Torneo de Navidad en la ciudad deportiva eran dos acontecimientos importantes para el equipo. En esa pretemporada Juan demostró su maestría en el windsurf (torneo Mallorca) y cortando cochinillo con un plato (torneo de Menorca).
En cada desplazamiento se notaba la admiración que despertaba en la gente, Manchester, antigua Checoslovaquia, Milán, Zadar, Tel Aviv, Pau, etc… daba igual porque en cada sitio era reconocida su calidad como persona y jugador.
Recuerdo el viaje que hizo el equipo a Vilnius para jugar contra el Zalguiris de Arvydas Sabonis, Kurtinaitis, Iovaisha, Homicius, etc…Hicimos parada para dormir en Moscú. Hablo del Moscú de 1986 dónde la temperatura era de 12 grados bajo cero. Todavía se está riendo Juan de la silla que puso Larry Spriggs (campeón de la NBA con Lakers) para atrancar la puerta de su habitación. Fue en el avión de Moscú a Vilnius cuando Juan me comentó que le hubiera gustado apuntar en una libreta todos los kilómetros que había realizado a lo largo de su carrera deportiva (y los que le quedaban); seguro que si lo hubiese hecho, él mismo se hubiera quedado sorprendido.
CONTRA LOS MEJORES
Era la época de enormes bases, o lo que yo entiendo que tiene que ser un base, Nacho Solozábal, Vicente Gil, Chichi Creus, Jou Llorente, Fede Ramiro, Rafa Jofresa, Pepe Arcega, Pablito Laso, Salva Díez , Melo Cabrera, etc…(vuelvo a pedir disculpas si no cito a todos). Fue una temporada trepidante de duelos de monstruos. Esos partidazos contra Vicente Gil en el Palacio de Deportes o ese tan emotivo en el pabellón de Juan Rios Tejera contra Carmelo Cabrera o, claro… las batallas contra Nacho Solozábal.
No quiero acabar este artículo sin acordarme de la relación tan especial que tenían Juanito y Lolo. Llevaban años y años juntos peleando y lo que más me gustó es el respeto que se mostraban, se conocían a la perfección. Cuando uno dice que el base es la mano derecha del entrenador, esa mano y esa cabeza eran las de Juan.
LOS SECRETOS Y SU GRAN RIVAL, NACHO SOLOZÁBAL
Una cosa era tener al Madrid de tu lado y Juanito como compañero y otra enfrentarte a ellos con un equipo recién ascendido. El siguiente año jugaría en el Bancobao. Juan es una persona que imprimía mucha personalidad al equipo. Tenía la virtud de manejarlo y a la vez de buscarse sus canastas. Difícilmente se tiraba una pelota que no tuviese que hacerlo. El gran rival era Nacho Solozábal, otro monstruo del basket. Ambos tenían un equilibrio mental importante pero desde mi punto de vista Juan le superaba en potencia física y en visión de juego, aunque hacer distinciones entre ellos es casi un pecado.
Juan tenía una jugada característica que era un cambio de dirección y con la potencia que tenía entraba a canasta burlando a cualquier defensor. Otra punto fuerte era el tiro de dos puntos desde cualquier sitio. Era gracioso porque en los entrenamientos su juego favorito era “ postear” siempre delante de jugadores muy potentes (Alfonso del Corral, Fernando Romay…), llegaba a bombear el balón de forma exagerada y cuando conseguía meterla la algarabía era general ante el pique de Romay.
Su jugada favorita es el corte UCLA; aprovechaba genial el bloqueo del poste alto, si su defensor se quedaba enganchado la metía con una entrada, en ocasiones volvía para atrás y sacaba un tiro desde la bombilla.
Había otro juego en el que también destacaba y era el de dejar la moneda más cerca de la pared… esto no es baloncesto pero es que se competía por todo.
LA MEJOR JUGADA QUE LE VI HACER
Una de las jugadas espectaculares de aquel año, aparte del triple contra Juventud, fue contra el Barça en el Palau. Aquello fue un cambio de dirección delante de Kenny Simpson. El norteamericano era escolta y tenía una envergadura brutal (además de medir 1.95), y anotó una canasta a aro pasado delante de él. Lo normal es que le taponase pero no fue así.
TEMPORADA 86-87, por Carlos Jiménez
Quique Ruiz Paz, fichado por Tirso Llorente de Canoe, formó parte de un Real Madrid en transición. Fue aquella en la que por primera vez un jugador de baloncesto español vestiría una camiseta NBA: Fernando Martín. Tal ‘milagro’ tuvo lugar tras un segundo intento, el primero fue con los Nets. Los Portland Trail Blazers anunciaron un 14 de agosto de 1986 su contratación por un curso entero que era la mínima del jugador. Al mismo tiempo, su hermano Antonio también probaba la aventura americana en la universidad de Pepperdine. No obstante, los regentes anularían la beca en cuanto tuvieron conocimiento de que el jugador ya había firmado contratos profesionales. A pesar del embrollo AM se quedó en USA para aprovechar los adelantos médicos y así recuperarse de una lesión. Más incomodidades para los blancos… uno de los jóvenes con más futuro de la liga, Pep Cargol, declinaba inicialmente una oferta de Lolo Sainz porque pensaba que podría progresando en su mismo club… el Santa Coloma, al que le tocaba jugar Primera B. Más madera, Wayne Robinson no sería renovado y definitivamente acabaría reboteando para el Cacaolat Granollers debido a unas desacertadas declaraciones en las que le daba cera, precisamente, a su compañero Fernando Martín.
Evidentemente de todo aquello salieron mal parados los blancos: fueron eliminados por el Caja Bilbao en cuartos de final de la Copa del Rey (89 – 84) que ganó su eterno rival, y en la liga, después de ser campeones tres años consecutivos, fueron apeados en semis precisamente por el Barça (3-1). En la otra semifinal se quedaría sin premio el CAI de Manel Comas. Y es que los maños compitieron con los canteranos más prolíficos de toda su historia. Nómbrense los Arcega, Zapata y etc. Además, se permitían escudarse en una más que interesante dupla americana: Riley y McDowell.
Siguiendo con los azulgranas, era de dominio público que el F.C. Barcelona había conjugado una gran plantilla sublime. Hay un dato especialmente significativo, los de Aito establecieron la mayor anotación en un partido: 147; en frente le tocó estar a Caja Bilbao. El Barcelona también se llevaría la liga (3-1, de nuevo) ante el Joventut de Badalona con un tiro acrobático de Kenny Simpson, aquel extraño fichaje de un grande ¿Por qué? Se trataba del jugador foráneo más desconocido y con peor sueldo de la liga ¡Simpson procedía de la segunda división sueca! Hablamos de una época en la que el scouting era tan limitado como arriesgado para ser tomado como único testigo.
Sobre el subcampeón, gran temporada de los verdinegros reformulando tras la pérdida de Andrés Jiménez que reforzaba al equipo a batir, el F.C. Barcelona. Julbe debutaría y se haría un nombre por el gran papel de la penya y por establecer otro tope ofensivo: el de mayor diferencia de puntos a favor tras vapular al Cajacanarias por 127 a 99 sin que el ‘loco’ Eddy Phillips y el ‘mago’ Carmelo Cabrera pudieran sortear los golpes de Villacampa y los suyos. Como explicamos unas líneas más arriba, la marcha de Jiménez reinventó a los de Badalona con la cesión de Xavi Crespo y la llegada de un campeón NBA como Reggie Johnson pero… ¿Qué hubiera sido de este equipo si el gran Wilfred King se hubiera recuperado de la lesión que no le permitió ni siquiera debutar con el Joventut?
Por abajo curioso que en aquel ejercicio debutara Josep María Gavaldá, actual presidente de la AEEB, a favor de un Manresa que mantendría la categoría con la actuación estelar de Rolando Frazer que, incluso, llegó a anotar 48 puntos en un partido. Por cierto ¿sabían que se retiró no hace mucho?
En el peor de los casos se podría recordar la tragedia gallega. El Breogan de Lugo de Manel Sánchez, Housey y Víctor Anger, este último demostraría que su sitio sería la segunda máxima competición española, fue el equipo que perdería la categoría junto al Clesa Ferrol. Los segundos habían protagonizado una de los fichajes más exóticos a la vez que ineficaces del curso, el fichaje del técnico Zelko Pavlicevic. El croata atesoraba una gran reputación continental avalada por sus éxitos en Europa con la Cibona. Parece ser que el cambio de no ver desfilar a los Petrovic, Zoran Cutura, Arapovic y etc le superó ¿y a quién no?
TODOS LOS ARTÍCULOS DE LA SERIE:
¿Por qué era tan bueno Nate Davis? Por Anicet Lavodrama
¿Por qué era tan bueno Mahmoud Abdul Rauf (Chris Jackson)? Por Mike Hansen
¿Por qué era tan bueno Clarence Kea? Por Felipe Coello
¿Por qué era tan bueno Brian Jackson? Por Iván Pardo
¿Por qué era tan bueno Mike Schlegel? Por Anicet Lavodrama
¿Por qué era tan bueno Granger Hall? Por Iván Pardo
¿Por qué era tan bueno Audie Norris? Por José Luis Galilea
¿Por qué era tan bueno Epi? Por José Luis Galilea
¿Por qué era tan bueno Walter Berry? Por Quique Ruiz Paz
¿Por qué era tan bueno Juan Antonio Corbalán? Por Quique Ruiz Paz
Zeljko Pavlicevic, cuéntame ¿Por qué era tan bueno Toni Kukoc?
Juan Méndez, cuéntame ¿Por qué era tan bueno Carmelo Cabrera?
Zeljko Pavlicevic, cuéntame ¿Por qué era tan bueno Drazen Petrovic?
¿Por qué era tan bueno Nacho Suárez? Un guiño al jugador total