Hablar sobre un jugador tan grande como Toni Kukoc no es fácil. La típica pregunta que me suelen hacer es que a quién prefiero como histórico a Drazen Petrovic o Toni. ¡Puff! ¡Qué difícil decisión pero… ¡¡Vamos a empezar!!
PERSONAL, TONI KUKOC
Les diré que Toni como persona es sencilla, amable, educada, no era nada egoísta. Nunca le gustó estar encabezando las páginas de los medios de comunicación. De hecho, recuerdo perfectamente el día que me dijo sobre la NBA que “yo soy demasiado normal para la NBA, más aun estando entre Michael Jordan, como mejor de toda la historia, y Dennis Rodman con sus locuras. Nadie se fija en mí”. Todo, entre risas y buen humor. Ese era y es Toni desde mi punto de vista.
Tuve la suerte de entrenar y trabajar con grandes estrellas como Drazen Petrovic, Stojko Vranjkovic, Nikos Galis, Alexander Volkov y etc. Les confieso que con todos tenía relación pero de esa lista Toni es la mejor persona o está entre las mejores.
Ni el dinero, ni los éxitos han cambiado su personalidad y no hay muchos que les ocurra eso con semejante brillante carrera deportiva. Fueron muchos éxitos siendo campeón en su país, Europa y en la NBA con aquellos míticos Chicago Bulls de Jordan.
EL JUGADOR, TONI KUKOC
Toni Kukoc

En mi época como entrenador de Split POP 84 (Jugoplastika) en la temporada 1990-91 era Pink Panther. Alto, delgado y siempre resolviendo los problemas que surgieran en la cancha. Entonces era mi segunda Final de Copa de Europa, algo así como la antigua final de la Final Four de la Euroliga, jugábamos contra el F.C. Barcelona. Fue en París en 1991 y ya no disponíamos de Dino Radja, Sobin ni Dusko Ivanovic que estaban el año anterior y ese año ya habían marchado (a Messagero de Roma, Aris y Girona, respectivamente) pero... ganamos.
Toni demostró su calidad, talento y, personalmente, lo que considero más importante, no cometía fallos; perfecto; así tantos partidos que toda Europa le reconoció como la nueva gran estrella. Después se fue a Italia (Benetton de Treviso) y luego ya a la NBA con los Bulls. Los equipos donde estuvo siempre se llenaron a tope de trofeos.
En mi caso, gracias a él tuve la suerte de experimentar una maravillosa novedad, él jugaba muchos partidos como ‘corrector’ o ‘sorpresa defensiva’ en la pintura del resto de jugadores. Y es que más allá de ayudar a los pequeños a subir la pelota o a los grandes en el rebote teníamos un arma más importante y definitiv: que pusiera impresionantes tapones en ayuda a los pívots. Él era my listo, rápido, buen saltador y le encantaba ayudar en defensa.
Cuando digo corrector es que trabajamos todos para tener ese plus gracias a los tapones de Toni. Era su misión. Todos los jugadores trabajaban sabiendo que él acudiría a esa ayuda. Nosotros estábamos en defensa, dos grandes jugando un uno contra uno en la lídea de fondo, se cierra esa línea y el atacante se ve obligado a tirar, entonces Toni aparecía rápidamente desde atrás, se elevaba por encima de su compañero y ¡zas! Tapón. El rival no se lo solía esperar porque él venía desde posiciones exteriores velozmente hacia esa zona interior. Eso sí, como dije, hay que preparar al resto de compañeros para estar pendientes cuando se diera esa situación.
Así que nuestra jugada defensiva secreta salía a la perfección. De hecho funcionó hasta con los Knicks de New York en el Open McDonald de Barcelona de 1990.
LA JUGADA QUE MÁS ME IMPACTÓ
De todas las jugadas más espectaculares que le vi hacer fue haciendo esa jugada de plus defensivo en la pintura. Fue en el Open McDonald de Barcelona ¡jugando contra los New York Knicks en 1990! Primero poniendo un tapón a Patric Ewing -2.13 de altura y una envergadura increíble-, uno de mejores center de la NBA en esta época. Es más, después provoca un contraataque en el que acaba con mate entre el mismo Ewing y otros jugadores de la NBA. Éste es el vídeo:
CURIOSIDADES
-Para explicar más detalles de cómo es Toni voy explicar dos episodios. Nunca le gustó el calentamiento siempre miraba con cara de horror pero cuando tenía el primer contacto con el balón le cambiaba el rostro, era otra persona.
Además, como todos los jugadores, no le gustaba nada los entrenamientos por la mañana, diría que la cosa iba peor que con calentar. Nosotros como equipo y yo como entrenador teníamos reglas disciplinarias. También para los entrenamientos. Por ejemplo, se penalizaba chutar el balón cuando un jugador se enfadaba. Eso significaba una multa. No se lo pierdan, un día en un entrenamiento matutino, llega Toni, se cabrea y... ¡bum! Chute. Y le digo: "¡Toni! ¿Qué haces? ¿Sabes qué significa es esto?" A lo que Toni me responde: “Sí, pero estoy muy enfadado y voy a pagar porque voy a patear esa pelota”. Fácil, lo tenía muy claro.
-Otro detalle. Durante aquel partido de la Final de la Liga Europea del 91 contra el F.C. Barcelona, lógicamente todo el mundo sabía que el jugador clave en nuestro equipo:
En la primera parte jugamos bien con algunos puntos de ventaja pero Toni tenía tres faltas personales por lo que en la segunda parte se quedó en el banquillo hasta mucho tiempo. Sin embargo, el equipo que había en pista reaccionaba bien sin él. No obstante, por pura psicología yo estaba esperando algún bajón para poner a Toni otra vez pero nada, el tiempo pasaba y lo hacían fenomenal seguíamos ganando con bastante ventaja. El reloj seguía y todo estaba aun muy bien y pense: “da igual, que salga”, así que me acerco un momento a Toni y le digo “venga, cambio” a lo que él me contesta: “coach, no me necesitan. Están jugando muy bien, estoy muy contento”. Ya ven, de ego nada. Gran carácter y personalidad la de este chico. Finalmente insistí y jugo los últimos dos minutos porque lo merecía, pues gracias a él habíamos llegado al partido final que nos permitió ser campeones de Europa.
A día de hoy Toni vive entre Chicago y Split, en este último está sobre todo durante el verano. Después del baloncesto su pasión es el golf . Tiene un hijo, Marin Kukoc, que también juega al baloncesto con la Universidad de Pennsylvania (NCAA). Marin mide 2 metros y nació el año de las Olimpiadas de Barcelona en 1992.
TAMBIÉN DIJERON DE ÉL a Solobasket.com:
Audie Norris (ex jugador del Barça legendario en la ACB): "Toni ha sido una pesadilla para mí durante mucho tiempo. Pero ahora, incluso, puedo recordarlo con humor ¡Gracias Toni por hacer que en los diferentes equipos que confeccionamos en el F.C. Barcelona sean recordados como los mejores de la competición Europa que nunca ganaron un título! ¡Perdí 3 ligas europeas por ti!
Yo siempre le tuve mucho respeto, genial jugador y profesional. De lejos el mejor alero que jamás vi en Europa y el mejor contra el que jugué y confiar en mí, he visto muchos. Felicidades por tu carrera".
Flavio Carera (ex internacional con Italia e histórico en la LEGA): “El mejor jugador que ha jugado en Italia. Treviso tuvo la fortuna de tenerlo y
su presencia permitió a jugadores como Pittis o Rusconi tener un bagaje siempre más grande. Era devastador para los contrarios y a la vez elegante. Un señor en el campo”.
Aito García Reneses (Ex seleccionador con España e histórico entrenador en la ACB): "Tenía un gran talento y podía jugar en todas la posiciones excepto la de 5. Muy inteligente y capaz. Podría haber sido el mejor tres de la historia si hubiera mantenido más años su nivel de esfuerzo en defensa".
Moncho Monsalve (Ex jugador, seleccionador de Marruecos y Brasil y entrenador ACB): “Quien jugase contra Toni Kukoc sabía que tenía difícil conseguir la victoria si no le impedía hacer las dos cosas que él sabía hacer: anotar y crear. Si no querías perder debías intentar que sólo hiciera una de las dos”.
TODOS LOS ARTÍCULOS DE LA SERIE:
¿Por qué era tan bueno Nate Davis? Por Anicet Lavodrama
¿Por qué era tan bueno Mahmoud Abdul Rauf (Chris Jackson)? Por Mike Hansen
¿Por qué era tan bueno Clarence Kea? Por Felipe Coello
¿Por qué era tan bueno Brian Jackson? Por Iván Pardo
¿Por qué era tan bueno Mike Schlegel? Por Anicet Lavodrama
¿Por qué era tan bueno Granger Hall? Por Iván Pardo
¿Por qué era tan bueno Audie Norris? Por José Luis Galilea
¿Por qué era tan bueno Epi? Por José Luis Galilea
¿Por qué era tan bueno Walter Berry? Por Quique Ruiz Paz
¿Por qué era tan bueno Juan Antonio Corbalán? Por Quique Ruiz Paz
Zeljko Pavlicevic, cuéntame ¿Por qué era tan bueno Toni Kukoc?
Juan Méndez, cuéntame ¿Por qué era tan bueno Carmelo Cabrera?
Zeljko Pavlicevic, cuéntame ¿Por qué era tan bueno Drazen Petrovic?
¿Por qué era tan bueno Nacho Suárez? Un guiño al jugador total
Comentarios
Me quedo con Bodiroga antes. Y solo porque le superaría en el puesto de base, hablando de basket total.
Desde luego, menudo ojo el de Don Alejandro para determinados fichajes frustrados! Lo de Nowitzki aún es comprensible porque sólo había destacado en la 2a alemana, pero no fichar a Kukoc porque era una estrella! Telita! Porque sí, claramente Kukoc era una estrella, pero a diferencia de otras estrellas, Kukoc, en mi opinión, estaba en el olimpo europeo porque era una estrella, pero tenía una cualidad que muchos grandes jugadores no tenían: hacía mejores a sus compañeros. Aparte de que tenía una clase brutal, era de ese tipo de jugadores por los que valía pagar una entrada, puro talento baloncestístico al servicio del equipo! Grande Kukoc! Uno de los jugadores que me hizo enamorarme de este deporte!
Quizá por sus características el único jugador no europeo que podía pararlo era Ken Barlow del Maccabi, para mi un jugador que podía haber llegado más lejos. Aunque eso si, Kukoc era un genio, de lños 10 mejores jugadores europeos de todos los tiempos.
Recordar que Pavlicevic entrenó en España al Clesa Ferrol...Y sobre Kukoc, jugador total...recuerdo el primer partido que le vi...la semifinal de la Copa de Europa contra el Barça...20 puntos al descanso con 4/4 en triples y....haciendo de todo. Creo que el único punto que le falto en la NBA fue ser un poco más atlético, ya que al ganar masa muscular perdió bastante velocidad.
Esa jugada de tapón en ayuda es todo un clásico. Recuerdo el Brasil de los 80 -tan menospreciado por aquí- que Gerson - luego acabó por Manresa - desde el 4 ayudaba al 5 de forma contundente. De forma muy parecida a la defensa del Barça el año de la Euroliga donde Morris acudía en ayuda del 5 especialmente contra el amigo Sofoklis. Kukoc aparte de las ayudas defendía bien a los exterior gracias a su envergadura. Punteaba sin problemas, por rapidez era dificil de superar y con su altura tampoco concedía tiros fáciles. Para mí su mayor problema era su irregularidad en el tiro. Te podía hacer un 11/12 en triples o no meter un tiro libre. Su punto fuerte la visión del juego, desborde y pase con mucho talento siempre así como lectura del juego óptima.
Es que era monstruoso, qué calidad, qué cabeza, qué tempo,... y menudo equipazo alrededor. Y ojo, que cuando no lo tuvo (Benneton de Treviso), se lo inventó. Pero que luego en la NBA le fallara la motivación. ¿QUé por qué era tan bueno? Busquen cualquier partido y verán. Ahora sí, la frase de Aíto para la posteridad :-).
En el vídeo se ve un mate que no es el del partido de los Knicks sino uno contra el Barsa en el que machaca delante de Piculín y Norris. Kukoc, para mí, era un gran jugador pero le fallaba el carácter en el sentido que no era un "killer". Es cierto que dominaba el pase, el tiro (no siempre, ver porcentajes en su carrera NBA) el bote y podía jugar en casi todas las posiciones pero....mmmm, para mí le faltaba ese punto de "eye of the tiger" que tenía por ejemplo Petrovic. No son comparables porque uno era un escolta puro y el otro un alero que podía desempeñar varias posiciones pero cuya posición era claramente el "3". Y curioso lo que comenta Pavlicevic de que no le gustaba calentar. Creo que el baloncesto le salía de forma natural, casi sin esforzarse.
Enorme jugador, que no era tan divo como otros. Una de las eternas preguntas es: Kukoc o Petrovic? yo me quedo con el genio de Sibenik, aunque Kukoc tenía algunas cosas que Drazen no ofrecía, como la polivalencia.
Mi jugador favorito. Talento puro en un tio de 2,08 que hacia de todo. Ollomol menudas F4 aquellas con el Maccabi de Doron Jamchi, el Barça de Epi, el Aris de Gallis, La Yugoplastika...
Muy de acuerdo, MacArthur. Ricargg, si no jugó en España en parte se lo podemos agradecer a Don Alejandro, que no quería estrellas en su equipo, al igual que no quiso a Nowitzki ni a Divac...menudo ojo!
Me acuerdo haberle visto con 17 añitos y ufff como botaba, y sobre todo como hacia mejor a sus compañeros.
Para mi le falto una cosa haber jugado en España ... Que envidia
Yo siempre recordare al Kukoc que jugo en Europa antes de ir a la NBA. Alli le hicieron ganar peso y perdio esa capacidad de hacer muchas cosas en el campo