El día 10 de febrero de 1991 se disputaba en Charlotte el 41º All-Star Game de la NBA. En el Charlotte Coliseum se reunía una pléyade de mega-estrellas de la Liga Profesional de primera magnitud. Ahí estaban los Barkley, Ewing, Jordan, Malone, Robinson, Magic Johnson y un largo etcétera de ídolos del deporte de la canasta. Sin embargo, el jugador que concitó la mayor ovación de la noche por parte de los 23.530 asistentes al evento no fue otro sino Bernard King. El veterano alero de 34 años volvía a un All-Star tras 6 años de ausencias en los que había vivido un auténtico calvario.
Bernard King (Brooklyn, NY, 4-XII-1956) era un explosivo alero de 2.01 que llegó a la NBA en 1977 (número 7 del draft de aquel año), tras completar un espectacular ciclo en la Universidad de Tennessee. Un feroz anotador, una pantera muy difícil de parar en ataque. Tras 5 temporadas en la liga, recaló en la franquicia de su ciudad, los Knicks de New York. Pronto se convertiría en el jugador franquicia del equipo de la Gran Manzana. En la temporada 1983-84 King alcanzaría en dos ocasiones consecutivas los 50 puntos anotados (por cierto, con excelentes porcentajes en el tiro: 20 de 30 en tiros de campo y 10 de 10 en los libres en el partido que los Knicks disputaron ante los Spurs el 30 de enero del 84) y lideraría al equipo hasta la segunda ronda de los Play Offs (en la que caerían ante los 76ers), tras superar en una maravillosa serie para el recuerdo a los Pistons de Detroit. La temporada 1984-85 empezó a todo ritmo para King. Durante unos meses, este grandísimo anotador (que no tirador) se mantuvo a un nivel de juego superlativo, que le situaba entre los mejores de la liga. Todo marchaba viento en popa para él. El 25 de diciembre de 1984 alcanzaba los 60 puntos en un partido ante los Nets y sus promedios llegaban hasta los 32.9 puntos anotados por encuentro. Sin embargo, todo se quebró un 23 de marzo de 1985. Los Knicks jugaban en Kansas City frente a los Kings. Bernard King intentando colocar un tapón sufriría una lesión devastadora: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Se acabó el Rey de New York.
Nadie daba un duro por la recuperación de King como jugador profesional. Sin embargo, Bernard lucho duró por recuperarse. Tras 2 años prácticamente en blanco (solamente disputaría 6 partidos en el final de la temporada 1986-87), King volvía a las canchas. La lesión le impediría ser el jugador explosivo de antes, pero el talento seguía presente. Los Knicks no confiaron en él y fueron los Bullets de Washington los que le concedieron una segunda oportunidad. Y Bernard respondió a la perfección. En la franquicia capitalina disputó 5 temporadas, en la que sus números fueron progresivamente en ascenso; de los 17.2 puntos de media el primer año hasta los grandísimos 28.4 puntos, 5 rebotes y 4.6 asistencias de media en la temporada 1990-91, temporada en la que volvería a disputar un All-Star y a cerrar un ciclo en el que se había obrado el milagro. Con más peso y volumen, menos atleticismo y rapidez (su fantástico y veloz primer paso habñia desaparecido), pero con un talento innato y una inteligencia suprema en la pista, King logró alcanzar un nivel muy alto de juego. Sus puntos no llegaban tanto de penetraciones llenas de explosividad, sino de utilizar el cuerpo a la perfección al poste o de buscar la mejor situación para un tiro cómodo (su tiro de media distancia mejoró mucho). King se había reinventado como jugador. Había vuelto de "entre los muertos". King dejaría el baloncesto, tras unos pocos partidos con los Nets, en la temporada 1992-93.
Video resumen de la carrera de Bernard King. Desde su explosión como jugador, a su lesión, rehabilitación y resurrección con los Bullets:
youtube://v/bqgWmx-VaBA
El de Bernard King no es ni el primero ni el último caso de jugadores que, tras ser prácticamente desahuciados, han vuelto al baloncesto de elite a un nivel muy alto de juego.
Uno de los casos paradigmáticos es el de Arvydas Sabonis (19-XII-1964). El lituano era a mediados de los 80 un joven jugador que despuntaba en el baloncesto europeo por su talento y su físico. Parecía un hombre adelantado a su época, el primer jugador del Siglo XXI. Un 2.18 rápido, ágil, atlético y con buena mano, del que se esperaba reinase en el basket mundial en los próximos años. Sin embargo, todo se empezó a torcer a partir de 1986. Durante el Mundobasket empezaron las primeras molestias en uno de sus pies, que fueron a más durante la temporada 1986-87, en la que, haciendo caso omiso a los médicos, siguió jugando con el Zalguiris de Kaunas. Finalmente, a mediados de 1987 se produjo la mala noticia: el gigante lituano sufría una rotura del tendón de aquiles. Llegaron las intervenciones quirúrgicas y la durísima rehabilitación.
youtube://v/06usV6451ik
Y cuando nadie daba un duro por él, llegó el milagro: aún renqueante, volvía para ayudar a la URSS a hacerse con la Medalla de Oro en las Olimpiados de Seúl 1988. Volvía el Zar. Más lento, pesado y mucho menos ágil, pero equilibrando esas carencias a través de la inteligencia en la pista, convirtiéndose en uno de los mejores pasadores al poste, dando mayor presencia en la pintura y afinando un tiro exterior demoledor. Posteriormente llegaría su paso por Valladolid, Real Madrid, con el que conquistaría la tan ansiada Euroliga, y su salto, pasada ya la treintena, a la NBA.
Arvydas Sabonis en sus distintas fases como jugador:
youtube://v/18tnToDLHV4
En Europa otros regresos sonados han sido la de jugadores como Robertas Javtokas (20-III-1980) o Tracy McGrady. ¿Serán los nuevos resurgidos de sus cenizas?
Para acabar, una pregunta a nuestros lectores más veteranos: ¿Alguien ha visto un jugador más cojo en una cancha de baloncesto que aquel pívot de raza negra del Maccabi de Tel-Aviv de los 80 que respondía al nombre de Lavon Mercer?
Todas las Historias de (Solo)Basket:
Aquí te dejamos el listado de toda la serie:
2008:
- La selección USA de David Robinson conquista La Casilla
- Anotando en la canasta equivocada
- Fernando Martín, de gira por España con estrellas de la NBA
2009:
- Del One on One al NBA 2k9 (videojuegos de basket)
- White men can dunk
- Terence Stansbury, pasión por el mate
- Yo una vez fui un crack de esto
- Fernando Romay, de costa a costa
- ¡El Atlético de Madrid de Jesús Gil llega a la ACB!
- Los pequeños grandes hombres de la zona
- Mis monstruos favoritos (el reverso tenebroso de los dorados 80 en la NBA)
- Circuito de Baloncesto Profesional (CBP), una efímera ABA a la española
- Resurrecciones
2010:
- Cuádruple-Doble, la actuación perfecta
- Recopa '91, el infierno griego en Ginebra (con la colaboración de Manel Comas)
- Dinosaurios NBA, última estación – Europa
- Del anonimato al estrellato. El sueño americano
2011:
2012:
- Talento desperdiciado, los jugadores que "se dejaban llevar"
- ¡Baloncesto y Rock'n'roll!
- Adrian Branch, chupón entre chupones, el recordman oculto de la historia de la ACB
- Talento desperdiciado (II), los europeos que "se dejaban llevar"
- Riccardo Pittis, el arte de la reinvención
2013: