"Todo el mundo sueña con lograr una canasta ganadora en un partido de playoff. Sin que nadie esté encima mío o estando solo en el parque, puedo estar logrando canastas todo el día. Pero delante de 19.000 espectadores gritando y chillando, es una historia diferente. He soñado con algo parecido a esto durante toda mi carrera. Jugadores como yo no tenemos la publicidad o la notoriedad de otros y, normalmente, no tenemos la oportunidad de ejecutar este tipo de tiros"

Mario Elie

La historia de los playoffs de la NBA está repleta de momentos inolvidables. Uno de esos instantes imborrables cumple en la fecha de hoy dos décadas. Es el denominado "Kiss of Death". Una canasta ganadora protagonizada por Mario Elie que permitió a los Rockets superar a los Suns en las Semifinales de Conferencia del Oeste en 1995. Semanas más tarde, Houston Rockets revalidaría el titulo de la NBA tras barrer en las finales a Orlando Magic por 4-0.

Tras un balance de 47 victorias y 35 derrotas, los vigentes campeones de la NBA, los Houston Rockets, finalizaban en sexta posición del Oeste la regular season de la temporada 1994-95. Con el factor cancha en contra, los de Rudy Tomjanovich eran capaces de eliminar a los Jazz de Stockton y Karl Malone en la primera ronda por un ajustado 2-3. De nuevo teniendo que remar contracorriente, el conjunto de Hakeem Olajuwon tenía que enfrentar a los Phoenix Suns de Charles Barkley, campeones de la Pacific Division y con un fantástico balance de 59-23 durante la fase regular. 

Los de Arizona amarraron sus dos primeros compromisos caseros con contundencia (130-108 y 118-94) con Barkley y Kevin Johnson brillando con luz propia. Con las series en Texas, los Rockets tomarían aire en el tercero (118-95) pero volvería a caer en el cuarto (110-114) y quedaban al borde del abismo. Tras salvar dos matchball seguidos (97-103 y 116-103), los texanos forzaban el séptimo y definitivo choque, que se disputaría en Phoenix un 20 de mayo de 1995. En un final de infarto, Kevin Johnson, que hasta el momento se había mostrado infalible desde la línea, fallaba un tiro libre que dejaba el partido en tablas a 21 segundos para el final (110-110). La última posesión correspondía a los de Tomjanovich. Kenny Smith era objeto de un trap del que salía con un pase sobre Robert Horry que veía en una de las esquinas a Mario Elie en posición para lanzar. SuperMario recibía la bola y ejecutaba un tiro que entraba dentro de la canasta de los Suns. Un tiro ganador que era celebrado por Mario Elie lanzando un beso al banquillo de los Suns, especialmente dedicado a Joe Kleine, con el que se las había tenido tiesas durante las series. Con segundos segundos aún por jugarse, los Rockets consumarían la victoria desde el tiro libre (114-115).

También puedes ver: